El Y Su Perfume

Capítulo 2

Me despierto a las seis de la mañana, no puedo dormir por los nervios del primer día y empiezo a vestirme y a preparar mis libros para la primera clase. Falta aún una hora para que empiece la clase, así que dejo a Cart durmiendo y decido darme un paseo por el campus. Los jardineros están regando el césped y encargándose de limpiarlo, echo mucho de menos cuando papá pasaba el cortacésped y luego lo mojaba con la manguera, ese olor a hierba recién cortada y mojada, joo...echo de menos estar en casa. 

Cuando doblo la esquina del edificio para ir a por un café a la cafetería, me choco con el chico de ayer, ese tal Mason.

-Hoombree, pero si es mi chica borde con los capullos como yo, ¿ a dónde vas tan temprano?- me pregunta él, con esos ojazos. Espabilo, me pongo seria y contesto.
-Hoombree, pero si es el chico que cree que todas están locas por él. Pues iba a por un café hasta que te has puesto en medio.
Me dispongo a seguir andando por su derecha, pero rápidamente se mueve y me impide el paso.
-¿Vas a dejar que te invite a ese café o vas a seguir haciéndote la dura conmigo?
-¿Vas a dejarme pasar o vas a seguir haciéndote el chulo conmigo?
Lo esquivo y sigo mi camino hacia la cafetería mientras el chulo de Mason echa a andar detrás de mi.
Me pongo en la cola para ser atendida y aparece por la puerta Cart, con una cara de seguir durmiendo a pesar de estar en pie. No lleva nada de maquillaje, su piel es blanca, casi sensible a la luz del sol y la falta de potingues en su rostro permiten apreciar sus pecas sobre sus mejillas. La cojo de la mano y la coloco a mi lado para pedir juntas, me mira y sonríe, si no fuese porque son las siete y media de la mañana, pensaría que va fumada.
Cinco minutos más tarde entra Mason por la puerta, me mira, me sonríe y se acerca a sus amigos.
Cart y yo nos tomamos el café de camino a clase. Cuando entro estoy más nerviosa de lo normal y me cuesta respirar, de repente mi camisa y la falda me aprietan y tengo la sensación de que le voy a ensaltar un ojo a alguien con los botones de la camisa.
Me siento en la segunda fila para no parecer tan petarda y Mason se sienta detrás de mí, el tema de la clase es el sentido de la obra de Romeo y Julieta y qué opinamos o cómo lo aplicamos en nuestro día a día.
Una chica morena con flequillo recto levanta la mano y da su opinión.
-La Julieta esa va de estrecha, pero en verdad va calentando a Romero para que le dé lo suyo- Me quedó boquiabierta de cómo me ha chafado una de mis obras favoritas y levanto la mano para contraatacar.
-La "Julieta esa" no va buscando que le dé nadie lo suyo, simplemente analiza que no puede estar con Romeo por el enfrentamiento entre sus familia e intenta quitárselo de la cabeza-.
Mason levanta la mano y me quedo un poco paralizada.
- Julieta debería de dejar de hacerse la dura y darle una oportunidad al pobre de Romeo y dejar de ser una borde- estoy a punto de darme la vuelta y de lanzarle una mirada asesina pero en vez de eso, me doy la vuelta, lo miro y contraataco un tanto alterada:
- Julieta no es ninguna borde, es Romeo el que la acosa y que no la deja tranquila porque es un chulo- me doy la vuelta hacia delante y me siento en la silla, me he quedado muy a gusto con mis palabras y Cart me mira y me susurra:
- Así se habla Julieta- sonrío y me muerdo el labio inferior inconscientemente.
Al salir de clase " el chulo de Romeo" me coge del brazo y me mira a los ojos.
-Has estado muy bien mi chica borde, espero volver a repetirlo en la siguiente clase- dice él con una sonrisa más grande que la palma de su mano.
-La verdad es que espero que no estés en mi siguiente clase, y estaría bien que me dejases en paz- me doy la vuelta y sigo mi camino, miro hacia atrás por el rabillo del ojo para ver si me sigue mirando y efectivamente lo está haciendo mientras sonríe.
¿Por qué me gusta si yo ya tengo novio? ¡Joder!
¿Y si le sigo el juego para ver hasta dónde puede llegar? Pero...¿ y si me pillo yo por él?¿Estoy dispuesta a jugar sabiendo que yo también puedo caer en el juego?
Todas estas preguntas se hacen una bola en mi cabeza y no me dejan pensar con claridad, ni si quiera soy capaz de comerme la sopa sin poder parar de buscarlo con la mirada por el comedor.
Dejo unos segundos la mente en blanco mientras abarco otra cucharada de sopa y cuando alzo la vista al frente Mason está delante de mí, mirándome con esos ojos como platos. Esos enormes ojos verdes cristalinos, ese perfume otra vez. Me suena el móvil, se ilumina la pantalla y en ella aparece el nombre de Andrew, contesto enseguida y mando a callar a Mason.
Andrew me pregunta cómo voy con las clases y que si he hecho amigos, obviamente me salto la parte en la que pienso jugar con Mason, incluso la parte en la que un tío me llama la atención más que mi novio por decirme borde.
La verdad es que sí voy a intentar seguirle el juego a Mason. Debería de cortar con Andrew, no se hasta que límite llegará Mason y si yo termino peor, lo último que quiero es hacerle daño por un estúpido juego de adolescentes.
Me planteo el dejarlo por teléfono ahora mismo para ver la reacción de Mason, pero por otro lado es muy cruel para Andrew así que me guardo esa parte también.
Cuelgo y miro a Mason que me pone ojos de cachorrito.
-¿Que pasa tu novio no puede vivir sin ti?- dice con un tono de burla, la verdad es que me están dando ganas de darle un puñetazo y enderezarle la nariz.
- Pues no, para alguien que se preocupa por mí...- digo yo mientras agacho la cabeza y miro como la sopa se mueve cuando hago círculos con la cuchara.
Cart llega a la mesa, me coge del brazo y tira de mi.
- Tía, necesito la habitación sola este finde, ¡porfiii!- me mira con una cara de desesperación absoluta.
- Si, claro. Este finde vuelvo a casa, tengo que hablar con Andrew, así que... vale- quiero aprovechar este finde para hablar con él, explicarle que no me siento cómoda estando en otra universidad diferente a la suya, que se me está haciendo muy difícil el estar separados y que  cuanto antes lo dejemos será mejor para los dos.