GEMELOS MIN [Terminada]

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Llegaron hasta la sala, ambos algo avergonzados. El alfa fue el primero en ponerse sus zapatos siendo observado por el Omega.
Después de eso, Jimin se puso un par de tenis negros que recién había comprado, combinaba con su vestimenta.
Salieron de la casa, ambos en silencio, el Omega aún sonrojado. Se subieron al vehículo y está vez fue el alfa quién hablo.

–Al lugar dónde iremos, será algo... Formal, con personas con las que no eh hablado con ellos desde hace más de tres años. Así que... Bueno....

–Si, entiendo hyung. No se preocupe, le prometo que haré bien mi trabajo y esperaré hasta que usted salga.–hablo Jimin sintiendo la mirada del alfa en su rostro.

–¿Afuera? ¿Trabajo?–pregunto incrédulo el alfa.

–Si hyung... Afuera y trabajo, se supone que en el contrato viene marcado que debo hacer lo que usted ordene y esperar hasta que usted esté desocupado..

Se quedaron en silencio. El alfa pensando muy seriamente en como decirle a Jimin que no lo quería llevar por trabajo, si no por qué el quería llevarlo para que conociera a su familia... Pero... ¿Cómo decirle sin que malinterpretara las cosas?

Por otro lado Jimin solo se limitaba a concentrarse en su trabajo y ya. Aún no olvidaba que por culpa de ese alfa estuvo en el hospital.

–Jimin... Necesito hablar contigo de algo....

–Lo escuchó hyung...

–Solo para preguntarte... ¿Cuál fue la causa de que estuvieras en el hospital?

O no... Mala pregunta en un mal momento.

–Bueno, solo no me sentía bien y ya Hyung...

–Dime la verdad, sé que estás mintiendo...

–Es la verdad señor Min. –okey, Jimin ya estaba enojado.

El alfa pareció darse cuenta del cambio tan repentino tanto en la voz de Jimin como en su rostro aunque también en la manera que lo llamo "señor Min" y no "Hyung"

–Sé que estás mintiendo por qué ahora mismo sé que estás enojado.–dijo el alfa estacionándose

El Omega se quedó en silencio unos segundos que para el alfa se le hicieron horas.

–No, hyung, ahora no puedo contarle... Sí, estoy enojado pero. Ya... Ahorita no puedo arruinar su noche, ande... Vaya a su cena, yo aquí lo espero.

–¿Cómo sabes que ya llegamos?

–Hyung, no hay que ser un genio para saber que llegamos, digo, aquí este lugar tiene grabado en letras casi de oro que son de la familia Min. O sea...

El alfa solo sonrió al ver el cambio de humor en el Omega.

–Bueno.–fue lo único que dijo y bajo del auto y corrió hasta llegar a la puerta de copiloto para abrirle la puerta a Jimin.

El Omega quién ya estaba forzándose a una siesta fue despertado al escuchar su puerta ser abierta.

–¿Que pasa Hyung?

–Iras conmigo.–dijo el alfa ayudando a quitarse el cinturón de seguridad.

–¿Qué?–pregunto Jimin incrédulo, ¿Había escuchado mal? ¿Tan rápido se había quedado dormido?