Take it back- Ed Sheeran.
Abrí mis ojos lentamente y tal como esperaba mi cabeza palpitaba como si un martillo estuviera jugando a las luchitas con ella.
Mi vista se enfocó y noté que seguía en el callejón en el que antes había estado. El 7 Eleven se veía grandísimo conmigo tirada en el suelo. La noche seguía igual de fría y parecía como si fuera el mismo día, pero no... habían pasado dos días desde mi "desmayo."
Al día siguiente del suceso igualmente abrí los ojos un rato y note un calendario a mi derecha, en la cabaña donde me tenían. Era diez de Agosto, siete días después de mi cumpleaños. Pero, si era diez de agosto ¿porque el día se veía igual que hace dos noches?
Mi cabeza no lograba formular respuestas coherentes (ja!, como si alguna vez lo hubiera hecho. ) A paso lento pero decidido me diriji de nuevo al 7 Eleven. Al entrar, me acerqué al chico del mostrador, vaya mi sorpresa al encontrarme con qie era Don Moreno otra vez.
-Hey, tú!- Él no se inmutó. Siguió viendo con atención la televisión colgada en una esquina de la tienda.
-Em...-titubee- ¡Te estoy hablando estúpido! -Grite directo a su cara pero ni un nervio se movió, esto era raro. Mis gritos no eran específicamente poco audibles.
Agité mis manos frente a su rostro y como si fuera un fantasma, no me vio.
Me rindo, este chico si que está ciego. Y si esta ciego... no me podrá ver si tomó algo de comida. Estoy muriendo de hambre, en realidad, si no hubiera comida en la tienda me habría comido al chico, pero es considerado canibalísmo. Aunque seamos honestos, es el siglo XVI y hay todo tipo de psicópatas. Yo no haría la diferencia.
Mientras me encaminaba a los refrigeradores al fondo de la tienda sentí como alguien más entraba. Sentí la brisa colarse por la puerta y una sombra acercarse al mostrador.
Un poco más interesada que antes giré mi vista hacia la pequeña rubia que acababa de entrar, tenía una playera desgastada, un short de verano y un vendaje en su pierna derecha. Una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo, electrificante.
La chica volteo hacia dónde estaba yo probablemente buscando algo de refrigerio. Y cuándo la vi de frente me quedé pasmada. No, no, no, esto no podía estar pasando.
Era... yo, era yo hace dos noches entrando al 7 Eleven.