Eres mi reflejo (Terminado)

Capítulo 9

Todo pasó como en cámara lenta. La parte de adelante del micro impactó contra el camión y este se fue de costado. Vi como las tres personas de adelante perdían la vida. Por un momento quedé inconsciente debido al impacto, pero cuando reaccioné sentía como que todo era un sueño, no me parecía real, aún no estaba consciente del todo. Me di cuenta que empezaron a saltar algunas chispas, entonces actué rápido tratando de abrir la puerta para salir. Cuando lo logré fui por SAENG, no sabía si estaba vivo o no pero lo arrastre hacia afuera del micro, no se de donde saque fuerzas para sacarlo de ahí, solo sabía que teníamos que alejarnos porque en cualquier momento los vehículos iban a estallar. Me estaba alejando arrastrando a SAENG cuando sentí la explosión. Me tiré al suelo, cubriéndome la cabeza. Al levantar la vista veo el fuego! Salimos a tiempo. No se si el conductor del camión seguía con vida pero luego de la explosión ya no creo que esté vivo. Seguí arrastrando a SAENG hasta no poder mas, estábamos lo suficientemente lejos para estar fuera de peligro. Me desplomo en el suelo y comienzo a llorar ¿Cómo llegamos a esto? Tres personas murieron ante mis ojos y no sabía si SAENG también estaba muerto. Me acerqué a él buscando una señal de vida… pero no la encontraba. No puede ser que lo haya perdido! Mis lagrimas no dejaban de salir. Lloraba sobre su pecho, esperando a que todo esto fuera una mentira, que fuera solo una pesadilla de la cual pudiera despertar. En estos días no le di la oportunidad a SAENG de que me dijera si le gustaba, aunque sospechaba de que si, no sabía porqué no me lo había dicho en la casa. Comencé a recordar los momentos buenos con él, los momentos vergonzosos, y sus besos… lloré tanto porque me di cuenta que sí lo amaba, que quería darle la oportunidad de que me dijera todo y no negarme a nada, pero ya era demasiado tarde!

Pasaron las horas y me quedé dormida a su lado. Cuando desperté él ya no estaba. Me asuste mucho porque no sabía que estaba pasando. Me levanté y comencé a pronunciar su nombre desesperadamente! Fui corriendo hacía el lugar del accidente, para asegurarme que todo lo que había pasado era real, aunque esperaba que no lo fuera. Al llegar lo veo sentado en el suelo llorando. Me acerqué a él y lo abracé, estuvimos así un rato, lamentándonos por lo que había pasado. Luego de eso no dijimos ninguna palabra. Nos levantamos del suelo y nos dispusimos a caminar para ir en busca de ayuda. Ambos estábamos adoloridos por el accidente pero queríamos volver a casa, estar a salvo, curar nuestras heridas por eso continuábamos. No se cuanto tiempo estuvimos caminando, ya estaba muy cansada, tenía hambre y SAENG no decía ni una palabra. Tampoco tenía cara de que quisiera que le hablara, así que guardé silencio hasta que él decidiera hablar. Caminaba a su lado hasta que de a poco iba quedando atrás, no sabía si iba a resistir. Cuando SAENG volteó a verme yo estaba como 3 o 4 metros mas atrás, me sentía débil. Él se volvió a mi y me cargó sobre su espalda

YO: no hagas esto! Bájame por favor, tu estas igual de cansado y dolorido como yo!

No me bajó aunque hice el intento, él me sostuvo con mas fuerza pero no me dijo nada, estaba muy callado y eso me estaba matando. ¿acaso estaba enojado conmigo?¿porqué no me habla? o tal vez no podía hablar porque con el accidente tuvo algún problema vocal! Hay no! Eso si es grave!
A lo lejos vimos una casa, la primer casa en kilómetros! Llegamos hasta ahí y golpeamos para ver si había alguien adentro. Esperamos un poco y apareció una señora mayor. Nos miró con desconfianza pero SAENG, con su dulce voz le explicó lo que había pasado y le pidió que nos ayudara. Bueno… la voz no la había perdido, solo… no me quería hablar y eso me puso triste.
La señora muy amable nos dejó entrar en su casa, nos trajo la caja de primeros auxilios para que curáramos nuestras heridas, también dejó que tomáramos un baño y nos dio ropa limpia. No me había dado cuenta de que tenía un golpe y un tajo en mi frente, se veía feo sinceramente. Con mucho cuidado SAENG me curó y puso una venda. Él tenía algunos moretones y algunos rasguños en sus brazos pero decía que sentía un ardor en la espalda y un poco mas abajo. Tal vez fue porque lo arrastre pero no se lo dije.
Me fui a dar un baño y salí para que él pudiera hacer lo mismo, me coloqué una bata que la señora me había dado. Mientras me secaba el cabello con la toalla, SAENG se asomó y me pidió que entrara. Al principio me negué pero él dijo que quería saber porque le ardía la piel y no llegaba a verse ya que el espejo fijo en la pared era muy pequeño. Respire hondo y entré. Tenía la toalla en la cintura para cubrirse. Se dio vuelta para que viera su espalda y tenía raspones. Así que le dije que se bañara mientras iba por la pomada para las heridas y que dejara caer bastante agua y jabón para desinfectar. Fui por la pomada y regresé, esperé un poco para que terminara de bañarse, toqué la puerta y me dijo que pasara. Fui cubriendo sus raspones con la pomada. Veía su espalda y era hermosa. Pero trataba de concentrarme y dejar esos pensamientos inadecuados. Cuando termine con su espalda me dijo que sentía ardor un poco mas abajo… a continuación de su espalda. Mis ojos se abrieron como plato al ver que se quitaba la toalla. Ya se que lo había visto desnudo en otras ocasiones pero no quería volver a hacerlo, aunque esta vez era por otra razón. Cerré mis ojos un momento, respire hondo y observé mas raspones. No puedo creer que tenía que tocarlo… en sus otros cachetes! Me puse muy nerviosa pero logré hacerlo. Al terminar él se volvió a cubrir, me dio las gracias y salí del baño para que el pudiera vestirse.
La señora nos preparó algo para comer lo cual le agradecimos. Mientras tanto ella  preparó la habitación para que pudiéramos descansar. Y así lo hicimos. Nos fuimos a dormir. Estábamos muy cansados pero ninguno de los dos podía dormir pensando en lo que sucedió. Si bien compartíamos el mismo cuarto, estábamos en camas diferentes. SAENG seguía sin hablarme a no ser por lo del raspón. Lo miraba desde mi cama, el estaba viendo al techo. Además de mi cuerpo, sentía mi corazón dolorido pensando en que todo esto fue mi culpa. No debí haber escrito esa canción  ni pensar en este amor que no existe. Mis lágrimas comienzan a salir. No puedo ver a SAENG  así! Necesito saber que pasa por su mente, si me odia quiero saberlo, que me insulte, lo que sea pero quiero escucharlo! Yo se que es mi reflejo y que no expresa sus emociones , pero esto me estaba matando. Me levanté de mi cama y entré en la de él, lo abracé esperando a que me dijera algo. Él volteó su cara para que no lo viera y sentí como su respiración se ahogaba.

YO: vamos SAENG dime algo! Lo que sea! Por favor no sigas callado!

Llevó sus su mano a sus ojos, sentí como lloraba. Se sentó en la cama y lloró por un rato. Yo también lo hacía mientras lo miraba, esperando a que dijera algo. Cuando las lágrimas cesaron habló

SAENG: ¿te das cuenta de que pudimos haber muerto?
YO: si lo sé (bajo mi cabeza, sintiéndome culpable por lo que pasó)
SAENG: pero tú…. (me quedé mirándolo mientras hacía esa pausa) tú me salvastes la vida! Me sacastes del micro sin saber si estaba vivo todavía y me llevastes lejos para que estuviéramos a salvo! Hubieras salido y me hubieras dejado ahí, para que me prendiera fuego, pero no lo hicistes.

¿Qué estaba diciendo? ¿acaso quería morirse?¿me estaba reprochando que lo había sacado de ahí?¿porqué me hace esto? Mientras él hablaba mis dudas no dejaban de atormentarme.