-Son preciosos nena, ni te imaginas, son lo más bello que podra existir jamás...-
Jimin hablaba entre sollozos, lágrimas de felicidad y dolor al mismo tiempo corrían por su rostro, mientras estaba junto a la cama donde su esposa estaba acostada entubada e inconciente...
-Tienes que despertar y verlos ¿si? Por favor.!!-
-Hyung vamos ve a descansar los gemelos te necesitan....-
-Jungkook... No puedo... Solo irme así como así, realmente no puedo... ¿Y si despierta? y no me ve...
Jimin estaba destrozado se negaba a irse y se sentía culpable por sentir felicidad de ver a sus bebés...
Demasiado para su alma...
-Hyung... Escuchame, tranquilo la cuídare bien, lo prometo, mientras vas y vienes...-
Jimin asintió, sabía que sus bebes lo necesitaban una princesa y un príncipe esperaban por el...
Pero antes de salir un sonido inundó sus tímpanos, casi al punto del dolor, un pitido que no cesaba y fue cuando todo pasó en cámara lenta, intento correr hacia ella hacia su hermosa Clau pero Jungkook se lo impidió sacándolo de la habitación...
Jungkook se sentía impotente ante el sufrimiento de su hyung tener que sostenerlo mientras oía sus gritos de dolor y desesperación por entrar a esa habitación lo dejarían marcado por siempre...
Lo demás para Jimin, fue un túnel de oscuridad un vacío tan doloroso que respirar era una tortura...
