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Jimin estaba muy feliz desde la noche en que su hyung le pidió matrimonio.


Había pasado el fin de semana y Jimin iba nuevamente a la casa de Hoseok, ya que se había ofrecido a ayudar al omega en su casa ya que su embarazo no se lo permitía ni al cincuenta por ciento.



–Hola Hoseok hyung, perdón por llegar un poco tarde, me quede dormido...–se disculpó Jimin.



–Si, no te preocupes, de todas maneras no es como si hubiese mucho que hacer...–respondió Hoseok desde la comodidad de su cama.


–Si hay cosas que hacer, tengo que lavar los platos sucios, ahorita te veo hyung...–habló Jimin saliendo de la habitación.



Jimin estaba muy feliz a causa de la sorpresa que le dio su alfa.
Lavaba los platos sucios con una hermosa y enorme sonrisa, no dejó de sonreír en ningún momento, incluso cuando tocaba los restos de comida mojados.


Termino de lavar los vasos y platos del fin de semana, se secó las manos y continuó su limpieza en la cocina, tomó la aspiradora y comenzó a aspirar todo el polvo y pelusa del suelo de toda la casa para luego trapear el suelo y dejarlo brilloso y reluciente.

Se tomó un descanso antes de caminar hacia la habitación del omega mayor.
Solo fueron unos cuantos minutos en los que se sentó en el sillón de la sala cuando escucho a Hoseok gritarle por su nombre.


Se levantó rápido y algo mareado en el acto, como pudo camino lo más rápido hasta llegar a la habitación del omega mayor.



–¿Que pasa Hoseok hyung?



–Me duele.... Me duele mucho....


–¿Que te duele hyung? ¿En qué te ayudo?–pregunto alarmado el menor.


No obtuvo respuesta más que un simple grito de dolor, ahí supo que sería mejor llamarle a cualquiera de sus hyungs.



–Creo que.... Ya van a nacer....–dijo Hoseok mientras trataba de no gritar tanto.



–Espera hyung.... Estoy hablándoles a nuestros alfas y a una ambulancia si es posible a ver quién llega primero.



Hoseok solo asintió con la cabeza y trataba de aguantar lo más que se pudiera los fuertes dolores que sentía en el vientre.


Jimin llamó rápido a su alfa para que este le avisara a YooHan y quien pudiera venir primero para llevar al omega al hospital, le dijo también que le iba a llamar a una ambulancia para que se lo llevaran rápido a lo que Yoongi negó.


–¿Que? ¿Por qué?



–Por que YooHan ya está a nada de llegar a su casa y ya le mande un mensaje para que llegara lo más rápido posible no debe tardar en llegar...


–Pero hyung.... Si llega el... Yo me voy a quedar solo....



–No te vas a quedar solo, irás con nosotros.–habló YooHan entrando a la habitación.

Ya vez, yo iré por ti al hospital, ya sea en cuál estarán así que allá te veo... Te quiero.


–También te quiero.–dijo y corto la llamada para ayudar a los mayores.

–Jimin podrías.... Abrir todas las puertas... Me lo llevaré cargando hasta la camioneta....


–Claro hyung..–dicho esto Jimin abrió de par en par todas las puertas que se tienen que atravesar para llegar a la entrada de la casa.



Sin mentir eran al menos tres puertas que tenía que abrir para que le diera pasó al alfa y su omega.

–Listo hyung... Puedes pasar.–Dijo Jimin algo agitado llegando hasta el marco de la puerta de la habitación.

El alfa solo asintió con la cabeza y antes de cargar a su omega le dio nuevas órdenes a Jimin.

–Jimin... Sé que me odiaras después de lo que te voy a decir.


–No hyung, ¿cómo crees que te voy a odiar?


–Bueno, créeme que eso espero.... Olvide decirte que también abrieras la puerta de la camioneta, una de las puertas de atrás pero....–Hizo una pausa y se enderezó para sacar las llaves de la camioneta, apretó un botón y se escuchó como la camioneta quitaba los seguros de las puertas.–Listo, solo era cuestión de quitar los seguros... Vámonos.



Al decir eso, Hoseok dio un fuerte grito que probablemente el vecino más cercano a ellos lo pudo haber escuchado.


–¡Vámonos ya!–grito Hoseok y su alfa en menos de cinco segundos lo tomo en brazos y comenzó a caminar lo más rápido posible.

Jimin iba detrás de ellos.



Mala idea.


Cuando cruzaron la última puerta Hoseok iba casi pataleando por el dolor. Jimin cerró con llave la puerta principal y corrió lo más rápido que le dieron sus piernecitas y abrió la puerta de la camioneta donde literalmente Hoseok fue aventado.



–Lo siento amor, fue lo más despacio que pude soltarte.–habló el alfa y se quitó para dejar subir a Jimin.


Jimin subió alado de Hoseok y cerró la puerta segundos antes de que está comenzará a avanzar.

–Duele mucho...–Dijo Hoseok entre jadeos de cansancio y dolor.


–Lo se hyung, pero pronto pasara.... Estarás bien...–dijo mientras aguantaba los gritos ya que él omega mayor había tomado una de sus manos para apretarla.


–Lo siento si te.... Lastimo....–habló él omega mayor mientras soltaba largos suspiros y se secaba el sudor que escurría por su cara y cuello.



–No te preocupes hyung.–dijo Jimin tratando de soñar lo más tranquilo que pudo.



Mientras que YooHan estaba más nervioso que nunca. No estaba listo para ser padre, digo, nadie está listo en momentos así pero, en su caso no tenían ni ropa para los cachorros, no tenían más que sus habitaciones y las cunas.


–Ya casi llegamos...–habló YooHan mientras veía por el retrovisor como es que su omega se retorcía de dolor.


Marco al número de Yoongi para que le ayudara a que cuando el llegará ya tuvieran la camilla o una silla de ruedas para que lo atendieran rápido.



Si no hace falta que me lo digas, ya lo había hecho hace unos minutos... Ya te están esperando, incluso yo ya estoy aquí.... Maneja más rápido, pero ten precaución en los semáforos.–se escuchó decir a Yoongi y colgó.


–Solo falta poco.... Falta poco....


Un grito desgarrador salió de lo más profundo de la garganta de Hoseok y en ese instante, la camioneta se había detenido.





























นางเงือกสีม่วง 💜

GEMELOS MIN [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora