Colors II | YeHyun

Capítulo Seis

KyuHyun no se arrepentía de haber besado a JongWoon.

No iba a negarse el hecho de que había sido una pésima idea el haber ido a su departamento, con la tonta idea de terminar toda relación con él. Muy al fondo sabía que no lograría hacerlo, pero tenía la esperanza de que sí, sobre todo porque había cosas que no quería perder si aceptaba lo que había estado negando desde hacía algún tiempo atrás.

Todavía sentía cosas por JongWoon.

La manera en cómo se había sentido cuando los labios del mayor se movían sobre los suyos, el escalofrío que le recorrió el cuerpo cuando sus manos le acariciaron la espalda, la forma tan dulce con la que lo apretaba contra sí. Todo eso había provocado en él un sentimiento de familiaridad que no lo había sentido con nadie más que no fuera él. Y eso era algo que también lo atormentaba.

Aunque no se arrepintiera, estaba lleno de remordimientos.

Fue lo bastante fuerte para no permitir que algo más que un beso sucediera, porque podía ser que todavía deseara a JongWoon, pero no iba a engañar a SiWon.

Apretó el puente de su nariz, queriendo ganar algo de paciencia y tranquilidad.

Estaba ahogándose en un vaso de agua, pero era lo que merecía por haber causado todo un lío innecesario. Y la realidad era que había ido a casa de JongWoon para pedirle a él que se alejara, porque Kyuhyun sentía que no podría alejarse por sí mismo si el mayor continuaba pululando a su alrededor. Para el cantante era cada vez más difícil no prestarle atención, no querer verlo, no querer aceptar que el otro ya no lo iba a buscar más. Anhelaba su atención, aunque al final se lo negara él mismo.

Ya no podía continuar de esa forma, era tiempo de que empezara a actuar como un adulto.

Tenía que poner en orden todo el desastre que había creado, y eso solo significaba tener que dejar a SiWon. No podía seguir al lado del actor, fingiendo que lo amaba, o engañándose a sí mismo alegando que algún día podría amarlo. Estaba al tanto de que no podría hacerlo, y sentía que tan solo lo había usado para poder olvidar a un amor que le resultó inolvidable.

Rio amargo, sabiendo que eso sonaba romántico, pero que era un castigo. ¿Cómo era posible que no hubiera podido olvidar a alguien que lo lastimó tanto, o tal vez más de lo que lo amó? Era increíble.

Tenía que empezar a aceptar las cosas, los sentimientos, y las situaciones en las que estaba.

Y tenía que empezar con la principal.

El amor que sentía por JongWoon no había muerto.

♦♦♦

JongWoon golpeó el cigarro en sus dedos, la ceniza cayendo al suelo. Estaba en la terraza de un café, esperando por los cobradores de ChaeKyung. Habían sido ya dos meses desde que los hombres no se aparecían, y cuando lo llamaron esperando el dinero, JongWoon los citó de inmediato. Tenía el dinero suficiente para pagar lo que supuestamente le faltaba de la deuda. No obstante, aunque quería salir de ese asunto, sentía que le dirían que todavía le faltaba, con el interminable "ya te falta poco".

Y así había estado destinando más de la mitad de lo que ganaba para pagar cosas que ni siquiera había visto, o consumido.

El último pensamiento lo hizo darle otra calada a su cigarrillo.

Aunque eso no lo atormentaba ya tanto, lo que lo tenía en vela había sido KyuHyun.

Ya casi no lo veía en la empresa, y el menor no respondía cuando lo llamaba o enviaba textos, por lo que poco después desistió. Suponía que había causado más enredos en su mente después del beso que se dieron, y no podía estar más de acuerdo con ello. Había sido un beso intenso, de parte y parte, y estaba seguro que el otro tenía que seguir pensando en eso.