-Estupido Gilbert Blythe y sus estupidos rizos perfectos- se regañaba en voz alta la pelirroja mientras daba vueltas en el interior de la casa ¨Club de cuentos¨ -Maldición Anne deja de pensar en el- se golpeo la cabeza suavemente con la palma de su mano -Basta cerebro!- grito la pelirroja arta de pensar en el pelinegro de ojos avellana. -Te necesito Cole!- suspiro y miro al techo.
[Cole?, quien es Cole??] se pregunto internamente el pelinegro que observaba con ternura a la pelirroja de ojos océano.
-Hola!- dijo el pelinegro entrando al Club de cuentos. La pelirroja soltó un brinco repentino, pues pensó que estaba completamente sola.
-Que carajos?, que haces aqui?- eres como un acosador Blythe!- se quejo la pelirroja mientras rodaba los ojos. Pero al darse cuenta de lo ultimo que dijo, abrió los ojos como platos y lo miro con impresión -no eres un psicópata. verdad?- pregunto un tanto asustada
El pelinegro soltó una carcajada, Anne lo miro extrañada, pero después rodó los ojos -No, no soy un psicópata!- suspiro y miro a la pelirroja que estaba casi tan roja como su cabello
-Bueno eso ya es bueno- suspiro -como diablos me encontraste?, te deje muy claro que no quería que me siguieras!- exclamo la pelirroja tomando un palo de madera con el que jugaba a ser un caballero, cuando Cole estaba aun ahí.
-Por favor ya no me golpees!- exclamo el pelinegro mirando el palo de madera que sostenía la pelirroja en sus manos -solo intentaba encontrar la salida al bosque y di contigo!- mintió vilmente
-De acuerdo!- suspiro y dejo aun lado el palo de madera -la salida del bosque es unos 15 metros hacia enfrente, al llegar al lago de aguas relucientes, que tiene un letrero que dice ¨Los Barry¨ doblas a la esquina del lago y caminas unos 2 kilómetros más y llegaras a una parada de autobuses o puedes caminar hasta la casa de los Pye- dijo de manera seria
-¿Que hacías aquí?- pregunto el pelinegro ignorando por completo las instrucciones que le había dado la chica.
-Algo que no te importa!- exclamo la pelirroja mirando desafiante al pelinegro
-pues si mencionas mis perfectos rizos en tu autoregaño, creo que si me importa!- dijo el pelinegro riendo.
La pelirroja se puso colorada, sus mejillas rojas como su cabello, se llevo una mano a la cara soltó un suspiro y dijo -Me estabas espiando?- quito su mano de su roja cara -espiar no es bueno, comienzo a dudar si de verdad no eres un psicópata.
-No pude evitar no escuchar como te autoregañabas, me pareció tierno!- exclamo el pelinegro mientras reía un poco al ver como la pelirroja abría sus ojos como platos y se volvía del color de su cabello.
-solo vete!- dijo la pelirroja al pelinegro -oh me veré obligada a lanzarte el palo!- exclamo en modo de defensa
-Bien,bien- alzo los brazos en señal de paz -Suerte con decirle a Marilla!- exclamo mientras salia del club de cuentos
-ni siquiera le voy a decir!- dijo Anne entre susurros -Espera- analizo -Como sabes de Marilla?- pregunto sacada de su órbita
-Tengo mis trucos zanahoria- dijo guiñándole el ojo a la pelirroja
-idiota- susurro la pelirroja -Nole digas a nadie por favor!- exclamo la pelirroja cruzada de brazos
-decir que?- pregunto el pelinegro
-Ya sabes sobre el club de cuentos!- respondió la pelirroja mientras bajaba la mirada -es el unico lugar donde no me molestan!- suspiro tristemente
-Uy eso te costara un pequeño precio!- exclamo el pelirrojo
-Que?- pregunto confundida
-te acompañare a casa y mañana haremos algo divertido!- dijo el pelinegro con una sonrisa de oreja a oreja -trato?- pregunto estirando su mano hacia la pelirroja
-eso es chantaje!- exclamo molesta la pelirroja -no voy a aceptar!- exclamo y negó con la cabeza
-bien, entonces reza por que no se me escape decir donde se encuentra tu club y que te expulsaron por golpear a un inocente niño, en la mejilla, sin mencionar que me amenazaste con un palo de escoba!- dijo el pelinegro sin preocupación , mientras alzaba los brazos y se iba caminando
[Diablos1, es bueno] dijo interna, mientras veía al pelinegro con furia
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Bajo la Lluvia
RomanceCuendo sus zafiros azules se cruzaron con los castaños, un brillo llego en su mirada, dándole una cálida bienvenida en su corazón. Tomó la sombrilla que se encontraba en el suelo y se la ofreció -Tomala- le ordenó el chica -Creo que te pertenece. ...