Always and Forever {Edmund Pevensie}

6. Narnia (Parte II)

Natalie's Pov.

Desperté de una pesadilla horrible con una extraña mujer rubia y no podía sacarme su imagen de la cabeza; di muchísimas vueltas en la cama y el sueño no regresaba a mi cuerpo, por lo que decidí bajar a la cocina por un vaso de agua y me llevé un susto al salir por el pasillo, estaba amarrando mi bata de noche color lavanda, cuando vi a Lucy entrar de golpe la habitación de sus hermanos, encendiendo la luz, me acerqué a la puerta pero no quise entrometerme.

—¡Peter! ¡Peter! ¡Despierta! — Exclamó la menor de los Pevensie arrojándose en la cama de su hermano mayor y brincando sobre este.—¡Peter despierta! —Dijo bajándose de en cima de él.— ¡ES CIERTO! ¡ESTÁ VEZ EDMUND Y YO FUIMOS JUNTOS!

—Lucy, ¿De qué hablas? — Preguntó el ojiazul, con dificultad de abrir los ojos. Su hermano azabache estaba parado cerca de la puerta, donde yo estaba apoyada del lado de afuera y le pregunté:

—Edmund, ¿Qué sucede?

—¡NADA! ¡No es asunto tuyo! ¡No te entrometas! — Dijo con su mismo tono de siempre a la defensiva y de verdad estaba comenzando a cansarme. Entró a la habitación, pero se mantuvo al margen.

—¡Narnia está en el ropero cómo les dije! —Para entonces Susan había oído los gritos y se había hecho presente en el recinto, invitándome a pasar junto con ella.

—¡Debiste haberlo soñado, Lucy!— Explicó su hermana mayor, terminando de amarrar su bata de noche azul, mientras Lucy había tomado asiento en la cama al lado de su hermano mayor, quien con muchísimo cansancio, también se había sentado en ella, pero cuyas piernas aún estaban cubiertas por las frazadas.

—¡PERO NO LO HICE! ¡VI AL SR. TUMNUS NUEVAMENTE Y ESTA VEZ EDMUND TAMBIÉN ENTRÓ! — Exclamó Lucy emocionada y todas nuestras miradas se detuvieron en el azabache.

—¿Tú viste al fauno? — Le preguntó Peter con seriedad, él negó con la cabeza y Lucy se levantó de la cama de su hermano al retomar la palabra:

—Bueno, no fue  c o n m i g o,  él... ¿Qué hacías ahí, Edmund? —Preguntó la pequeña y nuevamente todas las miradas se dirigieron hacia su persona.

—¡Sólo estaba... Siguiéndote la corriente! —Exclamó el chico de ojos chocolate nuevamente utilizándose del sarcasmo.—¡Lo siento mucho, Peter! — Exclamó mirando directamente en los ojos color mar, de su hermano.— No debí haberle seguido la corriente, pero sabes como son los niños pequeños...— Dijo, dejándose caer en su cama.—¡Nunca saben cuando dejar de fingir!

Los ojos de Lucy comenzaron a llenarse de lágrimas y está salió corriendo con la carita empapada. Susan le dedicó una mirada de lástima antes de perseguir a su hermana pequeña y Peter tomó su bata azul, antes de empujar a Edmund — quien había vuelto a ponerse de pie — haciendo que cayera en su cama y exclamara:

—¡Ouch!

Solté un suspiro y le tendí mis manos a Edmund para ayudarlo a ponerse de pie a pesar de que no lo mereciera por la forma en que había tratado a Lucy nuevamente. Pero él ni se inmutó y se levantó sin mi ayuda; suspiré nuevamente y me dirigí a él:

—¿En serio era eso necesario? ¿Después de nuestra conversación de hoy pensé que...—

Noté la forma en que bajó la mirada y no pude continuar, cuando estaba a punto de retirarme, noté que él se apresuraba para venir atrás de mí a buscar a Lucy, volteé en seco y le solté un comentario como los que él estaba acostumbrado a hacer.