Capítulo 35: ¿Esto es la guerra?

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Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.

*En la casa de Izuku más tarde*- Localización o tiempo de la narración

(POV de Izuku)- narración del punto de vista de un personaje

-Vaya, y pensar que este dialogo estuvo mal escrito por tanto tiempo, mis disculpas—dialogo de un personaje

(¿The One Above All acaso no es un nombre digno del poder de Entity?)- pensamiento de un personaje

Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo sin lucro alguno y solo por diversión.

Capítulo 31: ¿Esto es la guerra?

La casa Midoriya estaba a oscuras, ninguna luz encendida y un sepulcral silencio ocupaba el lugar. El pasillo estaba completamente sumergido en la oscuridad mientras que en la sala de estar se filtraba un poco de luz del exterior a través de las ventanas.

Un sonido se comenzó a oír en la lejanía, son pasos, el sonido era más audible al paso de los segundos y finalmente se detuvieron al llegar frente a la entrada de la casa. El sonido de la cerradura desbloqueándose se oyó y siguiéndole el picaporte comenzó a deslizarse, permitiendo que la puerta se abriera finalmente y que los residentes de la casa entraran al recinto.

-¡Por fin llegamos!-, exclamó Himiko con una gran sonrisa mientras entraba dando saltitos y encendía las luces, detrás de ella ingresaba Izuku con una ligera sonrisa en su rostro.

-Estamos en casa-, dijo Izuku a nadie en particular mientras cierra la puerta detrás suyo y se encamina hacia la sala de estar mientras que con Telekinesis mantiene flotando el equipaje de ambos.

Toga nomas llegar a la sala de estar dio un brinco extendiendo los brazos hacia el sofá para dejarse caer sobre este. –¡Extrañé este sitio!-, exclamó la rubia contenta mientras que abraza el cómodo sofá donde ella acostumbraba a jugar videojuegos.

El peliverde por su lado dejó el equipaje de ambos en una esquina mientras que revisaba el contenido del refrigerador en la cocina. -Solo estuvimos en I-Island dos días, no exageres-, dijo él sin girarse a verla mientras confirmaba que los envases con comida que dejó antes de irse habían desaparecido, entonces fijó su atención en el fregadero y observó todos los envases vacíos.

Entonces sonrió ligeramente sintiéndose aliviado por algún motivo.

Toga se dio la vuelta para mirar el techo. -Se sintió como una eternidad considerando lo que pasó el primer día-, comentó la chica con los ojos cerrados mientras recordaba el problema con los villanos que aparecieron en I-Island.

-No negaré eso-, respondió Izuku serenamente cerrando el refrigerador y caminando hacia la sala de estar donde revisó su teléfono y observó la hora: 2:00 am.

Toga se cubrió la boca mientras soltaba un bostezo. –Yaww... Izuku-kun, tengo sueño-, le dijo a su mejor amigo que guardó su teléfono en su bolsillo y caminó hacia el sofá para verla.

-Pues duérmete, tenemos clases en 5 horas-, le dijo el peliverde con calma a la rubia que ensanchó los ojos sorprendida y levantó su cuerpo un poco.

-¿Queeeee?, pensé que no iríamos hoy-, decía Himiko con incredulidad mirando a Izuku, quien tan solo se encogió de hombros con desinterés.

-Sigo siendo el presidente de la clase, lastimosamente estaría mal que yo no fuera-, fue la respuesta del chico rascándose la nuca con algo de fastidio, tampoco es que a él le entusiasmara ir a Yuuei con lo cansado que está del viaje a I-Island.

-Entonces vete tu solo y yo me quedo durmiendo-, refunfuñó Toga dándole la espalda a Izuku y cruzándose de brazos, ella quería dormir hasta después del mediodía si es posible, estaba agotada ya que durante el viaje no pudo descansar al estar hablando con sus amigas y amigos.

-No, te llevare conmigo-, declaró Izuku tranquilamente mirando a Himiko, quien rápidamente se giró a verle con ojos de cachorro.

-¿Por qué?, no seas malo-, le pidió la rubia al chico mientras que se apoyaba del sofá para acercársele un poco más y convencerle de dejarla faltar a clases.

Él sin embargo no fue afectado por aquella artimaña y se mantuvo tranquilo para responder. -Te tendría envidia, quisiera poder quedarme durmiendo todo el día pero no puedo, por lo cual te llevaré para que sufras conmigo-, dijo con una pequeña sonrisa maliciosa dibujándose en su rostro.

-¡Estás siendo muy cruel!-, se quejó Himiko con lagrimillas en sus ojos y poniéndose de pie sobre el sofá viendo molesta al peliverde.

-Vamos, si lo piensas bien te estoy haciendo un favor, Aizawa-Sensei te va a castigar si no vas-, argumentó Izuku mirándola a los ojos con fingida inocencia, provocando que la rubia recordara a un inconveniente que no consideró... Aizawa-Sensei.

-Ugh, tienes razón-, admitió Himiko de mala gana sintiéndose derrotada, si o si tendría que asistir a clases si no quiere vivir un infierno en los castigos de su profesor.

Izuku sonrió ligeramente divertido y le dio la espalda a su amiga. -Ahora vete a dormir de una vez-, le dijo mientras que tomaba su equipaje con Telekinesis y comenzaba a caminar en dirección a su habitación.

Ella dejó caer su cabeza. -Vale, tú ganas-, dijo Toga bajándose del sofá y siguiendo a Izuku en el pasillo hasta que ambos llegaron a las puertas de sus habitaciones. -Descansa Izuku-kun-, le dijo la somnolienta rubia al peliverde que asintió en respuesta y así ambos entraron a sus cuartos.

Izuku encendió la luz de su habitación y lo primero que hizo fue observar su cama, en la cual estaba descansando una bola de pelos frondosa de color gris, estaba sobre una de sus almohadas respirando suavemente.

Él sonrió ligeramente al ver a la criatura que debe haberse dormido hace horas esperando a que él volviera. Dejó su equipaje silenciosamente en el suelo y se acercó a su cama para con su mano derecha acobijar a la bola de pelos.

-Que bien que hayas estado bien en mi ausencia-, le dice Izuku a la dormida criaturita con gentileza mientras la ve descansar, estuvo preocupado de que no pudiera comerse por sí misma la comida que le dejó, pero es tranquilizador ver que estaba bien.

Bueno, mejor la deja dormir, él por su parte tiene unos asuntos que atender. Se giró a ver su maleta y con Telekinesis la abrió e hizo volar cada una de sus prendas dobladas a su respectivo lugar en su armario.

Al final lo único que quedó en su maleta era Reborn, el chico lo tomó en su mano y observó la hebilla negra con su botón triangular blanco en el centro. (Gracias Melissa, con este invento me diste una gran idea), pensó agradecido el peliverde mientras se coloca la hebilla y presionaba el botón, vistiéndose ahora con su traje Reaper.

Una sonrisa desafiante se formó en el rostro de Entity, quien ansiaba comenzar a poner en práctica la idea en su mente, de funcionar podría ser un gran aporte al momento de luchar.

-Hora de experimentar-, fueron las palabras del joven peliverde que trataría en lo posible de mantener el ruido al mínimo para no despertar a la criaturita acostada en su cama.

*En Yuuei*

Una vez que ambos llegaron a la academia se encaminaron por los pasillos en dirección a su clase, Toga tenía sus manos detrás de su espalda mientras que Izuku tenía las manos en los bolsillos y estaba ligeramente encorvado, ambos tenían ojeras debajo de sus ojos, pero eran más notables en Izuku.

-Miren, allí va Midoriya-, le dijo uno de los muchos estudiantes que estaban en el pasillo a sus amigos, causando que varios también pusieran su atención en el presidente de la clase 1-A que caminaba con ese semblante serio.

-Él salvó I-Island de unos villanos, ¿cierto?-, cuchicheó otro chico mirando al amigo a su lado con curiosidad.

-Sí, lo leí en mi teléfono ayer, es genial-, respondió el amigo con una sonrisa y notable emoción mientras ve al chico de los muchos Quirks pasar frente a ellos.

Toga observa con interés como varios estaban hablando de Izuku mientras camina a su lado, por supuesto no es de extrañar considerando lo que sucedió en I-Island, un suceso como ese difícilmente puede ser mantenido en secreto y como se esperaba la noticia se divulgó por internet y al día siguiente ya estaba en televisión.

-Pregúntale su número-, le pidió una linda chica castaña a su amiga mientras mira al apuesto peliverde con anhelo.

-No, hazlo tú-, le respondió su amiga también comiéndose con la mirada al presidente de la clase 1-A, provocando que una vena se hinchara en la frente de Himiko.

Ella se giró a ver a Izuku con los ojos cerrados mientras que tiene un tic en uno de sus ojos. -Ahora eres más popular que antes, ¿Eh, Izuku-kun?-, comentó Toga con notable molestia escondida detrás de esa inocente sonrisa.

-Así parece, aunque no es que me agrade mucho-, respondió Izuku cerrando los ojos y rascándose el cuello con fastidio, luego observó a unas chicas cuchicheando mientras lo ven y les sonrió amablemente mientras las saluda sutilmente con una mano, provocando que las chicas chillaran emocionadas.

Toga frunció el ceño e infló las mejillas. -Hmph, mentiroso-, le dijo haciendo un puchero y apurando un poco el paso para dejarlo atrás.

Él se divirtió por esa reacción. -No te pongas así, solo estoy saludando-, le dijo el peliverde a su amiga con una sonrisa mientras trataba de alcanzarla

La rubia se dio la vuelta para verle mientras caminaba hacia atrás y le sacó la lengua. -Play Boy-, le dijo Toga al peliverde para luego ella comenzar a correr hacia su salón que estaba a unos metros.

Izuku contuvo la risa en ese momento y sencillamente la siguió con tranquilidad hacia la clase 1-A.

*Clase 1-A*

La puerta de la clase se abrió y los que ingresaron fueron Toga e Izuku, quienes captaron la atención de los que ya habían llegado y se encontraban charlando.

-Buenos días a todos-, saludó Izuku a sus compañeros de clase con una ligera sonrisa, recibiendo de la mayoría una respuesta a su saludo mientras que otros con un asentimiento le correspondían.

Toga caminó hasta su puesto, viendo allí a Momo y a Ochako que se voltearon a verla cuando se acercó. -Hola Momo-chan, Uraraka-chan-, saludó la rubia con una amigable sonrisa viendo a sus amigas.

-Hola Toga-chan-, respondió Uraraka cerrando los ojos contenta mientras le sonríe a Himiko, Momo por su lado con un gesto respondió al saludo.

-Ustedes tampoco descansaron lo suficiente, ¿verdad?-, les preguntó Himiko con un deje de diversión en su voz al percatarse de que ellas también parecen no haber dormido lo suficiente.

Momo asintió en respuesta mientras soltaba un suspiro. -Solo tuve 4 horas de sueño, tuve que prepararme un café antes de venir pero no me ha ayudado mucho-, dijo la Yaoyorozu algo desanimada y cansada por no haber podido descansar adecuadamente.

-Al menos podemos decir que aprovechamos la I-Expo al máximo antes de volver a Japón-, dijo Uraraka tratando de ver el lado optimista de las cosas.

-Es cierto, fue muy divertido-, concordó Himiko con su amiga que tenía un punto, todos se divirtieron bastante e hicieron una gran amiga como lo es Melissa.

-Claro, todo salió perfecto si omitimos el ataque de los villanos-, comentó Momo con una gota de sudor y sus amigas estuvieron de acuerdo con ella, bueno, al menos de aquella experiencia habían aprendido una que otra cosa para mejorar en las prácticas de campo.

Izuku saludó brevemente a sus amigas y caminó hacia su asiento, encontrándose con Lida y Todoroki que estuvieron hablando hasta que él llegó. -Hola chicos-, saludó con calma dejando su bolso sobre su escritorio.

-¡Buenos días Midoriya!, espero que hayas descansado bien-, saludó Lida agitando un brazo mientras miraba a su buen amigo, no sería extraño que también estuviera cansado como varios de los presentes.

Los aviones en I-Island la noche anterior estaban bastante solicitados, causando que gran parte de la clase 1-A tuvieran que tomar vuelos por separados con horas de diferencia, eso conllevó a que varios llegaran a Japón casi a la medianoche mientras que otros de madrugada, con tan poco tiempo para descansar fue Tenya quien se encargó de despertar a cada uno con llamadas para recordarles que deben asistir como estudiantes de Yuuei que son.

-La verdad no he dormido todavía-, respondió Izuku sentándose en su puesto con una sonrisa cansada mientras mira a sus amigos.

-¿Por qué?-, preguntó tranquilamente Todoroki viendo a su amigo.

El peliverde miró su cinturón donde había colocado a Reborn. -He estado experimentando con algunos de mis Quirks y el invento que me hizo Melissa-, dijo Izuku con un deje de satisfacción en su voz mientras recordaba las varias pruebas que tuvo que hacer.

-¿Puedes contarnos más detalles?-, le preguntó Lida a su amigo con un poco de curiosidad.

-Se los enseñaré cuando llegue el momento-, respondió Izuku con una pequeña sonrisa viendo a sus dos amigos mientras les señalaba la entrada del salón, haciéndoles entender que Aizawa estaba por llegar.

La puerta se deslizó y el profesor titular de la clase entró con su usual expresión cansada. -Todos siéntense-, dijo Aizawa entrando al salón en dirección a su escritorio mientras que todos los que estaban de pie se fueron a sentar en sus respectivos asientos.

Izuku se recostó un poco del respaldo de su silla y se colocó las manos en los bolsillos. -Es hora de volver a la rutina-, se dijo a sí mismo con un deje de paz interna al poder disfrutar de esta "ordinaria" vida escolar luego del caos en I-Island.

La escuela puede ser fastidiosa y algo aburrida, pero habiendo vivido lo que él ha vivido, ha aprendido a valorar estos momentos cotidianos y pacíficos que experimenta con personas que puede llamar sus amigos.

*Hora del Almuerzo*

La campana anunció el principio del receso y Aizawa con pocas palabras se fue del salón, dándoles la libertad a sus estudiantes de salir y aprovechar el descanso que tienen hasta el siguiente periodo.

Izuku con las manos sobre la mesa se puso de pie y observó cómo sus amigas se acercaban a hablarle.

-Deku-kun, ven a comer con nosotros-, le pidió Uraraka a su amigo peliverde con una gran sonrisa mientras que detrás de ella estaban Himiko y Momo.

-Me gustaría, pero debo ir a la oficina del director para hablar de algo con él-, respondió el peliverde con calma viéndolas mientras que Lida y Todoroki también se acercaban.

-¿Qué asuntos tienes con el director?-, le preguntó Lida con curiosidad a su amigo esperando que no se haya metido en problemas, pero él solo agitó un poco su mano para restarle importancia.

-Nada de qué preocuparse, me voy yendo-, dijo Izuku con una ligera sonrisa para luego irse caminando a la salida, dejando con la intriga a sus amigos.

Uraraka se giró a ver a Todoroki y le sonrió amigablemente. -Todoroki-kun, ven a sentarte con nosotros-, le pidió la castaña a su amigo de cabello bicolor, el cual con neutralidad asintió con la cabeza.

-De acuerdo-, contestó Shoto sin ningún inconveniente.

-¡Ahora vámonos antes de que la hora se acabe!-, exclamó Himiko con alegría alzando una mano en el aire para luego comenzar a liderar la marcha hacia la cafetería, siendo seguida por Momo, Uraraka, Lida y Todoroki, siendo estos últimos tres quienes entablaron una conversación mientras que la Yaoyorozu se acercó a la rubia para hablarle.

-¿No tienes curiosidad por lo que planea Izuku-kun?-, le preguntó Momo con intriga a su amiga, estando segura de que al igual que ella estaba interesada en aquello que Izuku se traía entre manos al reunirse con el director.

-Un poco, pero ya nos lo enseñará después, por ahora mejor es que comamos para combatir el sueño-, respondió Toga despreocupadamente con una sonrisa mientras sigue caminando hacia la cafetería, lo único capaz de quitarle el sueño es la comida, y a pesar de que Lunch Rush no cocina tan bien como Izuku, sigue siendo deliciosa su cocina.

La pelinegra sonrió divertida mientras caminaba al lado de Himiko. -Tienes razón-, concedió Momo decidiéndose por seguir la corriente, por ahora quería ocuparse de su hambre, ya luego Izuku le contaría sobre aquello que está tramando.

*Oficina del Director*

En la amplia y pulcra oficina se encuentra sentado el director Nezu frente a su escritorio, delante suyo de pie se encuentra All Might con su verdadera forma, ambos estaban teniendo una conversación hasta que escucharon a alguien llamando a la puerta.

-Está abierta-, dijo Nezu dando su consentimiento para que el visitante entrara, observando como la puerta se abre y el que ingresa no es otro que Izuku Midoriya. -Oh, que grata sorpresa, pasa Midoriya-, le dijo el animal a su estudiante que inclinó la cabeza educadamente.

-Gracias, director Nezu-, respondió Izuku con una ligera sonrisa cerrando la puerta al entrar y caminando hasta el escritorio del director. -Hola, Sensei-, saludó el chico tranquilamente a su mentor que no esperaba encontrarse en ese lugar.

-Hola mi chico, pareces estar bien a pesar de que llegamos de madrugada al aeropuerto-, le dijo All Might a su discípulo con una sonrisa notándolo no tan cansado como esperaba, aun si tiene sueño está manteniendo un porte de confianza y calma digno de aquel que es presidente de su clase.

Izuku sonrió ligeramente mientras se rasca la nuca. -Estoy acostumbrado a no dormir, no es para tanto-, dijo mirando a su maestro, quien de un momento a otro le observó con un semblante estricto.

-Debiste descansar, necesitas tener energía en todo momento y sería malo si te llegas a dormir en alguna clase, no puedes quedarte despierto de esa manera-, reprendía Toshinori a su estudiante que se disculpaba con una sonrisa en su rostro, no está de más decir que le divertía ver ese lado atento de su Sensei.

Nezu se aclaró un poco la garganta captando la atención de maestro y estudiante. -All Might, puedes regañar a tu hijo en otro momento-, dijo el director con una sonrisa viendo al símbolo de la paz, quien se ruborizó tenuemente.

-L-Lo siento director-, se disculpó All Might rascándose la cabeza apenado por haberse dejado llevar.

-No te preocupes, ahora Midoriya, ¿qué tienes que decirme?-, le preguntó Nezu al adolescente de pecas que había venido a su oficina por algún motivo.

Izuku se plantó frente al escritorio del director y tomó una postura cordial y respetuosa. -Quiero hacerle una petición, si me lo permite quisiera poder llevar mi traje de héroe a todas partes en caso de que necesite utilizarlo-, le dijo al director de la academia, quien se tomó unos segundos para responder.

-Lamentablemente no puedo hacerlo, hay reglas que seguir y como mínimo necesitas una licencia provisional de héroe para poder llevar tu traje-, fue la respuesta del director de Yuuei ante la petición de Entity, quien no se desanimó por la negativa.

-Comprendo, entonces si obtengo mi licencia puedo tener mi traje, ¿verdad?-, dijo el chico con una sonrisa desafiante formándose en su rostro mientras mira al pequeño animal que es su director.

Sería un problema conseguir dicha licencia cuando son los alumnos de tercer año quienes pueden realizar el examen requerido, pero solo tenía que mover a unos de sus contactos como Hawks y Toussen, amenazar a unos cuantos encargados de los exámenes y asegurarse de que mantengan sus bocas cerradas, por supuesto esperaba no tener que llegar a esos extremos, pero debía comprometerse a recurrir a ciertos métodos para obtener lo que quiere.

Además, estaría matando dos pájaros de un tiro, si obtiene su licencia no tendría que volver a preocuparse de las consecuencias cuando vuelva a luchar contra un villano. En I-Island tuvo que aguantarse todo un discurso del jefe de policía que le dijo que tuvo suerte de no estar en jurisdicción japonesa para ser castigado apropiadamente, por supuesto el discurso era solo profesionalmente hablando, luego recibió las gracias por haber ayudado.

All Might tenía su atención puesta sobre su sucesor. -¿Por qué tienes tanta prisa por conseguir el permiso?, ¿acaso es por el invento que te dio Melissa?-, le preguntaba el hombre rubio al joven que asintió en respuesta.

-Si Sensei, con Reborn solo debo presionar un botón y se equipa mi traje de héroe, asi como con volverlo a presionar lo guardo-, decía Izuku con tranquilidad mientras presionaba el botón blanco de Reborn vistiendo de un segundo a otro su traje de héroe para luego volver a guardarlo al volver a presionar el botón.

-Es un dispositivo bastante práctico, ¿acaso David Shield te lo fabricó en I-Island?-, preguntó Nezu con una sonrisa viendo al peliverde que salvó al profesor en I-Island, no sería extraño que como agradecimiento le permitiera a su hija el regalárselo a su salvador.

Izuku se volteó a ver a su pequeño director. -En realidad fue su hija Melissa, ella me lo dio y lo voy a integrar a mi traje de héroe, pero su utilidad recae en poder tener mi traje a la mano en todo momento, por esa razón vine aquí a solicitar su permiso-, explicó el chico tratando de ganarse la comprensión de Nezu.

-Entonces es así-, dijo el director de pelaje blanco mientras se acaricia el hocico pensativamente mientras observa a Izuku. -Bien, ciertamente no puedo hacer una excepción contigo por mucho que hayas colaborado en USJ y tu hazaña heroica en I-Island, pero puedo establecer unas condiciones que debes cumplir si quieres mi permiso-, le dijo Nezu a su estudiante.

(Como lo esperaba), pensó el chico internamente complacido por haber anticipado este desenlace. -Le escucho-, dijo Izuku con una expresión neutral mientras observa a Nezu.

El animal misterioso levantó una pata al frente suyo. -Uno: Necesitas el permiso de 10 profesores de Yuuei, Dos: El dispositivo debe ser aceptado por Power Loader que es encargado del curso de apoyo, Tercero: debes hacerme un favor-, contaba levantando tres dedos para luego bajar su pata. -Debes hacer una demostración abierta de tus Quirks para nosotros los profesores-, reveló Nezu la tercera condición.

-¿Cuál es el truco?-, preguntó Izuku entrecerrando los ojos mientras mira a su director, esa última condición no le agradaba del todo.

-No hay truco, es solo curiosidad, necesitamos saber un poco de tu alcance como nuestro estudiante-, aclaró Nezu con su amable sonrisa dirigida a su estudiante, quien se cruzó de brazos meditando su respuesta durante unos segundos.

-¿Estaría de acuerdo con que solo muestre unos 15 Quirks?, después de todo sería una pena que pierda el elemento sorpresa, ¿no le parece?-, le preguntó Izuku al pequeño ser con una sonrisa calculadora.

El silencio se apoderó de la habitación por casi un minuto hasta que el director habló. -Me gusta como piensas, de acuerdo, si cumples esas tres condiciones te daré un permiso especial para que puedas llevar tu traje de héroe contigo, pero recuerda que solo es una medida preventiva, aun no cuentas con una licencia asi que abstente de meterte en problemas-, le decía Nezu a su estudiante más problemático que parece atraer los conflictos a donde sea que va.

-Excelente, muchas gracias Director-, agradeció educadamente el peliverde haciendo una reverencia.

All Might se rascaba la mejilla con un dedo mientras ve a su sucesor. -Es un poco injusto que ya cuentes con mi permiso-, dijo el héroe número uno con una gota de sudor en la sien, por su relación tan cercana con Izuku le es imposible no querer apoyarlo.

Izuku sonrió divertido mientras cerraba los ojos. -Puede ser, y por eso le estoy agradecido Sensei-, contestó el chico mirando a su maestro con buen humor para luego caminar hacia la salida al haber completado sus asuntos allí.

-Trata de anotar todas las firmas en una hoja y me las traes, Midoriya-, le aconsejó Nezu al muchacho que llegó a las puertas y abrió una para salir de la oficina.

-Agradezco su amabilidad, vendré cuanto ya tenga los permisos de los profesores y Power Loader-, respondió Izuku con una cordial sonrisa dirigida a su director para luego irse cerrando la puerta al salir.

All Might y Nezu se quedaron en silencio viendo las puertas por las cuales se fue el peliverde. Él tan solo llegó hace menos de 10 minutos y con un breve intercambio de palabras se fue aparentemente satisfecho como si hubiera esperado ese desenlace.

-Tu sucesor es bastante hábil, All Might-, le comentó Nezu al símbolo de la paz con diversión, sinceramente el joven era hábil para expresarse con las palabras y fue bastante astuto al utilizar ese artefacto de apoyo como herramienta para apelar a su amabilidad.

All Might sonrió mientras seguía mirando la puerta. -Lo sé, no puedo evitar pensar que tendría futuro como político-, comentó en broma el héroe rubio, provocando que el director riera.

-Hahaha, con Midoriya como político dudo que alguien pueda llevarle la contraria-, opinó Nezu divertido mirando a All Might quien en silencio estuvo de acuerdo, luego se giró a ver al director y puso una expresión seria.

-Con respecto a lo que antes estábamos hablando-, dijo All Might mirando a Nezu esperando retomar la conversación por donde la dejaron.

El animal también puso un semblante serio y cruzó los dedos de sus patas mientras miraba fijamente al héroe. -... Está bien, contactaré a algunos de mis contactos y les diré que me mantengan informado de cualquier posible actividad de ese segundo All For One-, respondió el director de la academia a la petición que le hizo Toshinori antes de que llegara Izuku.

Qué curioso, el mismo día ambos usuarios del One For All vinieron a pedirle favores.

-Se lo agradezco mucho-, agradeció All Might agachando un poco la cabeza con gratitud a Nezu, necesitaba la mayor cantidad de ayuda posible para detectar cualquier actividad que pudiera estar planeando ese segundo All For One, por ejemplo otro incidente como el de I-Island se podría repetir.

-¿No se lo has dicho a Sir Nighteye?-, le preguntó Nezu a Toshinori con curiosidad, recibiendo una negativa de All Might quien lentamente negó con la cabeza.

-No puedo, el asunto en cuestión es demasiado complicado para que yo se lo diga, él sigue pensando que All For One está muerto-, respondió el hombre con una amarga expresión en su rostro mientras recuerda al hombre que fue su compañero hace años.

Pero Nezu sabía el verdadero motivo por el cual All Might no quería hablar con su antiguo compañero. -A ver cuando te tragarás tu orgullo y haces las paces con él-, comentó el animal cruzándose de brazos mientras ve al héroe.

Toshinori agachó la cabeza y apretó los puños un poco.

Sencillamente no puede hablar con Nighteye, no después de la discusión que tuvieron con respecto a quien heredó el One For All, no después de que él terminara en este estado tan lamentable donde apenas puede ser un héroe por un par de horas.

No después de que se enterara de que hay otro All For One que en cualquier momento aparecerá, solo lo preocuparía y no puede hacerle eso al hombre que fue su compañero y... su mayor fan.

*Luego de clases*

Luego de varias horas las clases de varios salones terminaron y los estudiantes ya se encontraban saliendo de la academia en dirección a sus hogares. Eran pasadas las 3 de la tarde y en la salida estaban caminando Himiko, Uraraka, Momo, Nejire, Lida y Todoroki, las chicas caminaban unos pasos por delante de ambos varones.

-Salimos más temprano de lo usual-, comentó Momo con una ligera sonrisa mientras ve el cielo azul despejado, normalmente salían cuando ya estaba atardeciendo.

-Es porque Cementoss-Sensei nos colocó una prueba corta, ¡somos suertudas de que podamos irnos antes!-, decía Uraraka contenta mientras alzaba sus brazos al aire para estirarse, fue un día bastante agotador sumado a la falta de sueño.

Nejire sonrió mientras miraba a sus Kouhais. -¿Tan cansadas están?, yo dormí como un bebé, aunque por eso llegué tarde y Snipe-Sensei me regañó, ¡pero estoy llena de energía!-, decía alegre la Senpai peliazul mostrando lo llena de vida que está.

-Oigan, espérenme-, la voz de Izuku alcanzó a su grupo de amigos, quienes se detuvieron y se voltearon hacia atrás para ver como el peliverde caminaba hacia ellos mientras guardaba un papel dentro de su bolso.

-Izuku-kun, ¿terminaste lo que fuiste a hacer?-, le preguntó Himiko con una sonrisa a su amigo una vez que este estuvo a un metro de distancia.

-No, tendré que continuar mañana-, respondió el peliverde tranquilamente mientras cerraba su bolso y lo volvía a acomodar en su hombro.

Desde que salió de la oficina del director, estuvo aprovechando cada pequeño receso para ir a hablar con los profesores para pedir su permiso. Snipe y Trece aceptaron luego de explicarles el motivo por el cual necesitaba sus firmas, Present Mic firmó por mero reflejo, Ectoplasm presentó un poco más de dificultad para convencerle pero al final accedió.

Logró recolectar cuatro firmas hasta el momento, hubieran sido cinco sin embargo Hound Dog por instinto se alejaba de él como si sintiera la presencia de otro depredador, por supuesto trató de perseguirlo pero el profesor salvaje solo gruñía como amenaza, al final se rindió por el momento y decidió alcanzar a sus amigos en la salida, mañana tratará de al menos entablar una conversación con el profesional.

-¿Cuándo nos contarás lo que estás haciendo?, me dijeron que fuiste a hablar con el director, ¿qué pasó?-, le preguntó Nejire sonriéndole con curiosidad a su Kouhai peliverde que según Momo-chan, Toga-chan y Ochako-chan estaba trayéndose algo entre manos.

Izuku se volteó a verla y le sonrió ligeramente. -Ya se los diré cuando esté todo resuelto Nejire, ¿qué les parece si salimos un rato?-, les preguntó a todos sus amigos con jovialidad, ya que salieron temprano podrían ir a algún lugar, después de todo siguen siendo jóvenes y salir con amigos es agradable, eso lo confirmó en I-Island.

-No suena mal, he querido ir al centro comercial a comprar unos libros-, comentaba Momo sonriendo con una mano en su mentón luego de meditar la idea.

-Quiero comprar unos juegos nuevos-, dijo Himiko relajada mirando al cielo mientras se coloca las manos detrás de la cabeza, han salido juegos que ha esperado a su lanzamiento desde hace meses y deseaba jugarlos con Izuku.

Nejire sujetó los hombros de Uraraka. -¡Ochako-chan!, por favor ayúdame a elegir un regalo de cumpleaños para mi papá-, le pidió la peliazul con alegría a su amiga, la cual asintió con la cabeza.

-De acuerdo, trataré de ayudar en lo posible-, dijo la castaña sonriendo dispuesta a prestar su ayuda, aunque como máximo podría aconsejarla en base a los gustos que conoce de su propio padre.

-¿Vienes con nosotros, Lida-kun?-, le preguntó Momo a su amigo de lentes con amabilidad.

-Me gustaría, pero debo hacer unas compras antes de ir a casa a estudiar-, respondió Lida con una sonrisa agradeciendo la oferta de cualquier manera, mentalmente anotaba el despejar su agenda un día para poder salir con sus amigos.

-¿Y tú, Todoroki-kun?-, le preguntó Izuku a su amigo de cabello rojo y blanco con calma, recibiendo un ligero asentimiento por parte del Todoroki.

-Está bien, tengo tiempo-, respondió Shoto con neutralidad viendo a su amigo, quien sonrió complacido.

-Es bueno oírlo, entonces vamos de una vez a la estación-, les dijo el peliverde de pecosas mejillas a todos para que reanudaran la marcha hacia la estación donde se separarían de Lida y tomarían el tren hacia el centro comercial más cercano.

*En el Tren*

El transporte está en movimiento y el vagón tiembla un poco a causa del recorrido que realiza hacia su destino. El sitio por suerte no estaba tan lleno como esperaban, pero aun así habían varias personas distribuidas en el vagón del tren.

El grupo de ahora 6 estudiantes luego de separarse de Lida, estaban separados de modo que las chicas estaban sentadas charlando de un lado del vagón mientras que del lado opuesto estaban sentados Izuku y Todoroki.

Ambos amigos estuvieron charlando pacíficamente hasta que un hombre se acercó con un niño para hablar con Izuku.

-Disculpa, ¿podrías tomarte una foto con mi hijo si no es mucha molestia?-, le preguntó el padre del niño al estudiante educadamente y una pizca de emoción que no podía ocultar, pues tiene al frente al chico de los muchos Quirks.

Izuku tranquilamente observó al hombre y luego a su hijo, quien tiene el cabello negro y tiene cuernos purpura saliendo de los laterales de su cabeza. El niño parecía ser tímido en su presencia ya que estaba oculto detrás de las piernas de su padre mientras soma un poco su cabeza.

-Por supuesto, no hay problema-, respondió Izuku esbozando una gentil sonrisa para no intimidar al niño, quien se acercó por la mano de su padre que le empujaba suavemente. -¿Cómo te llamas, amiguito?-, le preguntó al infante con calma mientras se agacha un poco a su altura.

El niñito agachó ligeramente la cabeza y tardó unos segundos en responder. -Hikoto-, respondió el pequeño mirando tímidamente al aspirante a héroe que observó pelear en el festival deportivo, se vio bastante feroz en aquel momento, pero parece alguien bastante amigable.

Izuku le colocó una mano en la cabeza a Hikoto mientras que con la otra se señala a sí mismo. -Soy Entity, mucho gusto Hikoto-kun-, dijo el peliverde con amabilidad y calidez para luego alborotarle un poco el cabello al niño, quien soltó una pequeña risa.

El padre de Hikoto les apuntó con su teléfono y tanto Hikoto como Izuku sonrieron a la cámara y mostraron el signo de la paz.

Click

El padre del niño tomó la foto e Izuku se volvió a acomodar en su asiento mientras ve a Hikoto, quien ahora tenía una gran sonrisa en su carita.

-¡Muchas gracias, Entity!-, agradeció el niño pelinegro con alegría infantil viendo al alto chico, que de ser un héroe profesional, sería su favorito sin ninguna duda luego de All Might.

-No hay de qué, Hikoto-kun-, respondió Izuku sonriéndole al pequeño con calma para luego ver como el niño se iba junto con su padre a sentarse del otro lado del vagón donde estaba su mamá, mostrándose emocionado para diversión de ambos adultos.

Todoroki tenía su mirada puesta sobre su amigo, quien miraba fijamente al niño que está con sus padres. Luego observó de reojo a Momo, Toga, Nejire y Uraraka sentadas frente a ellos, deduciendo que estuvieron viendo a Izuku tomarse la foto con el niño. Ellas al percatarse de que el pelimixto las estaba observado desviaron las miradas y trataron de actuar normal, lo cual les resultó bastante mal.

-Al parecer la fama te ha seguido desde I-Island-, le comentó a Izuku sobre la creciente popularidad que ha estado obteniendo luego de que los noticieros contaran lo sucedido en I-Island. –Aunque ya eras muy famoso desde antes-, agregó tranquilamente recordando su noticia debut donde derrotó al villano de lodo salvando a Bakugou, después cuando se publicaron en internet los videos de el examen de admisión donde derrotó a todos los Cero Puntos y luego fue la transmisión nacional del festival deportivo.

Entity bien podía ser reconocido en todo Japón.

Todoroki se extrañó que su amigo no le contestase y siguiera viendo a Hikoto con su familia. -¿Midoriya?-, preguntó Shoto llevando su mano derecha al hombro del peliverde, captando la atención del chico que despertó de sus pensamientos.

-¿Hmm?, ¿qué me decías, Todoroki-kun?-, le preguntó Izuku a Todoroki volteándose a verle con la misma expresión calmada de siempre.

Todoroki quería indagar sobre lo que había distraído a su amigo, pero decidió no molestarlo con eso. –Te decía que te has vuelto más popular luego de I-Island-, le dijo el chico bicolor al peliverde, quien pacíficamente recostó su espalda a su asiento.

-Así parece, pero es injusto que no les hayan dado a ustedes el crédito que merecen por su participación-, respondió Izuku internamente irritado con ese detalle, él no fue el único que arriesgó su vida para salvar a All Might y a la isla, votaba porque sus amigos recibieran el debido crédito que se ganaron por su heroísmo.

-A los medios les gustan los titulares que pueden sacar contigo-, le dijo Todoroki al Midoriya, quien no tuvo de otra que estar de acuerdo con eso.

-Es cierto-, concedió Izuku cerrando los ojos mientras se cruzaba de brazos, no olvida que un título como: "El chico de los muchos Quirks", es algo que llama bastante la atención en esta sociedad de súper poderes.

Luego de unos segundos de silencio entre ambos, Izuku volvió a abrir sus ojos y una sonrisa se le formó inconscientemente en su rostro, allí estaban, a tan solo dos metros riendo y hablando entre ellas como las grandes amigas que son.

Verlas sonreír le llena de una indescriptible paz, pero al mismo tiempo son la causa de que su mente en ocasiones se distraiga con facilidad y sus pensamientos se vuelvan un caos. Aun con eso, él apreciaba bastante tener la oportunidad de verlas así, por ello de este modo está bien... él es feliz al verlas felices.

Para Todoroki no pasaba inadvertida la observación de su amigo hacia las cuatro chicas. -Midoriya-, llamó Shoto al peliverde tranquilamente, captando su atención y haciéndolo girarse en su dirección.

-¿Si?-, preguntó Izuku con una tenue sonrisa en su rostro mientras mira al pelimixto que le llamó.

-Disculpa si estoy siendo entrometido, pero me preguntaba si te gusta alguna de ellas-, le dijo Todoroki al pecoso adolescente que tan solo ensanchó ligeramente los ojos por la sorpresa.

-Es una pregunta algo repentina-, opinó Izuku mirando a su amigo que le tomó con la guardia baja al soltar ese tema.

Después Izuku de nuevo se volteó a ver a sus amigas, a Momo, a Nejire, a Himiko y a Ochako, las cuatro estaban charlando y bromeando entre ellas, hermosa cada una de ellas, con sus sueños, con sus gustos, con sus mañas y con sus defectos, sencillamente a sus ojos son hermosas con todo eso incluido.

Él sin poder evitarlo volvió a sonreír y de nuevo puso su atención sobre su amigo. -¿Tú crees que esté enamorado?-, le preguntó a Shoto con calma, curioso de saber qué le había echo pensar eso.

Shoto solo bajó la mirada hacia un punto en concreto del suelo. -No lo sé, siendo honesto no tengo experiencia en eso del romance y no he conocido a muchas parejas, pero tengo el presentimiento de que como mínimo estás interesado en una de ellas-, respondió con honestidad para luego volver a ver a la cara al peliverde.

-¿Por qué lo crees?-, le preguntó Izuku alzando una ceja con curiosidad, si supiera qué fue lo que lo delató entonces podría corregirlo para que nadie más se percatara de ello.

-Hay varias cosas, pero creo que la más obvia es por la manera en que las miras, no sé cómo decirlo, pero pareces... feliz, supongo-, contestó Todoroki tranquilamente con su expresión neutral mientras mira a los ojos a Izuku, quien apartó la mirada hacia el techo y soltó un suspiro mientras cerraba los ojos. -¿Entonces es verdad?-, le preguntó Shoto a su amigo que se inclina hacia adelante para apoyar sus brazos sobre sus piernas.

Izuku se rascó ligeramente la nuca mientras miraba el suelo los ojos cerrados. -Yo también te seré sincero, Todoroki-kun-, decía abriendo sus ojos para fijar su atención en las cuatro chicas que son sus mejores amigas. -No lo sé, te confieso que siento algo especial hacia ellas cuatro por despreciable que parezca eso, pero no puedo asegurar que sea amor ya que nunca lo he experimentado antes-, eran sus palabras mientras las observaba con un profundo cariño. -Solo sé que quiero seguir viéndolas sonreír, que sean felices y que cumplan todo lo que se propongan hacer-, dijo con total honestidad sintiendo esa acogedora calidez arropando su corazón.

(Eso a mí me suena como amor), pensó Todoroki mirando a su mejor amigo con serenidad, este último dejó de ver a las chicas y se volteó a verle con una ligera sonrisa.

-Por favor no les digas lo que te dije-, le pidió Izuku a Shoto sonriendo ligeramente avergonzado por haber dicho esas cosas tan personales.

Shoto sonrió tenuemente y asintió con la cabeza. -De acuerdo-, aceptó mantener el silencio y se mantendría solo observando cómo se desenvuelve la situación.

Será interesante ver si Entity consigue una respuesta a sus sentimientos y qué es lo que hará después.

*En el Centro Comercial*

El grupo de estudiantes llegaron hace unos minutos al centro comercial y ahora se encontraban en círculo frente a las escaleras mecánicas.

-Muy bien, aquí vamos a separarnos-, dijo Toga con una sonrisa viendo a sus amigas, habían decidido separarse pues si iban juntas no tendrían tiempo para hacer todo lo que planeaban.

-¿Qué vas a hacer, Todoroki-kun?-, le preguntó Uraraka al chico de cabello bicolor con curiosidad.

-También quiero comprar libros nuevos-, respondió Todoroki con calma mirando a la castaña, recientemente ha tomado la costumbre de llevarle libros a su madre al hospital para que ambos tengan más temas para charlar.

Momo se mostró emocionada ante la respuesta del pelimixto. -¡Entonces permíteme darte algunas recomendaciones, Todoroki-kun!-, exclamó Momo entusiasmada al poder recomendarle libros a otra persona en su círculo de amigos, con Izuku ella podía charlar por horas sobre las obras que han leído y se recomendaban libros mutuamente, por eso no suena mal permitirle a Todoroki conocer sus gustos literarios y escuchar su opinión.

-Pues hay que movernos para aprovechar que aún no es de noche-, dijo Nejire mirando a sus Kouhais con una sonrisa para luego tomar la mano de Uraraka. -¡Vamos, Ochako-chan!-, exclamó la Senpai peliazul jalando a la castaña que divertida le siguió para subir por las escaleras mecánicas.

Toga las siguió y se subió a las escaleras ya que tenía como objetivo la tienda de videojuegos que está en el segundo piso. Momo y Todoroki caminaron juntos hacia la librería que está en el lado norte del centro comercial.

Izuku solo se quedó allí de pie mirando a sus amigos irse, la verdad estaba algo decepcionado de que no estuvieran todos juntos como un grupo para divertirse ya que esa fue la idea de invitarlos a salir, pero no le daría más importancia.

-Yo creo que caminaré por allí-, se dijo Izuku a sí mismo encogiéndose de hombros con sencillez para luego irse a caminar sin rumbo.

Se metió las manos en los bolsillos mientras observaba de reojo los escaparates de las tiendas, no tenía algún lugar en concreto al cual ir ni tampoco había algo que quisiera comprar, por eso la indiferencia estaba plasmada en su rostro.

(Himiko dijo que compraría videojuegos, espero que no se gaste todo el dinero que le di este mes), pensó serenamente el peliverde mientras se contiene a sí mismo de utilizar Not Alone y Eyes'God para localizar a Toga y ver qué tanto está comprando.

Trató de pensar en otra cosa, entonces su audición mejorada por Beast alcanzó a escuchar una conversación de unos hombres jóvenes.

-¿Lo escuchaste?-, le preguntó el hombre de cabello negro a su amigo castaño de forma discreta para no llamar mucho la atención.

-¿Sobre Ashura?, si, se ha estado haciendo más famoso recientemente, se cuenta que él incidente de hace 4 días fue obra de suya-, respondió el amigo del primer sujeto de forma algo misteriosa.

-¿En serio?, debe ser un monstruo para hacerle algo así a 8 criminales armados-, dijo el primer hombre con bastante asombro en su rostro al recordar el incidente que leyó en su teléfono.

Fue en un almacén abandonado del muelle donde se presume que sucedió el altercado, los 8 sujetos arrestados pertenecían a una red de ladrones y ese era su escondite para reunirse y planear sus estrategias. No se obtuvo mucha información de lo que sucedió adentro más allá de que Ashura los encontró y entonces acabó con ellos, lo sorprendente no es que hubiera un vigilante en las calles, lo sorprendente es su Modus Operandi.

No tiene sentido.

No había señales de forcejeo para entrar al almacén, era de noche pero aun así en el muelle habían varios cargueros trabajando, pero nadie escuchó algún indicio de pelea que considerando el resultado fue bastante extrema. Algunos terminaron con las piernas y los brazos rotos, no volverían a caminar o escribir correctamente, otro tenían cortes profundos en sus cuerpos y varias costillas rotas.

-Y también debe ser hábil para dejarlos frente a la estación de policía sin dejar ningún rastro-, agregó el segundo sujeto recordando aquellos detalles finales de la noticia.

Lo que tenía desconcertados a los policías, fue encontrarse frente a la estación a los 8 criminales amarrados sin ninguna señal de Ashura... y los mismos criminales le suplicaban con desesperación a los oficiales que los metieran en las celdas, alegando que allí estarían seguros, que allí él no les haría daño... habían sufrido un profundo trauma a causa de lo que vieron.

-¿Nadie conoce su rostro?-, le preguntó el primer hombre de cabello negro a su amigo con intriga.

-No, según todos los criminales traumatizados solo podían ver una horrible y profunda oscuridad en su cara-, respondió el segundo hombre recordando la vaga descripción de su apariencia.

Los policías trataron por todos los medios sacarle más información a los criminales que Ashura les traía, pero todos respondían lo mismo: "¡Es un Demonio!" ganándose así su nombre. Decían que Ashura aparecía de la nada, camuflándose entre las sombras y el solo verlo a los ojos los hacía temblar violentamente de miedo.

Pero a pesar de la violencia que utiliza contra los criminales que ha atacado, no ha matado ni una sola vez, solo los deja en un estado grave sin heridas fatales y los coloca frente a las estaciones de policía, quienes lo tenían tachado como un criminal a capturar y llevar ante la ley por sus violentos actos de heroísmo.

Se desconoce su Quirk, su identidad y no deja ningún indicio para ser encontrado por la policía... ese es Ashura.

-Viejo, ese sujeto debe ser increíble, no entiendo como no hacen un documental como el que hicieron de Stain-, comentó el primer sujeto sintiendo bastante admiración por Ashura.

-Porqué Ashura caza criminales mientras que Stain cazaba héroes, aprende algo sobre premisas y Rating-, bromeó su amigo con una sonrisa y luego ambos dejaron el tema y comenzaron a charlar de otra cosa.

Izuku tenía una mirada seria en su rostro mientras caminaba, parece estar teniendo pensamientos muy importantes. (Necesito conseguir un Quirk que me quite el sueño, de esa manera mi productividad se duplicaría), pensó el chico soltando un bostezo y llevándose una mano a la boca con algo de cansancio. (Aunque sigue siendo tentadora la idea de irme a mi cama a dormir por días), pensó imaginándose llegando a su habitación para dejarse caer dormido en su cómoda cama.

Caminó durante casi 10 minutos hasta que se encontró a sí mismo al lado de una tienda en donde estaban entrando y saliendo varias parejas de enamorados. No se podía ver el interior a través de las ventanas a causa de las sabanas moradas.

-¿Hmm?-, él se mostró ligeramente intrigado y levantó la mirada hacia el letrero de la tienda.

"Guarida del Alma: leemos tu fortuna"

-Que ridículo-, masculló para sí mismo mientras aparta la mirada de la tienda con un deje de molestia en su cara.

No cree en cosas como la fortuna o un destino establecido, sencillamente no comparte el mismo punto de vista de las personas que si creen. Él solo cree en las probabilidades, en las coincidencias y en que la vida de una persona es solo decidida por sí misma y las decisiones grandes y pequeñas que tome.

El motivo de su mentalidad es sencillo: no puede darse el lujo de creer que el destino dictó que su madre debió haber muerto aquel día a manos de All For One.

Si eso fue obra del destino, pues lo negaría, negaría el mismo concepto de algo predefinido, eso no estaba destinado a suceder, había razones detrás de lo ocurrido ese día, el problema es que el hombre que más sabe de lo ocurrido está encerrado como ermitaño dentro de su interior.

El sonido de su tono de llamada captó la atención del alto peliverde que sacó su teléfono de su bolsillo y se lo colocó en el oído para contestar. -Aló-, dijo Izuku sin mucha emoción en su voz.

[Izuku-kun, ¿Dónde estás?], le preguntó Momo desde el otro lado de la línea a su amigo con calma.

-Veamos... estoy en el lado oeste justo al lado de una clase de local de adivinación en el primer piso-, respondió Izuku con tranquilidad al no tener otro detalle que agregar de su ubicación, la verdad duda que hubiera otra tienda así en el centro comercial.

[¿De Adivinación?, suena interesante, ¿es popular?], le preguntó la Yaoyorozu al peliverde con un deje de emoción y curiosidad que no pasó inadvertido para Izuku, quien de nuevo se volteó a ver la tienda a su lado.

-No sé si sea muy popular, pero parece bien mantenida y hay muchas parejas que entran, supongo que también deben leer la fortuna en el amor-, lo último lo comentó más para sí mismo al pensar en esa posibilidad, seria ese el motivo por el cual hay tantas parejas haciendo cola para entrar.

[...], solo hubo silencio del otro lado de la línea.

-¿Aló?, ¿Momo-chan?, ¿sigues ahí?-, preguntó Izuku tranquilamente preguntándose si había problemas con la llamada, pues no lograba escuchar la voz de Momo durante algunos segundos.

[Voy en camino], dijo Momo con seriedad para luego colgar la llamada.

Izuku confundido miró su teléfono, ¿por qué Momo colgó de esa manera?, antes de que pudiera pensar en otra cosa, su teléfono estaba recibiendo otra llamada y sin tardar se lo acercó al oído para contestar.

-Aló, Nejire-, saludó Izuku con serenidad a su amiga peliazul que delató el identificador de llamada.

Menos de 7 minutos después, Izuku observaba como sus cuatro amigas se encontraban muy cansadas y recuperaban el aliento como si hubieran corrido un maratón para venir acá. Algo extraño es que luego de que a las demás les dijera lo mismo que a Momo, colgaron de la misma forma.

Él se acercó unos pasos a ellas. -¿Qué les sucedió?-, les preguntó con un poco de preocupación a sus cuatro amigas que tardaron unos cuantos segundos en comenzar a recuperarse de la carrera.

Uraraka con un leve sonrojo en sus mejillas trató de tranquilizar a su amigo. -N-Nada Deku-kun, solo teníamos curiosidad por este sitio-, respondió Ochako con una sonrisa nerviosa siendo respaldada por las demás que asintieron rápidamente con sus cabezas, Izuku aceptó esa respuesta sin hacer más preguntas al respecto.

-¿Dónde está Todoroki-kun?-, le preguntó Izuku con curiosidad a Momo, quien se supone estuvo con él comprando en la librería.

La pelinegra ya se estaba reincorporando y miró al peliverde. -Cuando compró sus libros me dijo que iría a visitar a su madre al hospital-, respondió Momo con calma mientras recuerda el momento en el que se despidió del pelimixto.

Izuku le echó un vistazo a la hora en su teléfono: 5:24 pm. -Ya se está haciendo tarde, creo que me iré adelantando a casa-, le dijo con tranquilidad a Toga, estando dispuesto para irse hasta que Nejire le sujeta un brazo y Himiko el otro.

Nejire le sonrió con alegría al chico. -Espera Izuku-kun, entra con nosotras, también te pueden contar tu fortuna si quieres-, le comentó la peliazul a su Kouhai, sin saber que las otras tres también estaban por postular esa misma idea.

-No creo en esas cosas, debo a declinar-, respondió Izuku serenamente mirando a su curiosa amiga que se desanimó un poco al escuchar su respuesta.

Toga comenzó a jalarle el brazo a Izuku insistentemente. -Vamos vamos, hazlo por mí, ¿puedes?-, le suplicó la linda rubia haciendo ojos de cachorro para tratar de convencerle de entrar a la tienda.

-¿Por qué debería complacerte en algo tan mundano?-, le preguntó Izuku con seriedad a su amiga, quien estuvo tentada a tirar la toalla, pero llevó sus suplicas al siguiente nivel.

-¿Pueeeedes?-, le preguntó Toga haciendo temblar ligeramente su labio mientras que se levanta de puntitas para verlo a los ojos más de cerca.

Izuku la miraba con firmeza, no hay manera en el mundo en que esos grandes y hermosos ojos amarillos le hagan ceder, tampoco ese tono tan lindo que usó ni lo adorable que se ve, no, de ninguna manera.

-De acuerdo-, aceptó Izuku dándose por vencido y soltando un suspiro de derrota.

Himiko y Nejire festejaron su decisión mientras que Uraraka y Momo trataban de no mostrar lo alegres que estaban al oír que Izuku entraría con ellas. No es algo que se podría repetir otra vez y lo supieron en el momento en que oyeron que estaba al lado de una casa de adivinación donde pueden leer la fortuna en el amor.

Claro que preferían entrar a solas con él, pero a pesar de lo rápido que corrieron para encontrarlo, las otras también llegaron impidiendo que ese deseo se cumpliera. Al menos ahora podían disimular sus intenciones al entrar como un grupo, de esta forma evitarían los nervios de estar a solas con él cuando les lean la fortuna.

Los cinco estudiantes de Yuuei observaron cómo no habían más parejas esperando a entrar y sin nada más que esperar ingresaron al sitio.

El interior de la tienda estaba oscuro y solo iluminado por las lámparas de velas que cuelgan de las paredes, también habían estrellas y constelaciones dibujadas con luz fluorescente en el techo, el lugar está lleno de objetos que le dan al ambiente un aire misterioso y místico por decirlo de alguna manera.

Izuku y las chicas se adentraban al misterioso sitio mientras observan todo a su alrededor. Nejire quería comenzar a tocar todo lo que veía pero Izuku y Momo la detenían, Toga miraba con interés las runas que estaban inscritas en las paredes mientras que Ochako veía la tienda con perceptible admiración.

-Está ambientado bastante bien-, comentó Ochako sorprendida por lo la decoración tan misteriosa que envuelve toda la casa de adivinación, todo parece una colección de artilugios mágicos y valiosos como sacados de un cuento de hadas.

Los cinco estudiantes caminaron hacia el fondo donde observaron una mesa redonda con una sábana roja, encima había una lámpara antigua con diseño de calavera vudú y sentada en la mesa estaba una mujer, quien interpretaron es la encargada del lugar.

-Sean bienvenidos, jóvenes-, saludó la mujer con voz calma y suave como un respiro de aire fresco para los oídos por el sonido de su hermosa voz.

Es una mujer bastante bella de largo cabello morado, ojos violetas y orejas puntiagudas, vestida con prendas de bruja de tiempos lejanos sacada casi de una historia medieval, sin embargo este atuendo no desentonaba con su apariencia, más bien le quedaba como anillo al dedo, pues sus rasgos elficos resaltaban su afinidad con su interpretación tan fiel de una bruja antigua.

Izuku y las chicas llegaron frente a la encargada de la tienda, las cuatro chicas tomaron asiento en las cuatro sillas disponibles mientras que Izuku de pie tranquilamente tenía su mirada puesta sobre la mujer.

-Mi nombre es Madam Medea, sean bienvenidos a mi humilde tienda-, se presentó la mujer bajo el pseudónimo de Medea con una tranquilidad acogedora mientras se dirigía a los jóvenes que ahora estaban al frente suyo.

-Buenas tardes, Madam Medea-, devolvió el saludo Momo con cordialidad inclinando la cabeza, siendo copiada por las demás que no querían parecer groseras frente a la encargada.

-Su nombre es Yuki Sagiri, ¿cierto?-, comentó Izuku con desinterés mirando a la mujer, quien no se mostró perturbada y con una ligera sonrisa asintió suavemente con la cabeza.

-¿C-Como lo supiste, Izuku-kun?-, le preguntó Nejire con una pizca de asombro mirando al chico junto con las demás que se hacían la misma pregunta.

-Vi su diploma de psicología en una de las paredes-, respondió Izuku con simpleza encogiéndose de hombros mientras que señala con un pulgar una de las paredes donde estaba colgado un diploma de Magister en Psicología, claro que al haber poca iluminación y al haber tantas baratijas misteriosas muy difícilmente alguien podría notarlo.

-Vaya, tenemos un chico observador por aquí-, comentó serenamente Medea con un suave tono de diversión en su voz, luego cruzó los dedos de sus manos mientras centra su atención en las cuatro chicas sentadas. -Intuyo que han venido a que les lea su fortuna en el amor, ¿cierto?-, preguntó sin necesidad de oír sus respuestas, el sonrojo que se dibujaron en sus mejillas es más que suficiente.

Momo lentamente desvió la mirada mientras se rasca con un dedo la mejilla. -B-Bueno, no es que me importe mucho, pero tengo un poco de curiosidad-, decía la Yaoyorozu tratando de disfrazar su intensa curiosidad bajo una máscara de indiferencia.

-I-Igual yo, solo una pizca de curiosidad-, dijo Uraraka con una sonrisa temblorosa colocando sus manos nerviosamente colocadas sobre su regazo, si estando acompañada se sentía así de avergonzada, seguramente se hubiera desmayado de estar sola con Deku.

Toga se quedó mirando fijamente a Medea como si se estuviera enfocando en un duelo de miradas. El sonrojo era evidente asi como los gestos faciales que delataban sus ligeros nervios, pero aun así trató de aguantarle la mirada a la mujer que parece ver a través de ella con esos ojos violeta.

Pero la rubia no pudo aguantar muchos más segundos y lentamente sus ojos rompieron el contacto visual al mirar en otra dirección. -A mí me da igual, haga lo que quiera-, le dijo Himiko a la mujer como quien no quiere la cosa mientras se cruza de brazos.

Nejire como casi casi siempre está en una línea de pensamientos distinta. -¿Cómo usted predice el futuro?, no creo que sea posible, ¿tiene algún truco?, ¿acaso esto es una estafa?-, le preguntaba Nejire invasivamente con una sonrisa a la encargada de la tienda con curiosidad, soltando preguntas algo rudas.

Medea sonrió entretenida por este cuarteto de chicas, que bueno es ser joven. Son señoritas que cada una a su propia manera estaban viviendo su juventud y asuntos como el amor son bastante recurrentes en sus jóvenes vidas, es normal que trataran de disfrazar su interés de distintas formas... aunque la peliazul parecía más curiosa que apenada, pero el sonrojo en sus mejillas no miente.

La mujer puso su atención sobre Momo. -Por favor, présteme su palma un momento, primero haré una lectura general-, pidió Medea con tranquilidad extendiéndole la mano derecha a la pelinegra, quien algo nerviosa asintió.

-D-De acuerdo-, accedió la heredera Yaoyorozu un poco tímida mientras le extendía la mano a la adivina, quien la sujetó suavemente con ambas manos mientras mira a la jovencita fijamente en la zona del pecho.

Los ojos de Medea por unos segundos se dilataron y luego volvieron a la normalidad, entonces esbozó una tenue sonrisa en su rostro mientras levanta la cabeza para ver a Momo a los ojos.

-Eres una señorita educada y amable, criada en una familia adinerada pero tus padres te han enseñado el valor de las cosas y te han criado como una chica amable y trabajadora que trata de dar lo mejor en todo lo que hace, sin embargo tienes inseguridades con respecto a tus habilidades y crees que eres inferior a los que te rodean-, describió Medea con calma causando sorpresa en la Yaoyorozu y sus amigas.

La pelinegra con incredulidad recogió su mano luego de que Medea la soltara. -V-Vaya-, decía entre asombrada y perpleja al oír una descripción tan exacta de su persona, por algo Madam Medea es una adivina.

-¡No eres inferior a nadie, Momo-chan!, ¡eres bastante increíble!-, le dijo Nejire con cariño a su Kouhai abrazándola a su pecho y acariciándole la cabeza para que no se sintiera de esa manera.

-¡Es cierto!, ¡eres muy confiable e inteligente!-, exclamó Himiko con seguridad mirando a la pelinegra abrazada por Nejire mientras que Uraraka asiente repetidas veces con la cabeza estando de acuerdo, ellas no dejarían que nadie pensara en su amiga pelinegra como alguien inferior al resto, menos aún ella misma.

-G-Gracias-, agradeció Momo sonriendo algo avergonzada pero agradecida con sus amigas por sus lindas palabras de ánimo, pero aunque quisiera pensar mejor de sí misma, aun es incapaz de verse como alguien a la altura de ellas siendo tan impresionantes.

-Ahora tú, por favor-, le dijo Medea con amabilidad a Uraraka mientras le pedía que extendiera la mano, a lo que la castaña obedece y extiende su mano.

De la misma forma que antes, Medea sujeta sus dos manos y sus ojos se dilataron con la mirada fija en el pecho de Ochako, después volvieron a la normalidad y la mujer miró tranquilamente a Uraraka.

-Una joven gentil, cálida y alegre, te gusta hacer feliz a los demás por encima de tu propia felicidad, también pesa en tu consciencia el no poder ayudar a tus padres tanto como quisieras y por eso te pones una responsabilidad muy grande sobre tus hombros, es a causa de eso que sientes cierta impaciencia y deseas apresurar las cosas-, describía la encargada con una ligera sonrisa en su cara, causando sorpresa en la castaña.

-L-Lo acertó todo, es increíble-, decía Uraraka perpleja recogiendo su mano sin aparar la vista de Madam Medea, que fuera capaz de saber lo de sus padres demuestra la buena que es.

-¡Yo soy la siguiente!-, exclamó Nejire con entusiasmo levantando la mano para luego ofrecérsela a la mujer, la cual sonrió divertida e hizo el mismo procedimiento que antes.

-Ara ara, una chica llena de vitalidad y positivismo, desprendes alegría y sientes una prodigiosa curiosidad por todo lo que te rodea, siempre quieres apoyar a los que están a tu alrededor y das lo mejor de ti misma para ser de confianza para tus amigos y familia, eres un espíritu libre que ilumina a donde sea que vayas-, decía Medea mirando con una pizca de sorpresa a la peliazul, muy raras veces encuentra a alguien con un alma tan pura como la suya.

-No hay nada que no supiéramos ya, Nejire es un rayo de sol-, comentó Izuku de brazos cruzados con una ligera sonrisa en su cara mientras ve a Nejire, la cual se llevó las manos a las mejillas.

-Me vas a hacer sonrojar, Izuku-kun-, le dijo Nejire a su Kouhai sonriendo algo apenada mientras se cubre las mejillas, las cuales estaban ligeramente coloradas pero sus manos lo ocultaban.

-Supongo que ahora me toca a mí-, dijo Himiko con calma mirando a Medea para luego ofrecerle la mano, de modo que la mujer volvió a hacer el mismo procedimiento que antes, pero su rostro al terminar se tornó triste.

-Pobre niña, tuviste una infancia dura, ¿no es así?, tus padres fueron muy duros contigo, además sufriste una gran pérdida de unos parientes queridos, eso te causó mucho dolor y perdiste el camino por mucho tiempo-, dijo Medea con lastima mientras que Himiko agachaba la cabeza un poco triste al recordar la muerte de sus tíos.

Sus amigas le dieron apoyo con sus manos y la rubia las miró con mejor ánimo, aliviando a Medea que mostró una gentil sonrisa y apretó con calidez la mano de Himiko.

-Pero pudiste encontrar una luz a la que aferrarte, retomaste las riendas de tu vida y te volviste una chica valiente, amigable y bastante enérgica que desea vivir su vida libremente sin las cadenas de su pasado-, agregó Medea con calma mirando a la rubia que no pudo evitar sonreír algo avergonzada mientras recogía su mano.

-Esto me está dando algo de miedo-, comentó Toga con un tono algo bromista para ocultar su vergüenza, pues ella misma sabe a quién se refiere Madam Medea al decir que "encontró una luz".

Izuku tenía su atención puesta sobre la encargada de la tienda y mostró una ligera sonrisa. -Es una buena particularidad la que usted tiene, señorita Sagiri-, elogió el chico a la mujer con serenidad, causando sorpresa en las chicas mientras que la mujer hizo lo posible para contener su risa.

-Como pensé, te diste cuenta desde que entraste, ¿no es así?, Izuku Midoriya-, preguntó Medea mirando entretenida al adolescente pecoso que se mantuvo en silencio. -Claro que iba a reconocer al chico de los muchos Quirks en mi tienda, debo decir que me sorprendió lo que hiciste en I-Island, bastante impresionante para ser un estudiante-, elogió esta vez la mujer al peliverde que logró una hazaña bastante impresionante.

-Parece que mi fama me precede-, comentó Izuku con jovialidad y un deje de orgullo en su voz, divirtiendo a la mujer que se cubrió sutilmente la boca con una mano para contener su risita.

Es un chico más particular de lo que imaginó, hasta la atrapó utilizando su Quirk y solo lo comentó como si estuviera hablando del clima. Cualquier otro iría a reportarlo a un oficial ya que es un crimen, pero él no parece tener esas intenciones.

Ella cruzó los dedos de sus manos ante la atenta mirada de los cinco estudiantes. -Mi Quirk me permite leer, ver e interpretar el alma de una persona, eso me ha ayudado mucho en mi trabajo de psicóloga, pero me entretiene utilizarlo para leer la fortuna de los jóvenes interesados, por eso abrí esta tienda-, confesó Medea con total calma mientras observa las reacciones de las chicas, las cuales para su sorpresa no se alteraron.

-Eso explica por qué acertó con tanta exactitud al leernos a nosotras-, comentó Momo con calma mientras que las demás estuvieron de acuerdo, debieron darse cuenta de que solo una particularidad podía describir a una persona sin datos previos para sacar una conclusión.

Medea se vio en la necesidad de dar unos pocos detalles más. -No puedo leer el pasado de nadie, solo las emociones o los sucesos fuertes que quedan grabados en ustedes y las identifica, en esencia solo estoy interpretando sus almas-, explicó la pelimorada con tranquilidad mirando a las chicas quienes mostraron un poco de asombro.

El alma de una persona se encuentra en medio de la zona del pecho, esta se manifiesta de distintos colores o formas dependiendo de la persona. Entonces ella al utilizar el Quirk de sus ojos podía verlas claramente con la condición de tener contacto con la persona a quien desee leer.

El alma de la señorita Momo era de color negro y tenía una coleta igual que su cuerpo, a simple vista era amable y educada pero por segundos se notaba su complejo de inferioridad.

El alma de la chica Uraraka es de un color café claro, el peinado era similar y tenía dos puntos rosados en sus mejillas, es comprensiva y gentil pero también impaciente por la presión que pone sobre ella.

El alma de la joven Nejire es de color azul marino y tiene dos grandes ojos en espirales, esta alma parecía bastante hiperactiva y miraba todo a su alrededor con entusiasmo, sencillamente radiante y llena de vida.

Finalmente el alma de Toga es de color amarillo con dos bollos desaliñados sobre su cabeza, bajo la fachada que muestra estaba el dolor que una vez sintió, pero ahora con un actitud valiente y alegre buscaba vivir como quisiera libremente.

Con solo leer sus almas Medea sabe que las cuatro son chicas bastante buenas, además con solo verlas puede decir con seguridad que son grandes amigas, teniéndose las unas a las otras podrían superar los obstáculos que se les plante delante.

Medea fijó su mirada en el chico que estaba de pie detrás de las señoritas: Izuku Midoriya, el chico de los muchos Quirks, el primer individuo en presentar control sobre una gran gama de particularidades. No mentiría, estaba sintiendo bastante intriga por la naturaleza del alma del chico.

-¿Me dejarías leer tu alma, Izuku Midoriya?-, le preguntó Medea al peliverde con cordialidad y una pizca de súplica mientras le extiende la mano al chico.

Izuku hizo una mueca de conflicto al ver como la mujer quería leer su alma, honestamente no quiere permitírselo, no dejaría que ella viera en su interior y tratara de leerlo. ¿Qué sucede si logra ver algo que no debe ver?, teóricamente dentro de One For All están las almas de los anteriores usuarios, además dentro suyo también está All For One, ¿el Quirk de ella lograría ver esas almas o solo la de Izuku Midoriya?.

Toga notó la indecisión en el rostro de su mejor amigo y le sonrió. -Vamos Izuku-kun, ¿tienes miedo a que vea algo vergonzoso?-, le provocó con tono burlón, sacando a Izuku de sus pensamientos y que tuviera una vena hinchada en su frente.

-Bien-, aceptó Izuku mirando a la rubia con seriedad para luego extender su mano derecha hacia la de Medea para que utilice su Quirk, de cualquier manera si la mujer descubre algo que no debe, solo la intimidaría con Fear Alpha para que no abriera la boca.

Medea internamente se sintió victoriosa al obtener el permiso del chico para leer su alma, ella rodeó con sus manos la grande y fuerte mano del chico mientras que a cada segundo la expectativa aumentaba. Sin querer esperar más, ella utilizó su Quirk y sus ojos se dilataron, pero lo que vio la dejó sin palabras y se puso de pie rápidamente.

-¿¡Madam Medea!?-, exclamó Ochako sorprendida poniéndose de pie junto a las demás por el abrupto arrebato de sorpresa de la mujer que las había asustado.

La boca de Medea se abrió y sus ojos se ensancharon, la mujer estaba horrorizada con la mirada puesta en el peliverde que la veía con seriedad, esperaba que ella no haya visto algo comprometedor ya que de otro modo tendría que callarla utilizando el miedo, algo que personalmente no quería hacer.

Lo que tomó por sorpresa a Izuku fue ver como de los ojos de la mujer comenzaban a brotar lágrimas, las cuales descendían por sus pálidas mejillas sin parar.

-¿¡Qué le pasó!?-, le preguntó Momo a la mujer con mucha preocupación, ¿qué vio la mujer para que se pusiera así?.

Medea seguía atrapada en su shock, las lágrimas seguían saliendo y la sorpresa seguía grabada en su rostro. –Oh santo dios, este mundo ha sido muy injusto contigo para que tu alma esté en este estado-, decía la mujer con tristeza y lastima sin soltar la mano de Izuku.

Su alma... no es como otra que haya visto en toda su vida.

Su alma si es que a eso se le podía llamar así, parecía un sol negro, una esfera de sombras, el corazón de un abismo de miseria y desesperación, es tan grande ese gran cuerpo de oscuridad que no podía ver a Izuku Midoriya, solo esa alma azabache con grietas recorriéndola.

El alma de un bebé comienza siendo una pequeña esfera de un puro color blanco, es a medida que crece que las experiencias y su forma de pensar se graban en su alma y adquiere un color, por ejemplo ella ha tenido la oportunidad de ver el alma de criminales encarcelados y sus almas tenían algunos tonos de un siniestro negro.

Pero Yuki Sagiri nunca en su vida había visto un alma de así, con un tamaño tan abrumador, con un oscuro y desesperante negro azabache en toda su superficie, con una presencia tan asfixiante que sentía que fuera ahogarse.

Que un adolescente tuviera un alma tan siniestra significa que ha visto y ha vivido por cosas que ni ella podía imaginar. Por eso Medea tuvo que tomarse varios segundos para poder volver a formular palabras.

-Has perdido lo que más amabas y una carga maldita ha sido puesta sobre ti, una maldición disfrazada de bendición, eso te ha llevado a un camino de muerte y sufrimiento por tanto tiempo que te han dejado cicatrices que aún no sanan-, decía la mujer sin salir de su perplejidad mientras sigue observando el alma oscura de Izuku.

El chico frunció el ceño y agachó la cabeza un poco mientras que Nejire, Ochako, Himiko y Momo se volteaban a verle con tristeza en sus rostros, ellas sabían de lo que estaba hablando Madam Medea, de la muerte de su madre y cuando le fue dado el All For One a manos de ese hombre.

Medea alcanzó a ver las grietas que rodean la gran alma oscura, del aquellas fisuras se podía vislumbrar un brillo verde que proviene del interior, ver eso provocó que la mujer alcanzara a sonreír a pesar de que las lágrimas siguieran saliendo.

-Pero aun con todo eso, aun cuando tienes todo el derecho de odiar este mundo, decides convertirte en un héroe, la capa interior de tu alma ilumina una centelleante luz verde que se filtra por las grietas del negro exterior, la luz dentro de la oscuridad, la esperanza dentro de la desesperación, la valentía dentro del miedo-, contaba Medea admirando la hermosa luz que se filtra de las fisuras del alma de Izuku.

La mujer pelimorada soltó la mano del chico y al instante dejó de ver el alma de Entity, quien seguía de pie mirando seriamente como Medea se limpiaba las lágrimas de su cara. Ella al recuperar la compostura volvió a fijar su mirada en el peliverde y sintiéndose profundamente conmovida.

-Tú eres un joven esplendido, siento una caótica lucha entre el bien y el mal en tu interior, pero observo como es tu voluntad la que se decanta hacia la ardiente luz-, decía Medea mirando a los ojos al joven que suavizó su expresión. -Izuku Midoriya, eres la primera persona en mis 24 años de carrera que me ha conmovido tanto, te animaré incondicionalmente en tu meta de ser un héroe-, dijo la mujer con una dulce sonrisa en su rostro, esperando el día en que pueda volver a ver el alma de Izuku Midoriya y ese cascaron de oscuridad haya desaparecido para poder maravillarse con la luz del núcleo.

Izuku notó la honestidad en la encargada y asintió levemente con la cabeza. -Agradezco sus palabras, señorita Yuki-, le respondió educadamente a la mujer que al parecer no vio algo referente a The One Above All, ya que de otra forma estaría haciendo varias preguntas.

La mujer le hizo una seña al chico para que se acercara y le habló en voz baja en el oído. -No haré preguntas con respecto a tu pasado, puedes contar con que no le diré a nadie lo que vi-, le dijo de forma cómplice asegurándole que no le revelaría a nadie más la naturaleza del alma de Izuku Midoriya.

-Tendré que confiar en su palabra-, le respondió Izuku a la mujer con una pequeña sonrisa agradeciendo que mantuviera eso en secreto, no quería que de la nada se le atribuya la fama de ser un héroe con un pasado trágico, no necesitaba ese reconocimiento.

Medea le sonrió por última vez al chico para luego tomar asiento de nuevo en su sillón rojo, una vez sentada enfocó su atención en las cuatro chicas. –Lamento que me hayan visto así, hora si por favor déjenme leerles su fortuna en el amor-, les dijo la mujer a las cuatro adolescentes que se sonrojaron en cierta medida al escucharle y tomaron asiento rápidamente.

-¿U-Usted realmente puede hacerlo?-, le preguntó Ochako algo nerviosa a Madam Medea, quien asintió tranquilamente ante la obvia curiosidad de las chicas.

-En mi caso es algo más específico, la fortuna en si no puedo predecirla, solo puedo ver la afinidad de un alma con otra alma y puedo interpretar la conexión que tienen-, explicó con una sonrisa la mujer mientras es atentamente escuchada por las cuatro amigas. -En base a mi experiencia si me esfuerzo creo que puedo hacer una lectura 70% acertada, aunque no es muy exacta sigue siendo mejor que nada-, agregó la mujer divirtiéndose ante las expresiones de asombro de ellas.

Que suertudos deben ser esos chicos para tener el interés de tan lindas chicas.

-Por favor pongan sus manos sobre la mía-, les pidió con calma mientras extiende su mano al centro de la mesa y las cuatro obedientemente juntaron sus manos sobre la de Madam Medea. Antes de utilizar su Quirk, la mujer fijó su atención en Izuku. –Si gustas también puedes participar, Izuku Midoriya-, le ofreció la mujer al joven, el cual le dio la espalda y comenzó a caminar por la tienda observando la decoración.

-No le haga caso a Izuku-kun, solo no está interesado-, le dijo Toga a Medea con una sonrisa ya que de cierta manera es normal que su amigo quisiera prevenir otra inesperada sorpresa.

Pero Medea sonrió divertida viendo a las cuatro chicas que desconocían que el peliverde había creado con uno de sus Quirks un dedo que estaba tocando su mano desde abajo. La mujer observó disimuladamente como el chico se mostraba desinteresado mientras observa las estrellas en el techo.

Parece que hasta alguien como él siente vergüenza de admitir abiertamente su interés en un tema como lo es el amor.

Con todo listo, Medea activó su Quirk y sus ojos se dilataron viendo las almas de los cinco estudiantes. -Oh, vaya, esto no me lo esperaba-, dijo la mujer un poco sorprendida por la reacción que está observando.

El alma de Momo, la de Uraraka, la de Nejire y la de Toga estaban saltando de sus sitios y tenían sus miradas puestas en la gran alma oscura que no deja ver el cuerpo de Izuku Midoriya. Es como si quisiesen acercarse a aquella alma, como polillas a la luz o abejas a la miel, es como si fuesen atraídas por la luz verde que se encuentra en el interior de ese siniestro exterior azabache.

-¿Qué sucede?, ¿qué ve?-, le preguntó Nejire sonriendo con curiosidad a la mujer, sintiéndose un poquito nerviosa por lo que fuera a decirle con respecto a su enamoramiento.

Medea dejó de utilizar su Quirk y recogió su mano, de modo que las chicas hicieron lo mismo e Izuku desactivó Not Alone antes de que alguna de ellas pudiera ver su dedo, solo dejó activado Beast para escuchar lo que diría la encargada.

-No sé cómo ponerlo en palabras-, decía Medea honestamente algo perdida de como continuar, ahora sabe que las cuatro chicas tienen sentimientos por el peliverde, si es de amor o no es discutible, quizás sea mucha admiración o solo una íntima amistad, pero para que sus almas quisieran acercarse a la de él pese a su oscuro caparazón en definitiva tiene que ser por interés romántico.

La mujer se tomó unos segundos para meditar sus palabras y luego buscó algo debajo de la mesa, después se levantó y les enseñó a las chicas una caja de cartas, sacó la baraja y puso la caja a un lado.

-Aquí tengo una baraja de naipes, de aquí voy a sacar 5 cartas-, les dijo la encargada a las cuatro jóvenes mientras sacaba una carta y la ponía al frente de Momo. -La reina de Espadas-, dijo mirando a la pelinegra para luego sacar otra carta y dejarla al frente de Nejire. -La reina de Tréboles-, dijo mirando a la peliazul y después sacó otra carta y la colocó frente a Toga. -La reina de Diamantes-, miró a la rubia y luego dejó una carta al frente de Uraraka. -La reina de Corazones-, decía la mujer con calma mirando a las cuatro chicas para luego colocar la última carta sobre la mesa. -Por último, el Joker-, agregó colocando la carta en el medio de la mesa a cierta distancia de las cuatro cartas.

-Cada una de estas cartas vendría representando a cada uno de ustedes cinco-, dijo Medea mirando a las chicas que se sonrojaron un poco e Izuku se tensa mientras trata de fingir desinterés. -Sus destinos están intrínsecamente conectados y los sentimientos de las reinas por el Joker las pueden guiar hacia el final que ellas desean, solo deben hacer caso a sus corazones y tendrán el resultado que buscan, sin embargo el herido corazón del Joker requiere cuidados para permitirse poder amar-, les contó con calma a los cinco estudiantes en su tienda. -Eso es todo cuanto puedo decirles-, dijo colocando sus manos sobre su regazo.

Madam Medea observó como las cuatro chicas se quedaron congeladas y sus rostros se encendían al rojo vivo y humo salía de sus cabezas, aun así seguían congeladas incapaces de mostrar otra cosa que no fuera sus sonrisas nerviosas.

Izuku se acercó tranquilamente a la mesa mirando a la encargada. -Muchas gracias por su tiempo señorita Sagiri, ¿Cuánto dinero sería?-, le preguntó el chico a la mujer mientras saca su billetera para pagarle.

-Es gratis para ustedes, no te preocupes por eso Izuku Midoriya-, le respondió Medea con una pequeña sonrisa al peliverde que sin ánimos de insistir aceptó su generoso gesto y guardó su billetera.

-Muy bien, vámonos chicas-, les dijo Izuku con calma a sus amigas mientras camina en dirección a la salida de la tienda, sin embargo ellas seguían congeladas en sus asientos y él tuvo que volver y tomarlas de la mano y crear otro par de manos con Not Alone para hacerlas levantarse y llevarse a las cuatro de allí.

Antes de que salieran de la tienda, las chicas se voltearon a ver a Madam Medea que las veía irse con una sonrisa. -Buena suerte a las cuatro, ténganle paciencia al Joker-, les aconsejó la mujer a las adolescentes, quienes sintieron sus rostros arder con más intensidad.

Una vez que los cinco estuvieron afuera, Izuku sabiendo que sus amigas no hablarían pronto tomó el mando. -Ya es tarde, vamos hacia la estación antes de que los trenes dejen de trabajar-, dijo el peliverde notando el atardecer para luego encabezar el camino hacia la estación mientras que sus amigas le seguían unos pasos por detrás

No hablaban ni se miraban entre sí¸ apenas dejaron de echar humo y el sonrojo en sus rostros estaba disminuyendo un poco. Solo podían pensar en lo dicho por Madam Medea en bucle ante la revelación más grande que hayan podido esperar.

Sus amigas eran rivales que también tienen interés en Izuku.

Al saber esto debían pensar en una gran cantidad de cosas, pero un pensamiento en concreto predominó sobre el resto durante un solo segundo, un pensamiento primitivo y egoísta, durante un solo segundo las cuatro mostraron la misma determinación.

(¡E-Esto es la guerra!), pensaron Nejire, Toga, Uraraka y Momo al mismo tiempo con miradas firmes mientras fijan su atención en la espalda del chico que camina unos pasos adelante.

Izuku sintiendo cuatro intensas miradas en su persona soltó un suspiro. (Siento que entrar en esa tienda desencadenó algo problemático), pensó el peliverde creyendo ciegamente en su intuición, preparándose mentalmente para los días venideros que seguro no serían tan pacíficos como esperaba que fueran.

*Casa Midoriya*

Los dos residentes de la casa llegaron atravesando la entrada y caminaron por el pasillo hasta que llegaron a la sala. En donde Izuku siguió a una apresurada Toga hasta el otro pasillo donde ella iba directamente hacia su habitación.

-Himiko, ¿Qué quieres de cenar?-, le preguntó Izuku a su amiga rubia con tranquilidad.

-¡L-Lo que tú quieras!-, respondió Himiko apresuradamente y con nervios para luego cerrar la puerta de su cuarto con fuerza, dejando solo al peliverde que no dudó en reflejar lo abatido que estaba.

-Supongo que estará pensando en lo de la fortuna del amor de la señorita Sagiri-, se dijo el chico a sí mismo con fastidio mientras deja caer sus hombros.

No es tonto ni tampoco distraído, está consciente de que sus amigas al menos en cierta medida sienten atracción hacia él. No es algo a lo que él quiera darle importancia por un buen motivo, por eso solo fingiría ignorancia hasta que esos sentimientos que tienen por él desaparezcan.

Eso es lo mejor tanto para ellas como para él.

Que sintiera algo especial por ellas no significa que lo mejor fuera que les confesara esos sentimientos, por el contrario lo mejor sería mantener esos sentimientos encerrados dentro de la caja fuerte de su corazón, solo de esa manera ellas estarían a salvo.

Pero tal parece que las palabras de Yuki Sagiri les afectó de alguna manera, desde que salieron de la tienda ninguna le ha mirado a la cara, han estado sonrojadas y bastante calladas todo el tiempo, con decir que él ha sido quien tuviera que tratar de iniciar una conversación es suficiente para entender que ellas no podían actuar como normalmente hacen.

Bueno, independientemente de lo que estuvieran pensando, su forma de pensar no cambiaría, él trataría de que las cosas siguieran como están, no confesaría sus sentimientos y evitaría en lo posible que ellas le confesaran los suyos... es la única manera de que ellas sean verdaderamente felices.

El chico caminó hacia su cuarto y abrió la puerta. Al ver el interior pudo observar a la pequeña bola de pelos sobre su cama mirándole con emoción, lo cual fue suficiente para sacarle una sincera sonrisa al chico que con Telekinesis dejaba su bolso en una esquina del cuarto.

-Kyuu-, fue el lindo sonido que emitió la criaturita mientras veía al peliverde, quien se mostró divertido.

-¿Me extrañaste?, ya te hago comida, espera aquí unos minutos, Karna-, le dijo Izuku con amabilidad a la pequeña criatura de pelaje gris claro, la cual se mostró más emocionada al escuchar la palabra "comida".

-¡Kyuu Kyu!-, chilló emocionada la criaturita llamada Karna dando pequeños brinquitos sobre la cama de Izuku, quien se dirigió a la puerta en dirección a la cocina, pero se detuvo antes de salir.

-Y por favor trata de leer el libro que te dejé esta mañana, recuerda que debes practicar si quieres mejorar-, le dijo él a la adorable y pequeña criatura peludita.

-Fouu-, dijo Karna menos animada que antes mientras se acostaba perezosamente sobre la cama, curiosamente sus patitas son tan pequeñas que no son observables por todo el pelo grisáceo.

El chico se acercó al animalito y le acarició cariñosamente la cabeza. -Estaré contigo para ayudarte, si lo haces bien voy a mimarte, ¿De acuerdo?-, le preguntó con una sonrisa a Karna, quien de un momento a otro estaba más motivada.

-¡Fou!-, dijo la linda criatura divirtiendo a Izuku, quien se dirigió a la puerta y cerró al salir.

Una vez llegó a la sala se quitó el sacó y lo lanzó al sofá, se arremangó las mangas de su camisa a los codos y con calma fue a la cocina a preparar todo lo que utilizaría para hacer la cena para Toga, para él y para Karna.

Aunque sigue un poco preocupado por lo que estarían pensando sus amigas, él ya tiene muchas cosas en las que centrarse: Cumplir los requisitos del director Nezu para poder llevar su traje de héroe dentro de Reborn; Seguir entrenando el One For All para aumentar el límite que puede aguantar; Pensar más combinaciones de Quirks; Lidiar con sus asuntos nocturnos y darle la atención suficiente a Karna para criarla bien.

Nadie nunca dijo que ser él fuera algo sencillo, lo que menos necesitaba es que hubiera alguna clase de rivalidad entre sus amigas por él... como si eso fuera a pasar.

*Fin del Capitulo*

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