Capítulo 16 ( Michael)

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Logan no pudo aportar mucho sobre el posible paradero de los híbridos. Por lo visto la mayor parte de su cautiverio la paso en las jaulas que se hallaban en los almacenes donde le encontré y cuando lo trasladaban a otros lugares se aseguraban de sedarlo lo suficiente como para que no dedujese donde se encontraba. Sugerí volver a los almacenes en busca de alguna pista, sin embargo, el pequeño híbrido negó esta idea. Por lo visto ese lugar fue solo una fachada para llevar a la pantera hasta ahí, Logan había sido el único sobrenatural capturado en ese lugar y, por lo que había escuchado de sus propios guardias, una vez que Dereck huyese con él desaparecerían del almacén como si nunca se hubiesen ocultado ahí.

Llegados a esa conclusión, nuestro único camino fue emprender la búsqueda desde el único lugar que mantenían en continua ubicación y estaba más que seguro que allí hallaríamos algún rastro de mi querida pantera: El antro de Los Ángeles.

Dos días después de mi discusión con Ryan, de la cual salí victorioso, nos encontrábamos en la ajetreada metrópolis. Junto conmigo había venido un pequeño grupo de sobrenaturales liderado por Tobías, entre ellos se hallaba Robert y una variación de las tres especies pertenecientes al pueblo: vampiros, lobos y cambiaformas. De estos últimos tan solo vinieron los más fieles a la pantera, el resto de su clan estaba demasiado influenciado por Dylan y el tema de la maldición.

Se me había permitido unirme a ellos con la condición de seguir en todo momento las ordenes que me diese el líder de los vampiros sin rechistar ni una sola vez, a la mínima queja se acabaría toda la misión de rescate, aunque Tobías se estaba mostrando bastante flexible hacia mi persona. Por otro lado, Ryan dirigía las operaciones desde el pueblo, de haberse marchado con nosotros nuestro hogar se habría quedado desprotegido y se convertiría en un blanco fácil para los híbridos. Marcos también fue obligado a quedarse en contra de su voluntad, Tobías le había encomendado la protección de Logan como si cuidase su propia vida y, aunque al vampiro no le gustaba la idea, acataba las ordenes de su líder como un buen soldado.

Sé que el joven hibrido tiene que tener protección, pero una parte de mi cerebro no deja de pensar que Tobías también desea molestar un poco al huraño vampiro poniéndolo a trabajar de niñera.

Volviendo al tema principal, esa noche el club se encontraba abarrotado de humanos que asistían al lugar por su buena dosis de diversión, tanto si era la legal como si no. Eso por no mencionar la cantidad de criaturas sobrenaturales encubiertas que también se hallaban ahí, no obstante, no podíamos localizar ningún rastro de los híbridos o de Dereck. Era un callejón sin salidas.

Por mi mente comienza a circular la trágica idea de que le hubiera ocurrido algo a la pantera, siento como todo mi cuerpo tiembla de temor ante esa imagen, sin embargo, desecho tal posibilidad rápidamente. Erick se había mostrado desde el inicio demasiado interesado en Dereck como para permitir que le pasara algo ahora que por fin lograba tenerle, además, si la pantera estuviera muerta ya lo sabría. Mi instinto me lo dice.

Es pasada la media noche y todo parece indicar que los híbridos se han marchado por completo del club por lo que Tobías indica que es momento de retirarnos y buscar una nueva pista. Parte de mi quiere quedarse a la espera de que aparezcan, sin embargo, no puedo perder el tiempo o estar sin hacer nada. Salimos del bullicio del antro y algo particular llama mi atención: dos grandes camionetas negras se hallan estacionadas cerca de nosotros en un pequeño callejón, lo más interesante es que son iguales a las que nos persiguieron cuando huíamos del hotel y fui herido.

—¡Eh! —No puedo creerlo, por fin un indicio.

Le indico a Tobías con el brazo la dirección en la que se hayan las camionetas. El vampiro no necesita una explicación para llegar a la misma conclusión que tuve yo segundos antes. Con un gesto de la mano me indica que guarde silencio y no haga nada apresurado, con un mínimo paso en falso podríamos delatar nuestra presencia y perder esta pista. Nos mantenemos a una distancia segura del callejón donde en caso de urgencias los híbridos no se atreverían a atacarnos en público, pero no perdemos ni por un instante la vista de las enormes camionetas.

Pasiones Rebeldes [#2 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora