Prologo
La oscuridad era densa en aquella inmensa caverna, oculta en las profundidades de la tierra. Las paredes rocosas y escarpadas no eran visibles y el techo o el fondo de la caverna estaban sumidos en la sombra dificultando el saber con exactitud sus dimensiones, y dándole aquel lugar la apariencia de un vacío sin fin.
La única luz provenía de una plataforma metálica rodeada por pasamanos y que se extendía desde una puerta enmarcada en la pared de piedra. Suspendida en el aire tenía una extensión de quince metros, a lo largo de su trayectoria, y ambos lados, tenia instalados reflectores que iluminaban un poco aquel sombrío lugar.
Y en esa oscuridad el sonido de pasos se extendió con un eco repetitivo que se perdía en las profundidades de aquel lugar.
Los pasos provenían de un hombre que caminaba por la plataforma. Este tenía una apariencia que intimidaba y emitía autoridad pero sobre todo poder y no de cualquier nivel, oh no.... Su densidad era de tal calibre que rozaba el poder de los dioses. Su altura superaba los dos metros y su cuerpo de una gran contextura muscular. Su cabello de color rojo carmesí y puntiagudo con una larga cola de caballo. Sus ojos son del mismo color rojo. En su barbilla se veía una barba incipiente y su rostro estaba marcado con cicatrices, la más prominente era una transversal que se extendía desde el ojo derecho hasta la mejilla izquierda.
En cuanto a su atuendo, este portaba un uniforme de estilo militar que consistía en una camisa blanca con corbata negra y chaqueta verde oscuro con guantes negros en las manos. En la parte inferior vestía pantalones del mismo color de la chaqueta junto con un par de botas negras, que iban de la rodillas hasta los pies. Por último, cubriéndolo en gran parte, vestía un abrigo negro.El hombre se dirigía al final de la plataforma, su mirada estaba puesta en la figura de la persona que estaba allí, apoyada sobre el pasamanos con su mirada hacia el frente.
La figura era de mediana estatura y de contextura delgada, curvilinea y de largo cabello negro. Vestía la misma vestimenta que el hombre pero, a diferencia de este, portaba una máscara en el rostro, la cual representaba la cara de un monstruo de piel blanca con enormes colmillos y cuernos en la frente.
El hombre siguió avanzando hasta posicionarse al lado de la figura. El también dirigió su mirada hacia el frente, observando lo mismo que la persona a su lado.
Frente a ellos y a una distancia de siete metros estaba el tallo de un inmenso árbol.
El grosor del tallo tenía un radio de quince metros. En lo que se podía apreciar el árbol no tenía hojas y solo tenía tres ramas, aun que de gran tamaño, y cada una en un lado diferente.
En sus puntas, cada rama dejaba caer varias lianas las cuales descendían cinco metros y al final sostenían un capullo.
Tres capullos de un tamaño de dos metros.
Ambas figuras dirigieron su mirada hacia la punta del tallo, las luces de la plataforma proporcionaban claridad aún que ninguno de los dos las necesitaban para ver en la oscuridad. Desde su punto de vista, el árbol ascendía unos doce metros y a medida que ascendía el grosor de su tallo disminua, haciéndose más delgado. A diferencia de un árbol ordinario este no tenía una copa, de hojas y ramas, en su cúspide y en su lugar habían grandes hojas de color verde oscuro. Cada una se extendía en una dirección diferente. Entre las hojas se alzaba un fruto de pliegues rojo carmesí y que se alzaba con una altura de cinco metros.
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HIGHT SCHOOL DXD: EL DESPERTAR DE LOS TITANES
AdventureHa pasado un año de la guerra contra el Trihexa. Las Facciones han comenzado su proceso de reconstrucción y la paz se ha consolidado gracias a los esfuerzos del equipo dxd y sobre todo el heroísmo de Issei Hyoudou. Pero lo que el mundo sobrenatural...