Capítulo 1

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Park Jimin siempre había sido un buen estudiante porque sabía cómo ser el consentido de los profesores, a unos les gustaban los regalos, a otros que sus trabajos fueran entregados en tiempo y forma, para algunos simplemente era la puntualidad de la asistencia, pero por más esfuerzo que Jimin pudo hacer para agradarle a su profesor de arquitectura, él solo se enfocaba en dejar largos trabajos de un día para el otro y el ejemplo perfecto para ello era la maqueta que el profesor les había encargado. Fue por ese motivo que se estresaba cuando Nancy, su amiga, se encontraba viendo la televisión en la sala de estar. La chica del cabello castaño no podía dejar de ver ni un solo momento la pantalla de plasma mientras se llenaba la boca comiendo sus palomitas favoritas. Estaba disfrutando demasiado del partido entre Salamandras contra Los Correcaminos. 

– ¿Te importaría bajarle el volumen un poco? Trato de terminar este trabajo para mañana –decía Jimin distraído de su amiga.

Toda la atención del chico estaba más en la maqueta que debía entregar la mañana siguiente para su clase, que en el partido de fútbol que Nancy estaba viendo. Él no solía ser una persona de deportes, tal vez era porque sus profesores de educación física en la primaria y secundaria siempre lo obligaban a correr o porque sus compañeros se burlaban de él. Por eso mismo le era más interesante su trabajo escolar que un simple partido.

–Tuviste todo el fin de semana para terminarla –le contestó Nancy.

–Eso es exactamente lo que hice. No lo recuerdas porque no te apareciste por aquí en dos días.

–Digamos que estuve un poco ocupada.

El volumen de la televisión seguía estando tan fuerte inclusive para Jimin. Su trabajo a veces necesitaba de mucha precisión y también algo de creatividad, pero le estaba resultando más complicado de lo que pensaba, sobre todo por los gritos de los comentaristas que no paraban de adular al portero.

– ¡Si! ¡Así se hace! –gritó Nancy con mucha fuerza sacando de concentración a Jimin. El portero acababa de lanzarse por todo lo alto de la portería para detener un tiro del equipo contrario. Los Correcaminos no habían tenido una buena racha de victorias en las últimas semanas, pero parecía que precisamente en ese partido se habían decidido a ganar a como fuera lugar.

Por fortuna para todos Jeon, el portero de Salamandras se había empeñado en no dejarse intimidar alejando el balón de su área siempre que fuera posible. Los gritos de los comentaristas combinados con los gritos de los aficionados dentro del estadio, incluyendo los de Nancy, hacían que el estrés aumentara para él enormemente.

¿Quién podría concentrarse con semejante escándalo?

–Mira ese otro –decía Nancy señalando otro de los jugadores del equipo de los Salamandras

–Que hermoso lo hace... o sea, que hermoso juega.

–Si, claro. Qué bonito –dijo Jimin sin ponerle atención a la pantalla. Desde hacía un par de años Nancy y Jimin eran compañeros universitarios y co-dueños del departamento. Jimin se encontraba estudiando el último año de la carrera de arquitectura mientras que ella estudiaba psicología. Con una memoria como la de Nancy bastaba con ver los temas dos o tres veces antes de aprenderlos, por otro lado, la falta de memoria de Jimin era la principal causa de que se esmeraba tanto a estudiar.

– ¿Porque de pronto tanta atención hacía el futbol? No recuerdo que te gustara tanto –decía Jimin.

–Bueno, me di cuenta de que es un juego que se basa en habilidad estratégica y…

Nancy seguía hablando y Jimin no podría ponerle tan poca atención a sus mentiras.

–Está bien –recalcó Nancy –No le pongo mucha atención a lo que hacen, pero deberías fijarte en los jugadores cuando las cámaras los enfocan. Solo así podrías entender de lo que estoy hablando.

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