Déjate amar - TodoDeku [En Hiatus]

Capítulo I.

- Mhg... Iida-kun... Más rápido... - gimió el menor, con una de sus piernas sobre un escritorio y sus manos apoyadas en la pared.

- Midoriya-kun, eres muy lujurioso, no crees? - preguntó, tomando con fuerza la fina y delicada cintura del pecoso, embistiendolo con fuerza.

- Cierta... Ciertamente lo soy... Iida-kun - su próstata era estumuda en cada estocada, su amigo y compañero de clase no era para nada cuidadoso a la hora de penetrarlo, ya que entraba y salía con total brusquedad de aquel agujero totalmente dilatado.

- Estoy por venirme Midoriya -

- Mhg... Iida-kun, yo igual, me estás follando muy bien - mordió uno de sus labios, intentando contener indecorosos sonidos que amenazaban con salir, Izuku era puta, pero jamás estúpida, lo estaban haciendo en la sala de profesores, y si alguien lo escuchaba gemir como toda una zorra y los descubrían, iban a estar en graves problemas.

- Mi-Midoriya - gruñó, dejando toda su semilla en el interior del peliverde.

- Idiota! Qué mierda hiciste? Te dije que no adentro - se quejó el menor, empujando al presidente de la clase.

- Lo siento, no pude aguantarlo más -

- Maldito imbécil inútil, si ibas a hacerlo dentro, hubieras usado un condón, solo mira como me ensuciaste, bueno para nada, dame tu corbata - exigió, sintiendo como el semen caía de su interior hacia sus piernas.

- Mi...? -

- Tu corbata, vamos, no tengo todo el día - ordenó, haciendo que el más alto se quite aquella prenda y se la entregue al pecoso.

A regañadientes comenzó a limpiar su entrada, cargada del abundante líquido blanco que el peliazul dejó hace unos segundos.

Una vez quedó completamente limpio, le devolvió la prenda al mayor y se acomodó su ropa, saliendo de la sala de profesores.

- Mi-Midoriya... Sé acerca de tu... Regla... Pero me gustó mucho en verdad, así que podríamos volver a -

- No Iida... Eso nunca... Si quieres que sigamos hablando bien, pero no insistas, no voy a acostarme contigo otra vez -

- Si es por el error que cometí -

- No... No es eso... Solo no insistas, adiós - se despidió, saliendo a pasillo, sin importarle cuan herido dejó a su amigo, el cual llevaba un buen tiempo formando sentimientos hacia él, pero claro... Izuku es una zorra, y cualquier persona que se acueste con él lo sabe.

- Deku-kun! - gritó la castaña, corriendo hacia él pecoso.

- Ochan! Hola nena, cómo estás? - preguntó recibiendo a su mejor amiga con un cálido abrazo.

- Bien... Cómo te fue con Iida-kun? -

- De la mierda, el idiota se corrió sentir mío -

- Uhg! Que imbécil -