Capítulo 2

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Después de que partiera Jason, llegaron Selina y Lois, sólo para encontrar a un Jonathan Ket desmayado, un Clark preocupado y un Bruce melancólico, los futuros esposos estaban aislados de todo, procesando lo que acabaron de ver, sus demás invitados ya no llegaron porque Alfred decidió que lo mejor sería cancelar esa reunión, todo el ambiente había cambiada, esperaban poder ser capaces de superar aquello, pero no se veía que sucediera pronto.

---Tres días después---

Grayson había despertado algo desorientado, pues la luz del día le daba directamente, por un momento no supo dónde estaba y su cuerpo estaba adolorido, al tratar de incorporarse se dio cuenta que alguien dormía a su lado y al enfocar su vista notó de quién se trataba, Damian estaba acostado a su lado, durmiendo plácidamente.

Con mucho esfuerzo y sin hacer ruido se trasladó al baño, estaba preocupado y desconcertado, que había pasado, al llegar a su destino vio su cuerpo reflejado en el espejo de la puerta del baño. Estaba lleno de moretones, marcas de rasguño de todo tipo y poseía la mordida que lo enlazaba con un Alpha, en ese momento recordó TODO lo que vivió esos días de su celo, incluyendo el momento en que Jason había regresado a casa. En ese instante colapsó, su cuerpo dolía a horrores y su corazón estaba confundido, por un lado estaba feliz y por el otro preocupado, por lo que se dió un baño, para después cambiarse y desayunar, necesitaba hablar con Todd de lo que había pasado. Jamás había tenido su cuerpo tan lastimado durante el sexo, Jason siempre le había cuidado y amado con pasión a la vez, una mezcla rara, pero que siempre le hizo sentir amado, deseado, por lo que era nuevo esa incomodidad de su cuerpo que le impidió disfrutar del baño que estaba tomando.

Cuando bajó se encontró con Bruce y Alfred, parecía que estaban desayunando, eso le asustó, Bruce no solía dejar a Clark solo desde que se mudaron juntos, la mirada de Alfred era algo fría y con una mezcla de decepción con dolor.

— Vaya, al fin apareces, pensé que les tomaría menos tiempo, toma — le extendió un paquete a Dick, el cual lo tomó algo dudoso, no sabía que estaba pasando, pero Bruce continuo, — Lo dejó Jason cuando se marchó, borro todo lo que tenía y se ha desligado de la familia, espero estés contento, si me disculpas me debo ir, Jon está mal y Clark me ha pedido regresar con ellos, ninguna de sus parejas merecía el trato que recibieron por sus hormonas, así que ahora afronta las consecuencias. — Termino de decir el Alpha, para tomar su chaqueta de la silla del comedor y salir, Dick estaba en shock, no había terminado de procesar las cosas, Jason se había ido.

— Alfred, ¿hay algo que pueda comer? Estoy hambriento. — Dijo el antiguo robin, algo cohibido. El mayordomo solo se limitó a servirle algo de sopa que le había preparado y a retirarse para seguir con sus deberes en la mansión.

Alfred estaba destrozado, ya había perdido una vez a Jason, que era como su hijo, el que trajo la alegría a ese sombrío lugar, él fue el único que hizo a Bruce sonreír de manera genuina y hacer que la vida no pareciera una miseria, su prematura muerte fue un golpe del que el Amo Bruce ni él se habían recuperado por completo, con cada guardia que hacía al regresar a la mansión Alfred sufría un poco, porque si bien quería a cada uno de los chicos por su peculiar forma de ser, consideraba al joven amo Todd una persona sumamente especial, por lo que solo le quedaba ser fuerte, esperaba ver de nuevo a su pequeño.

Dick no dijo más, y se dedicó a ver la caja que le había entregado Bruce, era de madera, tenía un grabado en la tapa, que al instante reconoció como la caligrafía del que fue su Alpha, la abrió con cuidado y se quedó sin aliento al ver el anillo que descansaba en el cojín de terciopelo azul marino, era un anillo de oro blanco, con tres pequeños diamantes y un grabado en el interior, que tenía escrito "Te amo Richard", encima de todo había un pequeño sobre y en el, una carta que decía lo siguiente:

"Se que nuestra relación ha sido complicada y que es relativamente poco el tiempo que hemos compartido como pareja, pero siempre te he amado, eres el Omega perfecto, el que me gustaría fuera la madre de nuestros cachorros, jamás pensé sentir todo lo que has sembrado en mi corazón, entiendo si no te sientes preparado para un compromiso de esta magnitud, prometo ser paciente y esperar, incluso si es durante todo una vida, pero ¿consideras casarte con este Alpha, que no tiene más que ofrecerte que un corazón dañado?"

Además de eso, había una llave y las escrituras de una propiedad a las orillas de Gotham, a nombre de Richard Grayson. En este punto el llanto había vencido al Omega, se sentía dañado, estúpido y con el corazón roto, sabía que el que Jason estuviera aceptando trabajos más arriesgados le darían un mayor ingreso y todo por él. Jamás le recriminó nada el Alpha, todo lo había hecho por amor y él lo había traicionado. Para este punto Damian ya había bajado y observado todo, sinceramente no le importaba, él tenía una casa propia a la cual llevaría a Grayson, y sin más preámbulos, le dijo:

— Vístete de manera decente, y empaca tus cosas, nos mudaremos a mi casa en Gotham, no pienso vivir en la sombra de tu pasado.

El Omega comió e hizo lo que se le había mandado, ya no tenía sentido seguir ahí.

Mientras tanto Jason dormía en la casa de su amigo, un beta pelirrojo que había sido su compañero de armas en más de una ocasión, Roy Harper, quién llamó a su amiga, Artemis de Bana-Mighdall, una Alpha, la única que podría ayudarle con su amigo, había llegado hacía dos días, destrozado y aún se negaba a probar bocado, solo lloraba, rugía y dormía, razón por la cual necesitaba a la única persona que podría controlar cualquier reacción del pelinegro.

Lo habían logrado despertar, y a grandes rasgos les explicó lo que había pasado, y lloró como nunca en su vida, ellos solo le apoyaron, pactando con ese abrazo grupal que ahora serían una familia de nuevo, ellos eran vigilantes y le preguntaron si volverían a patrullar juntos, a lo que él respondió — No, yo... dejé de ser RedHood, no quiero que sepan a dónde he huído, conseguiré un trabajo como policía o guardia de seguridad, nada más. — Sus amigos no estaban tan convencidos de que eso fuera lo más prudente, pero le apoyarían, él quería reconstruir todo, ellos le amaban como un hermano (o algo más en el caso de Roy), por lo que serían su soporte como él muchas veces lo fue para ellos.

----tres meses después---

Jason había encontrado un trabajo como guardia de seguridad en una empresa, que le ayudaba a pagarle a Roy por dejarlo hospedarse en su casa y comprar comida, cubriendo lo básico, salían algunas noches con Artemis, a pasar el rato, era extraño estar de vuelta con ellos, pero se sentía tan correcto y por un momento pensó que había encontrado el lugar a donde pertenecía.

Sin embargo, el destino era un viejo amigo que arruinaba su vida, en otro lago, más concretamente en Gotham, Dick despertaba con las inmensas ganas de vomitar y luciendo unas ojeras espantosas por estar despertando temprano para devolver la cena que hubiera ingerido la noche anterior.

Notas del autor:
Gracias por leer, espero que estén disfrutando la historia criaturitas, hasta la siguiente semana, cuídense.

El llanto del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora