Más que Cazador... Asesino (KnY) GiyuuTan.

🙅‍♂️. Sin Poder Evitarlo. ☠

Corría tan rápido como le habían enseñado a hacer lo, en algún momento daría con sus hermanos aunque su olor ya se hubiera dispersado por el tiempo transcurrido después de su pelea; paro de golpe tomando bocanadas de aire no por que estuviera cansado sino porque recordó que el muchacho con el que peleo no lo siguió o regreso a la casa en ruinas a la que ya había llegado por cuenta propia, silencio todo ruido que pudiera producir su cuerpo y vio de reojo al niño al que cargaba en su espalda y luego volvió su vista al frente sabiendo que algo no estaba bien... tenía que prepararse.

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Momentos después de la penosa pelea de la mañana...

Se tomó el tiempo de sacudir la nieve que había sido embarrada en su cara y de re ubicar de donde se produjo el llanto del bebé que lo distrajo, fue tonto de su parte y lo sabía pero fue lo que evito que su inconsciencia acabara con el chico al que debía solamente inmovilizar y llevárselo junto a él; respiro hondo para organizar su mente y no cometer de vuelta un error que lo perjudicaría de gran manera, tan pronto lo tuviese enfrente realmente lo haría hablar al respecto en especial de lo que apenas le comento, retomando el hecho de haber peleado con un demonio y aun que no fuese de su agrado él podría ser de ayuda.

Ya estaba listo para ir tras el más joven, pero fue detenido por la voz de un niño que lo hizo voltear hacia dónde provenía, observó lo terriblemente lastimado que estaba, pero no lloraba como normalmente sería de esperarse, aunque también la firmeza que demostraba era una un tanto madura.

El niño frente a él poseía ciertas similitudes con el chico anterior solo que tenía el cabello negro y era más bajo, la mirada que le dedicaba era de superioridad pero siempre manteniendo una cara inexpresiva; cosa que lo desubico bastante por no decir que lo indignó, se preguntó cuántas sorpresas se encontraría en esa montaña nevada en lo que restaba del ya extendido día, suspiro e inconscientemente tomo posición de batalla con el brazo listo para sacar su espada pero pauso sus movimientos quedándose quieto para procesar lo que estaba haciendo; tremendo idiota, un niño incluso más joven que con el que había peleado antes no podría tener ni siquiera la intención de charlar un momento con un tipo tan extraño como él. Sintiendo vergüenza de sí mismo compuso y relajó su cuerpo después de sobar el puente de su nariz para dirigirse hacia el nuevo chico delante de él, no era bueno con los niños pero no podía dejarlo en el estado en que estaba y más cuando era obvio que estaba relacionado con aquel joven y estando a medio metro del chico se petrifico debido a la acción que tomó, el chico más joven sonrió de una forma que lo hizo recordar a cierto presuntuoso, realmente era su viva imagen o su copia más bien; simplemente, sin palabras.

Takeo se encontró de inmediato con Tomioka después de observar la vergonzosa pelea de su hermano mayor, tenía pensado acabar con él ya que su hermano más grande no pudo hacerlo y como se encontraba junto a Hanako sería agradable pelear junto a ella. Y tenía un plan para ello...

-¿Indignado y hastiado?- Tomioka era el que menos entendía como se sentía con todo lo que estaba pasando y el chico con solo verlo leyó lo que escribía su frente, quería tomar un descanso por toda la extraña situación de inconsciencia que ha tenido que pasar pero como cazador de demonios que era debía llegar a averiguar sobre la familia de esos chicos poco normales que no pudo salvar.

-Oe, no te pierdas en tus pensamientos- La mirada y sonrisa de Takeo se agudizaron lanzándose velozmente de un salto hacia adelante mostrándole dos panderetas con dientes afilados en sus manos, podía ser repetitivo pero no se sentía el pilar que era en esos momentos siendo tomado de improvisto varias veces por chicos nada comunes, al abrir más los ojos y voltear un poco vio a una niña detrás de él sobre el aire y con una especie de hilos rojos enredados en sus dedos y de ellos un camino que se tornaba poco a poco de rojo guiaban los que se envolvían en el cuello de Tomioka, lo que se veía como una muerte segura de un ataque doble uno por detrás y otro enfrente de él cambió con un golpe decisivo que se dio a sí mismo para reactivar sus sentidos, se agacho de inmediato provocando el choque de ambos jóvenes en el aire que al tratar de evitarlo aflojaron sus manos soltando de poco sus armas para sostenerse y evitar lesiones entre los dos.