Jimin la tomo por la cintura tan fuerte que ella sintió como una corriente recorría su cuerpo entero hasta terminar en el centro de sus piernas justo en ese punto que su esposo conocía perfectamente..
Los besos no cesaban, eran húmedos y exigentes... Cargados de deseo y de amor...
Iban retrocediendo inconcientemente, buscando un lugar donde recargarse fuera la cama o la pared pero ya necesitaban más que besos...
Las piernas de ella dieron con la cama mientras que él iba arrojando sus propias prendas al suelo...
Ya sobre ella y habiendo eliminado toda la tela que había de por medio la volvió a besar sin pudor alguno haciéndola gemir...
No podía estar sin penetrarla un minuto más...
Sus manos recorrían con fervor su cuerpo... Cuando deslizó su mano en medio de las piernas de su amada y sintió su humedad quiso desmayarse...
Era tan caliente, tan perfecta que estaba apunto de venirse sin siquiera haber entrado...
Jugo solo un minuto, con el centro de su deseo, provocandola...
Mientras ella suplicaba con ojos brillantes ser penetrada...
Así que lo hizo...
Busco su entrada esa que lo apretaba tan caliente y deliciosamente...
Y con una estocada entro ella solo gimió agarrándose fuerte a su espalda casi marcandolo, y si amaba cada bendito centímetro de Jimin...
Empezaron una danza erótica de penetraciones donde el llevaba el ritmo y ella lo seguía mientras se sentía en el mismo cielo... Una vez dos veces y ella estaba a punto de correrse y entonces el la levanta cuál pluma y la coloca encima de el, ella toma el control y empieza a cabalgarlo de forma rápida precisa y concisa, volviendolo loco haciendo que también gima de placer hechando su cabeza hacia atras...
-E-eres perfecta, eres tan jodidamente caliente- dijo entre dientes casi llegando a ese orgasmo que sabía lo transportaria, estar dentro de ella era lo máximo pero que ella se moviera así lo catalpulta...
Observar su cuerpo desnudo sobre el era la imagen que querría para siempre en su memoria...
Ella subía y bajaba una y otra vez mientras sus manos recorrían el pecho de el...
Quien se inclinó para tomar el ritmo de las estocadas finales...
-Ah Jimin ya estoy... A punto ahhh-
-Vamos nena dámelo termina para mi-
Eso basto para que Claudia llegará a un orgasmo pronunciando apenas el nombre de Jimin, un orgasmo tan satisfactorio que sintió letargo casi de inmediato, su cuerpo temblaba su interior succionaba aquel miembro grueso dentro de ella y apenas pudo escuchar como su esposo rugía y se dejaba ir dentro de ella...
-Por Dios nena, eres una delicia-
Dejandose caer encima de el por completo, lo beso, un beso sincero de amor pero corto...
El beso su frente....
-Te amo nena-
-Te amo Jimin-ah-
