7. El Dique de los Castores

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Natalie's Pov.

¡Oh! ¡Lo siento! — Le dijo Peter y Lucy rió.

¿Lucy Pevensie? — Preguntó el Castor y mi pequeña amiga cambió totalmente su expresión de risa a una preocupada.

¿Sí? —Preguntó acercándose. El Castor le entregó un pañuelo de tela con detalles de encaje que tenía bordadas sus iniciales "LP " en hilo verde.—Este es el pañuelo que le di al Sr. ...— Dijo Lucy al tomarlo de las patas del Castor.

Tumnus.— Dijeron al unísono Lucy y el Castor.

Me lo entregó justo antes de que se lo llevaran...

¿Él está bien? —Preguntó Lu preocupada.

¡Vamos yendo! — Dijo el Castor casi en un susurro, Peter, Lucy y yo comenzamos a seguirlo, pero Susan tiró del abrigo de Peter, obligándonos a detenernos.

¿Qué están haciendo?

¡Susan tiene razón! ¿Cómo saber si podemos confiar en él? — Preguntó Edmund.

¡Dice conocer al fauno! — Se justificó Peter.

¡Es un Castor! —Protestó Susan.—¡No debería estar diciendo nada!

¿Está todo bien? —Preguntó el Castor volteándose hacia nosotros.

¡Sí! — Le contestó Peter con una sonrisa.—¡Solo... conversábamos!

¡Esperen a que estemos seguros! — Susurró el Castor antes de seguir caminando.

Se refiere a los árboles.

Explicó Lucy. Peter les lanzó una mirada a sus hermanos haciéndoles entender que los cinco ya estábamos metidos hasta el tope en esto y de la mano de Lucy, comenzó a caminar siguiendo a Castor, yo los seguí a él y a Lucy y Susan y Edmund venían atrás de mi.

¡Apresúrense! ¡No queremos estar aquí cuando se haga de noche! — Dijo el Castor, apresurándonos.

Caminamos en la nieve durante kilómetros hasta finalmente llegar hasta donde se veía su dique.

¡Mi esposa puso agua a hervir! ¡Les hace falta una buena taza de té! — Dijo el Castor cuando pudimos observarlo un poco a lo lejos y pudimos ver como el vapor emergía de la pequeña chimenea.

¡Es encantador! —Exclamó Lucy con una sonrisa.

¡Aún no es la gran cosa! ¡No está acabado! —Exclamó el Castor.— Pero cuando lo termine ¡Tendré muchos clientes!

A medida que nos acercamos a la casa, pudimos oír la voz de la Sra. Castor y luego verla salir del dique:

Castor, ¿Eres tú? ¡Estaba tan preocupada! —Exclamó la Sra. Castor haciendo evidente su preocupación en su tono de voz. Sin embargo, esta cambió su tono a uno más amenazante en la siguiente frase que pronunció.—¡Sí me entero que estabas con tu amigo el Tejón otra vez...— No terminó la frase al vernos acercarse, su tono volvió a cambiar por completo.—¡Ay! ¡Esos no son Tejones! ¡Jamás creí que viviría para ver este día!  —Exclamó específicamente para su esposo, cuando estuvimos frente a ella.—¡Mira mi pelaje! ¿No pudiste haberme avisado hacen 10 minutos? 

No hubieras estado lista aunque te hubiera avisado un mes antes.

No pudimos evitar reír y entonces la Sra. Castor nos indicó que entráramos:

Always and Forever {Edmund Pevensie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora