Capítulo 5

371 34 2
                                    

Aquel día en el que Wheein amaneció sola en la cama de su recámara, cuando los rayos del sol golpeaban contra su cara recién despertada, se pudo dar cuenta que no se encontraba nadie haciéndole compañía a lado suyo. No tenía idea de donde se encontraba Jungkook y eso en cierta forma le llegaba a preocupar porque no era muy común que Jungkook acostumbrara a dormir en otro lado que no sea en su casa cuando no había viajado por trabajo hacia otro estado.

Las ideas de toda clase de repente comenzaron a brotar en la cabeza de Wheein. Que, si Jungkook se encontraba en casa de su amante, lo que había decidido dejarlo de una vez por todas y había decidido quedarse a dormir en la habitación de un hotel. Sinceramente con todo lo que le estaba sucediendo, ni ella misma sabía cuál podría ser la verdad.

La joven modelo se fue hacia el baño y se dio una ducha mientras que en su mente aun podía recordar los años gloriosos cuando estaba caminando por las pasarelas más importantes de toda Asia con los ojos de todo el mundo puestos sobre ella. Todo el mundo solía admirar y los hombres la hacían sentir deseada, algo que siempre le había encantado. Jungkook en algún momento de su vida la llegó a sentir como la mujer más deseada de todo el mundo, pero eso cambió de un momento a otro y ella no conocía el motivo por el cual su esposo había dejado de hacerle el amor por todas las habitaciones de la casa.

Ese era el motivo principal por el que Wheein se sentía sola incluso estando en la compañía de su esposo. Había intentado muchos métodos para recapturar la atención de Jungkook, pero nada le había surtido efecto.

– ¿Dónde se habrá metido este hombre? –dijo Wheein en voz alta.

Wheein recorrió cada una de las habitaciones de la casa y no encontró ningún rastro de que Jungkook haya pasado la noche ahí. Sin más que hacer por el momento, Wheein decidió aprovechar el tiempo que Jungkook no estaba para buscar cualquier tipo de prueba. Wheein revisó cada una de las cosas de Jungkook intentando encontrar un algo que le indicara que estaba viviendo con un marido infiel. En las primeras horas de la mañana Wheein se vio revisando las maletas deportivas de Jungkook, pero no encontró nada. Buscó entre sus ropas planchadas y aun no consiguió nada. Como último recurso recurrió a llevar a cabo el consejo que le dio su amiga Hye-jin la última vez que la vio.

Wheein cerró la puerta de la habitación en caso de que Jungkook apareciera en cualquier momento y empezó revisando en la computadora de Jungkook. Vio sus conversaciones de Facebook durante unos cuantos minutos y no pudo encontrar nada que le llamara la atención, lo cual le llevó a pensar en lo más obvio. Los mensajes más importantes e incriminatorios los debía tener Jungkook en su celular.

Cuando su tarea más reciente la dio por terminada Wheein abrió la puerta y a continuación contestó una llamada que provenía de su celular pensando que sería Jungkook, pero no, se trataba de su amigo Mingyu.

–¿Mingyu? Qué bueno que me marcas porque…

–Jungkook está conmigo si te lo preguntas –dijo Mingyu de primera instancia.

– ¿Qué? ¿Qué está haciendo ahí? –dijo Wheein.

–Ayer en la madrugada me llamó para tomar unos tragos, bebimos y Jungkook se pasó un poco de copas. No quería que lo vieras borracho, así que lo traje a mi casa a dormir. Apenas esté consciente lo llevaré a tu casa para que hablen solos.

–Que alivio. Creí que algo le había sucedido.

Wheein se dejó caer en la cama mientras que sentía que todas esas recientes ideas negativas sobre Jungkook desaparecían momentáneamente. La otra parte de su ser aún estaba feliz de que su esposo no la hubiera dejado aún.

– Y, ¿por qué se vieron en la madrugada en un bar? ¿Qué era tan importante que no podía esperar hasta la mañana? – dijo Wheein tratando de indagar más.

Secreto Profesional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora