Prólogo.

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Subaru Natsuki, era un chico común como la mayoría.
Hace tiempo Subaru se había distanciado de sus padres.
Estos actuaban como siempre pero el se mantenía lo más lejos posible para estar solo.
El prácticamente había dejado de ir a clases, casi todo el tiempo se la pasaba en las calles o en su cuarto.
Cualquiera que lo viera diría que sería un Hikikomori.

Mientras iba por las calles el estaría pensando en todo eso

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Mientras iba por las calles el estaría pensando en todo eso.
Pasaría a un mini mercado a comprar algo de tomar y unas frituras.
Sin embargo tardaría un buen rato ahí.

Al salir notaría que ya era muy tarde, por lo que se apresura, tomando otro camino.
Cómo era un lugar por el que casi no hiba, el sentía algo de inseguridad.
Las casas se estarían acabando y el vería el camino para llegar a su hogar.
Pero justo el pasaría por una construcción, en ese lugar el vería algo que nunca creyó que pasaría ante el.

Había un niño que parecía estar jugando con un carrito, el problema era que haría un niño solo a estas horas.

Uno normalmente pensaría en algo paranormal o tal vez un niño perdido.
En cualquier caso a Subaru no le dio tiempo de sentir miedo o pensar en otra cosa ya que escombros estaban a punto de caer sobre el niño.

Ni siquiera el mismo sabe por qué pero se apresuró para sacar al niño de ahí.

Logro llegar hasta el y lo tomo cargándolo, sin embargo no le daría tiempo a salir del camino con el así que hizo lo primero que se le vino a la mente y lanzo al niño con todas sus fuerzas fuera de dónde caerían los escombros.
El pequeño obviamente saldría lastimado por la caída pero era mejor que ser aplastado.

No puedo creer que moriré aquí, fue lo último que pensó el joven antes de ser aplastado.
Todo se torno color negro, ni siquiera sintió el dolor antes de morir.
Subaru Natsuki había muerto.

Sin embargo parecía el seguir consciente solo que veía todo en oscuridad.
[Subaru]: Dónde estoy, se preguntaba.
No podía sentir nada como cuando estás entumido y solo tienes algo de incomodidad.
Jejeje, río una voz desconocida.

Que carajos! Grito Subaru quien ahora parecía poder ponerse de pie en ese inmenso vacío de oscuridad.

No puedo creer que realmente funcionó, hablo la voz.
[Subaru]: que sucede aquí.

Prensar que una mierda como tú salvaría a alguien a costa de su vida.
La voz seguía insultando a Subaru.

[Subaru]: Dónde mierdas estoy, grito harto de esto.

Cálmate un poco.
Frente a el apareció un ser que Subaru no podría describir bien, ¿una sombra?, ¿Un fantasma?, O posiblemente algo que el no podía comprender.

Frente a el apareció un ser que Subaru no podría describir bien, ¿una sombra?, ¿Un fantasma?, O posiblemente algo que el no podía comprender

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Re:Zero El Invocado Del KamuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora