Capítulo 21 (Dereck)

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Aún continuaba observando a Michael que se encontraba oculto entre los arboles cuando el ruido de balas comenzó a llegar desde la parte exterior y planta baja de la casa. Instintivamente, giré mi cabeza hacia Erick buscando su mirada.  Por unos instantes se mostró confuso, como si no entendiese lo que estaba sucediendo, sin embargo, no paso mucho tiempo hasta que los rasgos de su pálido rostro se tensaron, sus ojos se volvieron de una tonalidad rojo sangre y sus colmillos rechinaban debido a la presión ejercida por su mandíbula. La atmósfera a su alrededor solo gritaba peligro. Me observa furioso.

Con pasos firmes se acerca a la puerta.

—¡Quédate aquí y más te vale no moverte ni intentar nada estúpido!

Sale de la habitación y escucho como baja algunos escalones, miro a mi alrededor, pero la verdad no hay mucho que pueda hacer. Salir por las escaleras no es una opción dado que solo hay un camino el cual seguro Erick está custodiando ahora mismo, la ventana tampoco es rentable, el enorme cristal es a prueba de balas y para colmo no puede abrirse. No obstante, vuelvo a acercarme a ella para mirar al exterior, bajo los árboles aún se contempla la imagen de Michael convertido en lobo, pero esta vez no me está mirando a mí, sino que su vista da a sus espaldas. Es ese momento en que lo percibo, no está solo. Hay más criaturas junto a él.

Una nueva ola de sonidos de rugidos y disparos llegan de la planta inferior y es cuando me percato que esto quizás no sea un ataque al azar o una simple pelea entre los híbridos ¡No! Esto es el levantamiento, es un ataque directo. Es el plan que habían trazado junto a Marcos luego de mi advertencia. No tenía ni la menor idea de que sería hoy, me habían dejado fuera de todo el proceso de planeación para evitar levantar sospechas, aunque yo no deseaba admitirlo, Erick me conocía bien, iba a saber si le mentía.

Vuelvo corriendo para la ventana y miro a Michael, este me devuelve la mirada antes de comenzar a entrar a la casa junto a varios cambiaformas y lobos ¡Mierda! No quiero que entre, no quiero verlo aquí, no quiero que le pase nada. No me interesa mucho que Erick me encuentre ahora, tan solo necesito ver a Michael y asegurarme de que se mantenga a salvo. Doy media vuelta dispuesto a salir por la única puerta de la habitación, pero el híbrido vuelve a hacer acto de presencia ante mí.

Sus ojos presentan una tonalidad roja furiosa que no había visto hasta ese momento, un aura asesina le rodea. No veo rastro de ese hombre de sonrisa fría y distante, tan solo noto a un psicópata con ansias de matar, incluso a mí.

—¿Qué mierda has hecho pantera?

Por muy raro que parezca solo acierto a sonreír.

—Lo que debía Erick.

Se acerca a mí y me agarra por el cuello de la camisa, no siento miedo en ningún momento, al menos no por mí, sin embargo, al sentir el olor del lobo que se acercaba a toda prisa, ese olor tan familiar, mi cuerpo se tensa ante el agarre del híbrido. Erick lo nota.

—Soy tu líder y debes respetarme.

—No eres nada—respondo con furia—. Tan solo una rata que no sabe su lugar.

Permito que la frustración que he tenido en las últimas semanas hable por mí, aunque quizás no sea lo más inteligente ahora mismo.

—Pues tu maldito lobo pagará las consecuencias de tus actos.

Voy a responder y atacar cuando siento una pequeña aguja introducirse en mi cuello, va directo a mi vena arterial. No me había percatado de la presencia de la pequeña jeringuilla hasta que fue demasiado tarde. Casi momentáneamente siento mis extremidades perder fuerza, tal parece que mis piernas se desvanecen y lo único que me mantiene en pie es el agarre de Erick sobre el cuello de mi camisa. Es como la droga que me inyectaron la primera vez que llegué a Los Ángeles y descubrí a los híbridos en el club.

Pasiones Rebeldes [#2 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora