°• Dulce •° 🍭 ★YoonMin★

🐭 Presas Y Depredadores 🐭

—Joonnie... Despierta dormilón... Tienes que abrir tus ojos cariño...

NamJoon comenzó a parpadear sintiendo la vista nublada.

Sus ojos tardaron un momento en acostumbrarse.

Estaba en su habitación...

Estaba en su cama...

Estaba desnudo en su cama...

Estaba desnudo en su cama con alguien desnudo encima...

¡ESTABA DESNUDO EN SU CAMA CON SEOKJIN DESNUDO ENCIMA!

Sintió como su cerebro se desconectó por completo de la realidad y casi podía jurar que que vio el círculo de "cargando" arriba de él.

Cuando cayó en cuenta de la situación rapidamente retrocedió hasta chocar con la cabecera de la cama cual raton acorralado por un depredador.

Su respiración era demaciado rápida y su corazón latía como sí mil caballos lo hicieran latir.

Cientos de preguntas rondaron su mente.

¿Estaba soñando?

¿Murió de tristeza mientras dormía y éste era su paraíso?

¿SeokJin lo había perdonado?

Pero lo más importante... ¿Qué carajo hacia Jin, desnudo, en su habitación?

¡¿QUE MIERDA HABÍA PASADO ANOCHE?!

-Buenos días mi Bello Durmiente...

Esto no podía ser obra de su imaginación... La voz del castaño era tan melodiosa y alegre como recordaba.

Volteó a todos lados confundido... Si, era su casa, pero debía haber una cámara escondida en algún lugar o algo por el estilo.

-¿Qué pasa? ¿A dónde volteas tanto?- preguntó el de tez más blanca.

Cuando el moreno regresó su vista a SeokJin este se encontraba sentado sobre sus piernas ligeramente separadas mientras la blanca sábana pasaba por enmedio de ellas llegando hasta su pecho, donde su delgada mano la sostenía, dejando a la vista la lechosa piel marcada por pequeñas manchas púrpuras y rojizas, pero lo que llamó su atención de inmediato fueron dos pequeños detalles rosados que no hacían el mínimo esfuerzo por esconderse.

Rápidamente recordó su estado y cubrió su parte baja con la suave tela.

-¿Necesitas algo? ¿Agua? ¿Tus anteojos?- preguntó el castaño algo preocupado, ya que desde que NamJoon había despertado no había dicho una sola palabra.

-A-anteojos... Por favor...- fue lo primero que logró pronunciar.

El castaño sonrió y se estiró a la mesita de noche para alcanzarle los anteojos.

NamJoon solo pudo jadear al sentir el cuerpo del castaño muy cerca del suyo, pero todo el aire abandonó sus pulmones cuando miró por encima del blanquecino hombro.

La delgada espalda del menor estaba cubierta de chupetones, y su redondo trasero estaba algo rojizo.

¡¿QUE CARAJO HABÍA PASADO?!

Sintió como sus anteojos eran puestos delicadamente en su rostro y las suaves y cálidas manos del castaño se quedaron arreglando el alborotado cabello del más alto.

-Anoche...- comenzó mientras bajaba la mirada -Fue algo maravilloso Nam... Yo, jamás pensé que hacer... Eso, se sintiera así... Nam, yo... fui muy feliz...

Nam abrió los ojos hasta casi salirse de sus cuencas...¿Anoche? Anoche el fue al bar... Tomó unos cuantos trago y... Y citó a SeokJin para mostrarle las evidencias que había estado reuniendo.