Pesadillas // PANSMIONE

Depresión

4 De noviembre de 1995 9:00 am:

Todos los alumnos estaban en el gran comedor desayunando, ese día las clases habían sido suspendidas, nadie sabía el porqué, pero lo disfrutaban. Pansy se seguía sintiendo mal pero por lo menos se había podido levantar de la cama.

Llegó Angelina, su lechuza, bajó con la delicadeza de siempre y extendió la pata hacia su dueña, esta desato la carta que tenia atada y leyó la carta.

"Pansy Parkinson, Draco Malfoy, Blaise Zabinni y Theodore Nott:

Tienen que presentarse en la mansión Malfoy sin falta, no es necesario que se vistan formales. No avisen a nadie que vendrán, salgan con sigilo del castillo. En la sala de menesteres hay un armario evanescente que los transportara a Borgin y Burkes, los estaremos esperando ahí.

Att: Narcissa y Rose"

Subieron a su habitación rápidamente y se cambiaron. Fueron hasta la sala de menesteres y entraron dentro del armario los 4, al llegar estaba Narcissa Malfoy acompañada por dos mortifagos.

Desaparecieron y aparecieron en la mansión estaban todas las personas de siempre solo que parecían tener una alegría inmensa. Les explicaron que atacarían el colegio cerca del amanecer el día de mañana para matar a Potter y a Dumbledore. Luego los encerraron dentro de la habitación de Draco.

- No, no, esto no está pasando - Draco daba vueltas en la habitación tratando de calmarse, mientras lagrimas salían de sus ojos debido a la desesperación.

- Tranquilo, siéntate - le dijo Blaise, este obedeció - mira, no nos tendrán para siempre aquí dentro, podremos luchar mañana y salvar a Harry.

- ¿Y si no podemos Blaise? ¿Qué pasa si se muere? no puedo aguantar algo así - Contestó el rubio mientras se pasaba las manos por el pelo intentando calmarse.

- Draco, escúchame. - el nombrado lo miro - No va a morir, Hermione, Ron Y Neville están con él, además de todos los chicos de las demás casas. Tu sabes que él tiene una suerte para salir ileso de situaciones así. Confía en lo que te digo. -

Draco asintió pero la preocupación no abandonó su cuerpo, los demás chicos tampoco estaban calmados, todos se preocupaban por sus parejas. ¿Qué pasaría si algo ocurría y todo salía mal?

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Hogwarts 15:00 hs

- Hermione, ¡CORRE!- Los tres Gryffindors estaban corriendo hacia el aula de Pociones, era la última clase del día y estaban llegando tarde por estar buscando a los Slytherins.

- ¡Voy! - llegaron 5 minutos tarde y Snape le quito 50 puntos a su casa. Estaban preocupados porque no habían visto a sus parejas desde el desayuno y en la condición en la que se encontraba Pansy era difícil pensar que hubieran salido del castillo, los buscaron en la sala común de las serpientes, los jardines, el lago, el bosque prohibido y hasta en la torre de astronomía y nada, no estaban por ningún lado.

Dieron las ocho de la noche, el trío de oro estaba sentado frente al fuego haciendo los deberes y esperando alguna noticia de los chicos, hasta que algo golpeó la ventana, era una lechuza marrón que traía consigo un pequeño papel blanco Harry se acercó a la ventana y dejó entrar al ave, le quitó la nota y se volvió a sentar en el suelo.

Una vez los tres terminaron de leer la nota corrieron hacia el despacho de Dumbledore, por suerte el estaba ahí .

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Mansión Malfoy 10:00 pm

Pansy y Draco dormían plácidamente en la cama del rubio, había costado bastante calmarlos por lo que era un milagro que estuvieran durmiendo tranquilos. Blaise y Theo hablaban entre susurros sobre como podían hacer para escapar de la habitación, la puerta estaba cerrada al igual que la ventana y no tenían sus varitas.

Tocaron la puerta y acto seguido Narcissa entró por la puerta con una bandeja llena de comida, sonrió al ver a los chicos dormidos y dejó la bandeja sobre la mesita de luz.

- A las cuatro los vendrán a buscar, tranquilos ellos estarán bien - luego decir esto salió por la puerta volviendo a sellarla.

Ambos chicos se miraron con ilusión, había algo que la señora Malfoy sabía y ellos confiaban en ella. Después de todo Narcissa apoyaba a su hijo y sus amigos con todo, además que los quería como hijos.

Despertaron a los otros dos y comieron en silencio. Luego se acostaron a dormir de nuevo.