Capítulo cinco.

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             Capitulo cinco: mas sueños raros y adopto un gato.

Llegue a casa y Jess estaba preparando la comida, dejo de hacerlo en cuanto escuchó la puerta abrirse.

-nena, que bueno que has llegado.

-si, este la señora Didi me ha distraído.

-¿quien?

-la señora extraña que juraría que tiene que ser bruja que vive en el final de la calle. -Jess río por la forma en la que describí a la señora.

-bueno, supongo que tienes una amiga nueva.

-Jess no bromeo. Esa señora es rara, como lo que me paso hoy en el estacionamiento de la escuela.

-si tu lo dices -levanto las manos.- tu padre no llegara hasta la noche.

Mi teléfono sonó con un mensaje y el nombre de Mare apareció en la pantalla.

"Tenemos que hablar, ven a Starbucks, tienes diez minutos.

-Con amor, Mare."

-oh, bien. Creo que sera mejor que vaya al centro.

-¿por que?

-Mare es una loca maniática que quiere que este en Starbucks ahora.

-bien, ve a cambiarte primero.

Obedeci y subi a ponerme unos jeans negros y una camiseta blanca con la frase "Todas somos rubias." delante. Me mire en el espejo y no pude evitar mirar el guardapelo en forma de ave de mama, lo tome y me lo puse, me mire de nuevo y sali.

Baje las escaleras al auto que aparentemente papa me había dejado por el día de hoy.

Conduje a Starbucks y Mare estaba enfocada en algo a través del cristal de la ventana.

Me senté y llame su atención.

-¿De que querías hablar?

-de nada, solo estaba aburrida.

-oh -hice una pausa y abrí los ojos, ella río.- soy un entretenimiento.

-algo asi -río.- y ya te he dicho que no habrás los ojos de esa forma, ya son grandes y de un color extraño por si solos. -abrí los ojos para molestarla.- ya basta. -la chica rubia del mostrador fue a pedir nuestra orden.

Mare pidió y yo mire a donde estaba mirando Mare. Había un gato hermoso afuera que me miro con cara suplicante. Era un gato blanco, peludo y gordo.

-Mare, dame un segundo.

-¿a donde vas? -me grito.

Salí a ver el gato mejor y lo acaricie, para mi sorpresa no salio corriendo como suelen hacer los animales cuando me ven. Puse una mano cerca de su pata y la puso en mi mano.

-buen chico. -asumí que era un chico, espero que no este equivocada, porque sino tendría que cambiar de nombre. Mire su cuello y vi que no tenia placa, "callejero" -pense. Lo tome en mis brazos y Mare apareció detrás mio.

-¿lo llevaras a casa? -me dijo.

-claro ¿por que no?

-bueno... pero... ¿y los cafés?

-supongo que paso. Lo lamento.

-bien, elige a un gato en vez de a mi.

-Mare, tranquila. Anda, vamos a casa y preparamos café.

-esta bien. -su sonrisa perfectamente blanca apareció en su rostro.

Caminamos al auto de papa y el gato salio disparado a la parte de atrás y se acurrucó. Era como si ya lo tuviera planeado.

Mare lo miro con cierto odio y le saco la lengua.

El gato maullo y volvió a estar como estaba.

Mire hacia adelante y conduje a mi casa.

***

Mare y yo teníamos ya una taza de cafe en la mano y el gato estaba en mi cuarto. Era como si supiera donde estaba. Era raro.

Sonrei y vi a Mare pensativa.

-¿que pasa?

-nada, es solo que... -respiro.- es solo que Bill ya no quiere seguir conmigo, o eso creo.

-¿crees? -tome un sorbo de mi taza.

-es que estoy pensando que quizás quien no quiere seguir con el soy yo. -miro a las escaleras y el gato estaba allí. Mire en su dirección.

-¿como quieres llamarlo?

-Ithan.

-es mas nombre de humano.

-te sorprendería. -tomó un sorbo de su taza.

La mire extrañada, pero no dije nada.

-Bien, Ithan. -mire al gato.- vamos a comer. -bajo corriendo las escaleras y se puso delante de mi. Lo tome en mis brazos, y lo acaricio ronroneo y seguí acariciándolo mientras caminaba a la cocina y metia mi cabeza en el refrigerador, buscando un poco de leche. Tome un tazón y lo puse en el suelo depositando leche en el y bajando a Ithan para que bebiera un poco.

Sali de la cocina y fui a la sala de estar, encendiendo la tele y mirando a Mare. Estaban dando su película favorita "Votos de amor."

-llamare a Bill.

-creo que eso debes hacer.

-eso hare, adiós, Alice. Adiós, Ithan. -el gato maullo mientras ella salia por la gran puerta y Jess aparecia detrás de mi.

-supongo que es hora de irme a dormir. -Jess asintió y el gato me siguió a mi cuarto. Ese gato es raro, y bonito, supongo.

Entre en el cuarto y cerré las puertas, entre en el cuarto de baño y me puse el pijama, mire mi reflejo en el espejo y pensé: "por favor, no mas sueños raros hoy." parpadee varias veces y lave mis manos y mi cara.

Camine al cuarto y deje las toalla en la mesita de noche, respire hondo y me tire pesadamente en el colchón. El gato se acurrucó en mi alfombra de piel de peluche y ronroneo, supongo que fue un buenas noches.

***

-hola, Alice. -una mujer rubia de algunos 25 años estaba delante de mi, sentada en la grama y los girasoles.

-hola. -me limite a decir.

-esta llegando el tiempo de que lo sepas todo, aunque tus amigos y tu madre no quieran.

-mi madre murió cuando tenía seis años.

-El tiempo de la verdad llegara, todo lo que se hace debajo del cielo se sabe.

-¿de que hablas? -pregunte cambiando mi cara.

-ya es hora de despertar.

-no, no, no. Dime. -pero mis palabras se cortaron por la alarma que sonó como una granada en mi casa.

Desperté de golpe y mire a donde estaba el gato, Ithan no estaba. Quite mis sabanas y corrí escaleras abajo, me tope con la escena de Jess con el en brazos, sirviéndole leche.

-ah, hola Alice. -me miro fijamente.- Ithan tenia hambre y le serví algo de leche.

-si, esta bien. No hay problemas. -toque mi frente aún atónita por el sueño.- ¿papa ha venido?

-si, llego anoche poco después de que te acostarás, pero ya se ha ido a un viaje de negocios.

-ah, claro.

Fecha: 13/1/2015.❤

Blades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora