Cinco son los arcos que se encuentran bajo la mirada del zarco día en la inmensa pradera; cinco sueños, cinco ilusiones, balones, personas y progresos son quienes invaden cada día esta cancha, este paraíso. Por un corto tiempo, este lugar se llena con la basta existencia de seres buscando un logro, un objetivo: ya sea anotar un gol, pasar un tiempo a solas, solo o a solas con una persona especial... lo que importa es que su presencia es de vital importancia para que estas oportunidades mágicas surjan.
Cinco impares arcos, blancos e imperfectamente perfectos, oxidados y cansados por el paso de los años, pero firmes a su fiel labor; día y noche a la intemperie, y bajo la protección de su zarco cielo, estos incondicionales amigos nos seguirán acompañando por un largo periodo. Pero, ¿qué sería de ellos sin la basta existencia de seres buscando oportunidades? La permanencia de su ser depende enteramente de sus usuarios; el dilema radica en que la presencia de estos es efímera, y, llegará el fatídico día en el que dejen de existir, al igual que los arcos y el zarco cielo, y toda la vida misma.
ESTÁS LEYENDO
Ensayos de una estudiante
RandomLa escuela no es sólo un espacio de aprendizaje, sino también de creación; gracias a ella he tenido la oportunidad para escribir estos textos, y ahora, quiero compartirlos con ustedes. Recuerden que sólo se necesita una mente inquieta para cuestiona...
