Capítulo 3.

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Un señor mayor nos alquiló una de las 20 barquitas que había amarradas a un pequeño muelle, que tenía una pasarela de madera flotante para poder acceder a las embarcaciones.
Nos costó 4 libras alquilar la barca una hora y media. Fui a darle el dinero a el señor, pero Zayn me lo impidió.
-Deja eso, que ya le pago yo.
-¡Que no Zayn, que ya lo pago yo!
-Lo pago yo.
...
-Está bien, págalo tú.- dije más tranquila.
Zayn le dio el dinero al señor, que nos indicó que debíamos montarnos en la barca número 5.
Mientras caminábamos por la pasarela de madera, Zayn me preguntó:
-¿Por qué has cedido tan fácilmente a que yo page?
-Porque yo voy a ser la que va a pagar la comida.- muajaja ahora la comida la pagaré yo y no habrá discusión que valga.
-Pero...- intentó protestar Zayn.
- Ni peros, ni dada la comida la pago yo y punto.
-Eso ya lo veremos...- dijo Zayn.
Me cogió de la mano para ayudarme a subir a la barca, me senté en la punta. Él se sentó en la parte de atrás.
El señor desató la cuerda con la que la barquita estaba amarrada y le dio un poco de impulso para que saliéramos de entre las demás barcas.
Zayn empezó a remar hacia el centro del lago. Se le veía bastante concentrado en su trabajo.
Yo mientras tanto, me dedicaba a observarle, podría estar horas mirándole sin aburrirme nunca. Era tan perfecto. Su sonrisa era preciosa, y sus ojos oscuros eran...
...Se ha dado cuenta de que le estoy mirando. Me sonrojé y el pareció notarlo, porque dejó de remar y se acercó a mi a besarme.
Los dos disfrutamos el beso como si fuera el primero. Cuando "terminamos" nos miramos y sonreímos. Todo era perfecto, y espero que esa perfección dure mucho.
-Tengo una idea.- dijo Zayn.
-Me estás asustando.
-No es nada malo, mira, tu coges un remo y remas para un lado y yo para el otro. Ya verás lo que pasa.
A decirse verdad, no entendía nada de remos, ni de barcas así que agarré el remo e hice lo que él me indicó.
De repente la barca empezó a girar y a girar en su sitio.
Los dos nos reíamos a carcajadas mientras disfrutábamos del buen rato que estábamos pasando. Nota mental, no olvidar este momento NUNCA. Bueno, en realidad NUNCA quiero olvidar ningún momento de los que pasé junto a Zayn.
-Ahora quiero remar yo.- dije entusiasmada.
Zayn me cedió los remos, y empecé a darle a los brazos. Al cabo de un rato ya estaba cansada. Esto de mover una barca con dos personas requiere un esfuerzo ehh!!
Estoy sudando de tanto remar. Espero que no se vean los lamparones de debajo de las axilas.
-¿Tienes calor?- preguntó Zayn
-Sí.- contesté yo agotada.
-Pies nada mejor que el agua para refrescarse.
No me dio tiempo a reaccionar, Zayn me estaba lanzando agua del lago con la mano.
Le seguí el juego y empezamos a salpicarnos los dos.
Cuando decidimos parar estábamos empapados y nos dolía la tripa de tanto reírnos. Bueno, no importaba mucho, estábamos en verano y hoy el sol se estaba luciendo.
-Tenemos que volver al muelle, se nos está acabando el tiempo del alquiler.
Empezó a remar hacia la caseta de las barcas.
Cuando llegamos, nos bajamos de la barca y anudamos la cuerda de esta al muelle.
Zayn me cogió de la cintura, para depositar sobre mis labios un pequeño beso.
-¿Te apetece pasear hasta que nos sequemos?
-Sí, no creo que nos dejen pasar a ningún sitio con la ropa empapada.
Estuvimos paseando un rato, hasta que nos sentamos en un banco.
Me dediqué a mirar al cielo, hoy estaba bastante despejado solo alguna que otra nube de esas que son esponjosas y que parecen trocitos de algodón.
Zayn me atrajo hacia él y me paso un brazo por los hombros. Mientras que con la mano del otro brazo acariciaba mi mejilla.
Me sentía como si estuviera volando sobre las nubes que había estado observando. No quería separarme de él nunca.
Rodeé su cuello con mis brazos. Me miró sorprendido por la repentina reacción. A lo que yo le respondí con una sonrisa. Ahora el también sonreía mientras colocaba sus manos sobre mis caderas. Le miré a los ojos y le dije "Te quiero". En ese momento su sonrisa se hizo aun más grande y acercó lentamente sus labios hacia los míos. Definitivamente estaba flotando. Él me hacía sentir especial, aunque yo no fuera una cosa del otro mundo.
Depositó un beso en mi cuello mientras acariciaba suavemente mi espalda. "Yo también te quiero, es más, te amo" me susurró en el oído. Eso fue la gota que colmó el vaso, creo que voy a empezar a llorar de felicidad. ¡Mierda! Lo de llorar no iba en broma, se me ha escapado una lágrima. Y ahora ¿cómo demonios me la seco sin que se dé cuenta?
Demasiado tarde, ya se ha separado un poco de mi. Y me dice:
-¿Te ocurre algo?
-No, ¿por qué lo dices?
-____ estás llorando.
Le abracé con todo mi alma.
-Lloro, de felicidad.
Inmediatamente, el brazo se transformó en un beso lleno de pasión y de ternura. Creo que nunca antes nos habíamos besado así.
-Creo que debemos parar.- dijo Zayn jadeando.- Esto de estar besándonos todo el rato agota bastante. ¿Reponemos fuerzas en algún restaurante?
-Claro.
Nos levantamos del banco y fuimos caminando con nuestras manos entrelazadas hacia el coche.

No estoy ciego pero todo lo que veo eres tú. T2. -CANCELADA.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora