Era el primer día de clases y MinGi estaba sentado en los bancos de parque frente a su escuela. Faltaban mas de 30mins para el comienzo de clases y el lugar estaba desierto; Song se acababa de mudar a la ciudad y coincidía con su primer año de clases en la Universidad ISJC (Instituto Superior de Ingeniería y Ciencias.) Usualmente MinGi siempre llegaba tarde por lo que aquel día se había levantado extra temprano para poder estar a tiempo. Entonces estaba sentado solo en el parque sintiendo como se congelaba con el frío aire de las 6:00am. ¿En serio cómo es que las clases empezaban tan temprano? Sentía que se quedaría dormido allí mismo en cualquier momento.
Sacudió la cabeza, irguiéndose y mirando alrededor tratando se sacudirse la somnoliencia. Notó que en un banco cercano había un muchacho sentado hablando por teléfono. ¿También sería de la escuela? Porque si lo era, Song se estaba sintiendo algo inseguro de momento. Se fijó en sí mismo, con su gigantesco sueter amarillo y sus pantalones deportivos grises y volvió a fijarse en el otro muchacho. ¡Se veía increíblemente cool! Con su abrigo ostentoso, sus pantalones tachonados y su corte de pelo tan llamativo. ¿Eso era... un mullet? ¿No era aquello algo de los 80's? MinGi tenía un vago recuerdo de haberlo visto pero definitivamente nunca tan genial como el de ese chico. ¡Demonios! Llevaba botas militares. MinGi sentía que estaba contemplando el epítome de la proeza.
El chico estaba de perfil y el teléfono cubría gran parte de su rostro. Song se inclinó para verle bien y, completamente enajenado buscando ver al muchacho se cayó hacia delante con un estruendo al chocar contra el suelo. Su mochila, enredada con sus audífonos se caía sobre él; pero eso no era todo, la había dejado abierta y se empezaron a salir un montón de cosas, causando aún más ruido. ¿Ya había mencionado lo torpe que era?
Song se levantó del suelo para ver al chico cool acercarse a él y empezar a recoger las cosas que se le habían caído. Primero le pasó su laptop que, milagrosamente, parecía intacta. —Hey. ¿Estás bien. —"¿Soy gay?" Fue lo primero que pensó MinGi al ver el rostro de aquel muchacho. No lo malentiendan, a MinGi le gustaban mucho las chicas, tanto que nunca había salido con una, al menos seriamente, pero había tenido una justa cantidad de revolcones de una noche.
Lo que sea, el muchacho era hermoso, bello, divino, celestial. Tenía algunas heridas en el rostro, una cicatriz en la ceja, una cortada en la nariz y un par de banditas en la frente y el cuello, además de un moretón en la barbilla; y aun así era increíblemente atractivo. MinGi estaba en shock, en stop, en pausa. Encima el muchacho tenía piercings en las orejas. Song se convenció de que era admiración y no atracción, porque no queria cruzar esa línea arcoíris.
—¡Oye! ¿Te golpeaste o algo? ¿Te duele?—el chico, viendo que el otro no le respondía posó su mano en su hombro con suavidad.
—¡Ah! No, no estoy bien, gracias err...
—Hongjoong ¿y tú?
—MinGi, Song MinGi. —respondió viendo como el chico sonreía y se agachaba a recoger sus cosas y ¡Oh dios no! ¿Por qué se le había salido justo eso de la mochila?
—Toma, no vayas a perder esto. —le dijo sonriéndole socarronamente y pasándole una cajita de preservativos que se había caído.
—¡Dios! No puedo creer que hayas visto eso. Lo siento mucho.
—No te preocupes MinGi, el sexo es lo mas normal del mundo no tiene porqué ser un tabú. —dijo Hongjoong sonriente pero con el rostro colorado.
—Ehh, si cierto. Gracias por ayudarme.
—De nada. Por cierto ¿En que especialidad estás? Nunca te había visto.
—Ingeniería Eléctrica, empiezo hoy.
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𑁍┊ Rumoribus exagitatam
Fanfic- MinGi no te acerques mucho a él, dicen que es miembro de una pandilla. - Mira, esas fachas, es un busca problemas. - Me dijeron que una vez mandó a tres tipos al hospital de una golpiza. Échale un vistazo a todas esas heridas en su cara. "Donde Ho...