Sara Uley

CAPÍTULO 04

Isaac le presto el auto para ir al supermercado más cercano. Le dio indicaciones y por ser un pueblo algo pequeño no tuvo complicaciones para llegar.

Iba por los pasillos con su carrito echando todas las cosas esenciales para su estadía en Forks, también echaba algun que otro capricho suyo como galletas o helado.
Se encontraba en el pasillo de cosas enlatadas cuando por accidente una chica choca choca con ella haciendo que las cosas que ella tenia en sus manos cayeran al piso.

-Perdón, no estaba prestando atención.

Le ayuda a recoger las cosas que cayeron mientras recibia las disculpas. Le entrega sus cosas y la desconocida al memento de mirarla se queda congelada.

-Disculpa pero, ¿te conozco?

Miro extraña a la chica que acaba de chocar conmigo en el pasillo.

-Lo dudo, acabo de llegar al pueblo.

Su piel era de un moreno rojizo muy lindo, sus ojos morrones y su cabello negro. Su rostro era lindo pero al costado de este se encontraba una gran cicatriz. Aun asi era hermosa.
Siento como si ya la hubiera visto antes.

-Lo siento, es que... -Se quedó con las palabras en el aire mientras me miraba. -Tienes cierto parecido a alguien, solo es eso.

Me sonrie y esa extraña sensación que tenia de ya conocerla se intensificó. Mi estomago se revuelve por una extraña razon.

[...]

Los chicos comían, habían llegado después de un largo rondin por el bosque y eso significa que estaban hambrientos.
Apesar de que Sam ya no era el alfa y formaba parte del consejo la manada siempre se encontraba en la casa Uley.
Emily siempre se encargaba de tenerles el desayuno, la comida y de vez en cuando la cena, este día no fue la excepción pero estaba tan distraída pensando en aquella chica del supermercado que en cuanto les sirvió la cena se quedo quieta a un costado del comedor sin percatarse que su esposo Samuel la llamaba. Estaba tan hundida en sus pensamientos, que las palabras siguientes solo salieron de su boca sin pensarlas.

-¿Recuerdan exactamente como era Sara?

Al decir el nombre de la pequeña Uley todos se quedaron completamente en silencio. Ya no se escuchaba los cubiertos tocar los platos, los chicos dejaron de hablar y todos pusieron la mirada en ella. El ambiente tranquilo y amigable que estaba se había esfumado.

En la mente de cada uno de ellos se hizo presente los recuerdos que tenían de la pequeña Sara y Anna, por nada del mundo podrían olvidar las y es que después de la muerte de las pequeñas Uley jamas se les hace mención, es algo muy doloroso para todos y aun más para Paul, quien se habia imprimado en una de ellas. Así que cada fotografía que se tenia de ellas por la casa Uley fue quitada y sus nombres eran algo prohibido de mencionar, por el gran peso y dolor que cargaban con solo escucharlos o decirlos.
Después de lo sucedido casi pierden a Paul.

Paul se levantó de su silla y salió de la casa, recordarla era demasiado para el y no lo soportaba. No soportaba el dolor se su perdida, una parte de su alma se fue con ella y desde entonces no encuentra sentido de seguir, si aun vive es por sus hermanos y nada más.

-Paul.

Lo llamo Sam pero fue en vano, quería salir de ahí. Embry y Jacob fueron detrás de el para asegurarse de que no hiciera una locura como las anteriores que había echo al recordarla.

Los que se quedaron en la mesa solo guardaron silencio y manteniendo su dolor en el fondo.

-Lo siento....

Emily no pensó que mencionar a Sara seria tan doloroso para todos. Habian pasado más de quince años y el dolor era el mismos que el primer día.

-Sabes que esos nombres no se dicen en esta casa.

La voz enojada y llena de dolor de su esposo la hizo sentir mal.
Sam desde aquel día nunca permitió que aquel suceso se recordara, le dolia demasiado para permitir que se hablara de ello.
Emily y el han tenido incontables discusiones sobre ello. Ella no puede permitir que la existencia de las pequeñas Uley fuera borrado, prácticamente era como si no existieran al no permitir que sus nombres sean mencionado o los recuerdos se hagan presentes. Ellas eran la luz y vida de toda la manada y ahora son el dolor y la oscuridad que cada uno de ellos cargan.
La culpabilidad los carcome, no estuvieron para ellas aquel día, no pudieron protegerlas y hacer la única tarea que les es consebida desde su nacimiento. Proteger a la reserva. Proteger a su familia.