LAVANDA

-Comienzo-

Por un segundo ambos quedaron atterorizados. Después, se sentaron como si solo fueron de paseo. Lo más probable era que estaban buscandolos y volvieran pronto.

Después de 30 minutos, cuando aún no se mostraba nada, se empezó a preguntar si no se habían ido dejando las cosas atrás. Pero, de ser así, ¿a dónde podrían haber ido? Noschoa decidió comentar sus sospechas con Simon

-Creo que decidieron abandonarnos.- dijo directamente.

-Es lo más probable. Pero aún así deberíamos esperar algo más. ¿No queremos que nos abandonen o si?-. Por supuesto que no.

-Deberíamos esperara hasta el anochecer para que vengan. No creo que quieran dormir sin saco.-

Simon asintio. Esperaron 5 minutos más. 10. 20. 1 hora. Se hizo de noche. Noschoa iba a acostarse cuando, una sombra salió de los árboles. Estaba corriendo como si la persiguiera una manada de pirañas voladores. Noschoa podría jurar que iba a 150 kilómetros por hora. Cuando se acercó la criatura, Noschoa reconoció a Mai. Movía histericamente los brazos, como para decirles que algo se acercaba.

Del bosque salieron otros 3 cuerpos y Noschoa supuso que eran los demás. Pero algo andaba mal. ¿Por qué corrían como si su vida dependiera de eso?

Mai los había alcanzado. Pero en vez de sentarse (o por lo menos decirles una palabra) siguió corriendo, aunque tomó una de las mochilas. Noschoa supuso que una horda de zombis se acercaba. Así que también tomó una mochila y le sigió. Simon dudó un momento, pero luego también se puso en marcha.

Noschoa corrió y corrió. No miró hacia atrás ni se miró si los demás la habían alcanzado. Era obvio que tarde o temprano iba a quedarse atrás.

Respirar, correr, respirar, correr, respirar. Los demás ya la habían sobrepasado, pero no le importó. No le importaba lo que les pasaba. En ese monento, hubiera sacrifidado cada uno de ellos para salvarse. Parecía que ya había corrido horas cuando llegó al río sucio que había estado al este.

Todos pararon ahí, como si estuvieran dudando de que hacer. Cuando llegó se dió el tiempo de mirar hacia atrás. Había algo que se veía como una nube negra que se iba acercando rápidamente. Cuando Noschoa lo miró mas de cerca vió que eran insectos. Miles. No duró mucho y ya no veía nada mas que el negro de sus cuerpos. Sin dudar un segundo se lanzó al río. Era amplio, pero las aguas estaban tranquilas, podía nadar hasta la otra orilla y seguir corriendo.

Un segundo. Los insectos no les gustaba mucho el agua. Por lo menos a la mayoria. Sin pensarlo una segunda vez, se sumergió con todo el cuerpo bajo el agua. El problema era que, parecía que los insectos ni eran idiotas. Se quedaron esperando en la superficie. Sin más remedio, Noschoa empezó a nadar bajo la superficie. No había manera de que pudiera nadar 30 metros bajo el agua. Pero tampoco podía subir a la superficie. Noschoa tenía que volver a la orilla de la que había llegado. Sus pulmones parecían que iban a explotar cuando llegó.

Se preparó para seguir corriendo, huyendo de los insectos. Pero parecía que solo habían seguido a los demás. Los había usado como carnada.

La buena noticia: se había quitado los insectos de encima.

La mala noticia: estaba completamente sola.

Hola. Soy el creador y me tengo que disculpar por un capitulo que apareció sin texto.
Alguien ha entrado a mi cuenta de otro aparato e hico ese cap. Ya no lo puedo eliminar ni escribir algo en el.
Espero que lo entiendan.
Hasta el próximo capitulo.