Introducción.

199 24 13
                                    

Los omegas solo sirven para una cosa: satisfacer al Alfa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los omegas solo sirven para una cosa: satisfacer al Alfa.

No importa lo que pida.
No importa si es doloroso.
Con solo darle lo que quiere, habrás cumplido tu propósito en el mundo.

Los Alfas creen que un omega o un iota es feliz cuando cumplen con esto. La realidad es que, se hicieron creer ellos mismos que eso es lo único que los hará felices. Nunca sabrán lo que sufren los omegas esclavos del instituto Harmonie.

Juguetes.

Objetos.

Basura.

Son unas cuantas palabras que se les dicen a los omegas de 15 años apenas llegan de un orfanato para vivir y trabajar en el instituto. No saben lo que vivirán, ni lo que tendrán que hacer para no recibir azotes en la espalda. La única verdad que existe, es que los Alfas son expertos en negarse a ver y que los omegas, saben mentir.

Todos cometemos errores, no hay ser alguno que evite eso. Es usual que cuando un omega recién llegado de un orfanato; caiga en las promesas de un estudiante Alfa o Delta. Promesas que los condenan, que los encadenan. Después de ese error, un omega esclavo, nunca vuelve a soñar.

— Ya casi, solo puja un poco más.

El dolor es casi imposible de describir. La sangre que pierde, ya ha formado un charco. Los llantos de las crías hacen que pierda los estribos, después de todo, solo es un niño que está dando a luz a otro niño. Está dando todas sus fuerzas, está soportando todo el dolor para que el pequeño llegue al mundo.

Un embarazo omega, es mucho más difícil que el de una mujer beta y una mujer omega. Un bebé omega es mucho más pequeño y frágil, así como también pueden ser una condena para la madre.

— ¡Os, por favor, tú puedes! ¡Vamos, vamos!

Aquel varón trata, en serio, trata de dar todo lo posible. Sus gritos son los que asustan y alteran a las crías de los otros omegas, cada una de estas, tiene menos de dos meses de haber nacido en la completa oscuridad y suciedad.
Después de tantas horas, finalmente, casi desfalleciendo, se escucha un nuevo llanto unirse al grupo. Mientras que el omega que estaba cuidando que el bebé naciera, se aparta para entonces tomar al nuevo en una manta -un tanto desgastada-. Los otros omegas, comienzan a moverse, para atender al pobre iota que ya había perdido demasiada sangre.

Su cuerpo no reacciona, no puede levantarse, no puede sentir otra cosa más que dolor y un inmenso cansancio. Su respiración trata de regularse, trata de mantenerse despierto, en lo que bañan al pequeño que acaba de parir. Sin embargo, sus parpados cada vez se sienten más pesados, escucha los ánimos de los otros omegas, diciendo que todo estará bien, que luche por estar despierto.

Si no logras encontrarme || OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora