capitulo 2

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Día de resaca...

Tan solo a los dos segundos de abrir mis ojos maldecí el haber despertado, o el haberme desvelado ayer, usualmente no tenía resacas porque no me pasaba de copas, pero ayer...

Me levante de la cama lentamente procurando moverme lo menos posible, mi habitación estaba a oscuras por lo que eso beneficiaba a mis ojos, agradecí el haber comprado esas persianas de lo contrario el sol aumentaría mi dolor de cabeza. Cruce a la cocina y me dispuse a lavar la jarra de mi cafetera para ponerle agua y devolverla a su sitio, hoy era sábado por lo que no me tocaba ir a trabajar.

Mientras esperaba mi desayuno saqué unas tostadas de la alacena y me senté en el sofá, prendí la tele y puse una de mis series favoritas, Gilmore girls. Me recosté y cerré los ojos por un segundo, para luego abrirlos y repetir la acción mientras el capítulo seguía. Estaba pensando en la noche de ayer y en lo bien que la había pasado, recordé más exactamente la charla con Aaron, cuando me pregunto sobre Daniel lo que por alguna razón altero mis nervios y me costó explicar el porqué, algo daba vueltas en mi cabeza y se refería a Daniel, ¿Qué me sucede? Me pregunte a mí misma

Los golpes de la puerta me sacaron de mis pensamientos en un momento oportuno, me levante enseguida y me dirigí hacia ella y en el camino mire la hora 11:54 ¿Quién podrá ser?

-Danielhablando de Roma

- Mia

Estaba tan sorprendida de verlo aquí, precisamente a esta hora, precisamente hoy y precisamente en mi puerta

- tu padre me pidió que vienera

-porqué? - dije rápidamente para luego corregirme y dejarlo entrar - ah, disculpa, pasa

-No, estoy bien aquí, de hecho debo irme en unos minutos -hizo una pausa- te traje café

-gracias, siento que mi padre te haya obligado a esto- use un tono de disculpas

-está bien, siendo sincero no me lo pidió directamente

Me quede observándolo tratando de descifrar lo que me quería decir

-el me pregunto si te había visto ya que no contestabas sus mensajes, ni los de tu madre

Claro, mi celular se había muerto a las 5 de la mañana ¿o a las 4? y mi última conexión figuraba a esa hora

-y pensé en que podía pasar a verte ya que estaba casi seguro que estabas aquí, te escuché en la madrugada, no te preocupes, no le conté de tus disturbios anoche

-mis disturbios? – reí apoyada en el umbral de la puerta -solo fui a un bar
-hablo de los gritos y risas en el pasillo, si no me equivoco eras tú y -hizo una pausa- y tus amigos
-lo siento, debí haber despertado a todo el departamento
-está bien, no me despertaste, no podía dormir -me miró fijamente, lo que me puso muy nerviosa pero el sonido proveniente de su celular, de algún modo me salvo

- disculpa – atendió su móvil y giro hacia la dirección del pasillo

parecía una llamada importante, me refiero, alguien importante

-debo irme - me dijo

-claro

- me hubiera quedado a molestarte un poco más, pero debo recoger a América

¿América? Quien carajos era América, oh si su novia

-está bien – escuche decir de mis labios – gracias por el café

- Adiós, nos vemos - las últimas palabras las dije en un suspiro

Bien, al parecer su novia había vuelto y tal vez me la cruzaría en el trabajo o en el mismo departamento, por lo que me puse un poco ansiosa así que para alejar esos pensamientos, comencé a limpiar la sala, no era mucho trabajo ya que el departamento no es demasiado grande y no tengo muchas cosas, mientras terminaba de ordenar algunos libros recibí una videollamada, era Camile mi hermana mayor que estudiaba en el exterior, acepte la llamada y mi ubique mi netbook en el escritorio, hablaría con ella mientras seguía ordenando

Unos ojos café's  (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora