D O S

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En unos de nuestros ensayos recuerdo haber discutido fuertemente contigo. Éramos solamente nosotros dos, el sabor amargo de tus palabras y las mías aún me pesa con tan solo recordarlo.

Así que te dejé allí, solo, porque sentía que ya no aguantaría un segundo.

La molestia y la tristeza me inundaba al caminar, el clima se había acoplado a la situación que habíamos tenido, a mi.

Y cuando la lluvia comenzó a caer fuertemente, fue cuando recibí tu llamado.

Tu voz rota pidiéndome perdón, algo en mí se rompió y rápidamente te pregunté a donde te encontrabas.

Cuando te pude ubicar, la lluvia te había empapado entero, y yo sin esperar un segundo corrí para abrazarte y también pedirte perdón.

Una pequeña risa salió de mis labios al ver tu pequeña nariz roja debido al frío y al llanto. Te veías adorable y aquello hacia latir a mi corazón aún más.

Esa reconciliación fue unas de las más hermosas por que me habías dicho que no querías que las cosas sigan así, tan distanciados pero juntos a la vez. Pero lo que no sabías era que había un motivo, pero por la cobardía prefería callar y solo disfrutar estar a tu lado, aún si tú me considerabas como un hermano mayor.

Detrás de la fama; Kookmin//COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora