catorce

2.6K 306 241
                                    

Jisung quería ser tragado por la tierra. Que vengan los aliens a llevárselo o que aparezca un agujero negro y lo consuma hasta desaparecer, rogaba. Parpadeó varias veces ante el cambio de clima que se había generado de golpe. Hasta Garritas se había sentado a un costado, somnoliento, a ver qué diablos había pasado.

—¿Jeongin? ¿Qué haces aquí? —Le preguntó a su hermano ante la repentina llegada, poniéndose delante de Minho para cubrirlo mientras este se abrochaba el cinturón.

Su rostro le quemaba debido a la vergüenza que estaba pasando. Jeongin solo pudo poner una expresión de sorpresa, tal y como se había presentado.

—¿No nos vimos durante meses y así me recibes? ¿No me extrañaste ni un poco? —Dijo con gracia.

—Yo... no es eso —respondió con frustración.

Jeongin podía ser un hermano menor bastante molesto, sin embargo, nunca era un mal momento para verlo de nuevo (ni aunque tengas la cabeza entre las piernas de otro chico).

—Estoy muy feliz de verte.

Jisung lo abrazó, y las bolsas en las manos de su hermano no fueron obstáculo para devolverle el gesto. Lo extrañaba un poco, tal vez más de lo que le gustaría, pero era ese amor de hermanos que se vencía antes de que se diera cuenta. Y sin haber caducado el abrazo, Jeongin se encargó de matar todo rastro de cariño o buena fé.

—Me hubieses avisado que ya estabas cenando —le susurró Jeongin en su oído al ver al desconocido.

Jisung se separó rápidamente y lo miró sin gracia ante la enorme sonrisa de su hermano. Si había algo que el menor adoraba era hacer sentir incómoda a la gente. Jisung lo conocía como la palma de su mano; había vivido con él toda su vida y en las cenas familiares nunca faltaba un comentario fuera de lugar como el aumento de peso de su tío, acotaciones polémicas sobre política o las burlas hacia la virginidad de Jisung. Sin embargo, nunca había sobrepasado el límite, y por eso era el favorito de la familia. Era divertido, ocurrente, y tenía su personalidad muy bien marcada. En ese tema se podría decir que había madurado mucho más rápido que Jisung, llevándose solo un año de diferencia uno del otro. Pero Jeongin siempre sería su hermanito menor.

—Él es Minho —le dijo, muy incómodo en tener que presentarlo así—. Minho, él es mi hermano, Jeongin.

Minho le tendió la mano y Jisung solo esperó la burla.

—¿Así que tú eres Minho? Jisung me ha hablado mucho de ti.

—Cállate, no hablé contigo en semanas —Jisung le tiró del brazo con fuerza para alejarlo de Minho.

En el trayecto hacia la cocina, giró su cabeza y formó un "lo siento", entre sus labios. Minho negó con la cabeza con una sonrisa, haciéndole sentir mucho mejor al parecer disfrutar del hecho un tanto gracioso.

—¡Auch, suelta mi brazo!

Jisung lo dejó ir y Jeongin apoyó las bolsas en la mesada y fue allí cuando no pudo evitar más sin no conocer el chisme. No todos los días veía a su tímido y reservado hermano mayor en el sofá con un chico hermoso.

—¡No puede ser! ¿Ese es tu novio? ¡¿Tienes novio?! ¿Cómo se te ocurre ocultarnos eso a mamá y a mi?—intentaba susurrar ante la emoción—. Oh Dios, cuando lo sepa va a desmayarse...

—¡Baja la voz! —le dijo casi en el mismo tono—. No es mi novio.

—¿Y por qué lo tenías tan cómodo en tu sofá, eh? —Preguntó cruzándose de brazos.

—¡Y eso qué te importa! Puedo traer a quien era a mi casa. Por algo me independicé de ustedes.

—Eso lo entiendo, tonto. Lo que me cuesta creer es que tengas a un chico así en casa y no sea tu novio —dijo espiando a Minho detrás de la pared—. ¿Acaso eres su amante? ¿Es eso verdad?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 17, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Vet || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora