Sighs Cherry Flavor

7°

Gustabo se relajaba por completo en la calida agua y la brisa del viento, Greco tenia razon pocas personas pasaban por ahi, estaban solos. Greco estaba sentando tomando una cerveza mientras "leia" un libro porque realmente tenia la mirada sobre el Omega. Gustabo ya habia jugado bastante con él y ya que Armando le dejo plantado el viernes, tenia que sacar las ganas que tenia. Asi que termino el juego de manitas calientes.

Greco miro como el Omega nadaba hacia la orilla, salio del agua, estaba mojado totalmente el agua escurria de su short, paso las manos por su cara intentando quitar el agua, pero el agua de su cabello mojaba mas su rostro. El sol provocaba que brillara su esbelto cuerpo, Greco mordio su labio inferior sin dejar de recorrer con la mirada el cuerpo de Gustabo. El Omega sonrio de lado se paro justo frente a él, solto su delicioso aroma y suspiro.

- ¿Ve algo que le agrade comisario Greco? - pregunto sensual.

Greco dejo de lado su libro, bajo sus lentes oscuros y lo miro mejor. Disfruto el delicioso dulce aroma que solto el Omega, se relamio los labios y le sonrio.

- Claro que si Gustabo - dijo con voz ronca. Gustabo se acerco tomo las manos de Greco y las puso en su cadera - Gustabo ¿que haces? - susurro cuando Gustabo se sento sobre su regazo.

- Shhh - puso su dedo en los labios, le regalo una sonrisa traviesa. El Alfa por instinto comenzo a recorrer la espalda del Omega, bajo su mirada, Gustabo termino la distancia que tenian para poder besarlo. Greco correspondio de inmediato, Gustabo enredo sus dedos en el cabello de Greco, admitia que le daba cosquillas su barba pero le gustaba. Greco paso su mano a la nuca de Gustabo para profundizar mas el beso y con su mano libre la paso a su pierna dandole suaves caricias. Gustabo solto un gemido cuando sintio la mano del Alfa entrado por sus short - Estamos en un lugar publico - solto una risa.

- No pasan muchos civiles por aqui - sonrio Greco volviendo a besar al Omega, pero a lo lejos se escucharon las risas de unas chicas que posiblemente solo estaban de paso. Greco se separo de Gustabo, lo miro con una sonrisa puso sus manos en su cintura - Tienes razon, es un lugar publico.

- Podemos volver en la noche - sonrio de lado el rubio mientras pasaba sus dedos por cada tatuaje del Alfa.

- No es mala idea - suspiro, levanto al Omega de su regazo, tomo su mano - Recoge tus cosas, nos vamos.

- Crei que pasariamos el dia aqui - dijo Gustabo tomando su toalla.

- Pasaremos la noche aqui, pero debido a que quieres jugar - se acerco a él y lo miro - Tenemos que irnos de aqui e ir a un lugar mas privado.

Gustabo asintio con una sonrisa divertida, entraron al auto y decidio seguir jugando, si Segis puede embriagar a los Alfas a manera de que pueda manejarlos, tal vez pueda hacer él lo mismo. 

Solto su aroma, recordando como tenia que hacerlo, dulce pero no tanto, algo que pudiera relajar al Alfa, disimuladamente miro a Greco quien cerro un par de segundos los ojos gozando de su aroma, apreto los labios, esta funcionando. 

Al llegar a la casa del comisario, Gustabo entro mirando su alrededor, no dejaba de soltar su aroma. Solo fue escuchar el sonido de la puerta cerrarse cuando Greco lo puso contra la pared, tomando sus piernas para que las enredara en su cadera, Gustabo estaba sorprendido por lo rapido que es el Alfa. 

- Conmigo no se juega Gustabo - susurro antes de besarlo. 

El aroma a cereza con roble se comenzo a combinar formando un agradable aroma para ambos. 

Greco lo llevo cargando hasta su habitacion, al tenerlo bajo su cuerpo, comenzo a repartir besos humedos por su cuello, aspirando el dulce aroma de Gustabo, sus colmillos rozaron la zona de la Marca provocandole un gemido de satisfaccion al Omega. Su mano acariciaba la pierna de Gustabo manteniendola en su cadera, con su lengua recorrio cada tatuaje del Omega, quien se retorcia en la cama de satisfaccion. El aroma dulce comenzo a salir aun mas, Greco parpadeo un par de veces sintiendo como se nublaba su vista. Fue ese momento en el cual Gustabo vio su oportunidad y tumbo a Greco en la cama, dejandolo a él al mando. Greco se sorprendio de lo rapido y habil que hizo aquella accion, pero le estaba gustando como el Omega tomaba el poder. Eso permitio que con sus manos recorriera el cuerpo del Omega, admirandolo.