LAVANDA

-El Hombre-

De camino a casa, Noschoa descubrió que es peor romperse una pierna que un brazo cuando vuelves a tu casa. No sabía muy bien si su madre dejaría la pierna como estaba hoy o si la llevaria directo al hospital. Pero estaba un 52 por ciento seguro que primero esperaría una o dos horas antes de salir de la casa.

Su madre tenía 45 años, siempre se teñia el pelo, era de estatura alta y, a diferencia de Noschoa, fue 3 veces al campeonato mundial de karate. Era una mujer que decía que la seguridad personal era primero y que puede estar días sin quitarse el pijama. El problema era que, Noschoa siempre escuchaba o leía que las madres o los familiares eran los únicos que se entendían. Pero su madre la entendía tanto como entendía que los astronautas les gustaba flotar en el aire sin poder hacer algún movimiento rápido.

Cuando llegó a la vió a un hombre grande, pero no gordo, que estaba frente a su casa. Noschoa estaba un 80 por ciento seguro que era alguien que la vió saltar y vino a reclamarlo. En realidad solo estaba un 40 por ciento seguro, pero, el hombre la observaba sin parar así que la proabilidad subió. Noschoa no era baja y el hombre reclamador no era alto asi que el tamaño estaba equilibrado.

-¿Quien es usted señor?, ¿y por qué me mira tanto?, ¿es un violador, un asesino, un secuestrador o algo por estilo?-. Preguntó sin mas rodeos. La verdad es que solo preguntaba eso para parecer fuerte. Un hombre como ese tipo la podría haberla llevado aunque fuera el doble de fuerte de lo que era. Pero, para su sorpresa, el hombre solo sonrió y dijo con una voz un poco aguda:-No soy nada por el estilo, solo vine a conversar y preguntar algunas cosas a tu madre y a ti.-.Puto hueon. Era obvio que estaba siendo indirecto para que se descuidara.-Por supuesto, puede entrar cuando quiera, pero en nuestra casa hay una tradición. Si alguien quiere entrar, debe avisar 2 días antes de llegar y entrar.-. Cada palabra que dijo sobrepasaba a las mentiras mas grandes que había dicho. Pero tenía que evitar a toda costa que su madre sepa lo del escape del colegio. Por lo menos, hasta que se haya inventado una excusa para todo. Las sigiuentes palabras del acusador la asustaron aún mas.-Eso parece no ser así, yo ya había hablado con tu madre antes de aue llegaras, solo estaba esperandote afuera.-. Mierda. Ya había hablado con su madre? Esto se ponía peor con cada palabra que decía el tipo. Noschoa era rápida pensando, por lo que en dos segundos tenía listo 5 opciones que hacer. La mejor parecía huir del castigo de su madre (el castigo principal es entrenar 2 horas karate sin pausa). Indecisa, hizo un gesto con la cabeza para que entrara. Su madre los estaba esperando.

HOMBRE: Se lo pensó señorita Manstey?

MADRE: Si. Pero aún no he llegado a una desición.

NOSCHOA: De que estamos hablando?

MADRE: Este hombre quiere llevarte con él.

NOSCHOA: Me venderás a un drogadicto, viejo al que no conocemos?

MADRE: Probablemente si.