Sighs Cherry Flavor

Especial #4

El camino ha casa fue en un gran silencio incomodo.

Jack sentía la frustración y el dolor de su Omega, el gran regalo del estar vinculado a él y claro que también siente dolor en su parte baja pero no tan intenso como lo tuvo en medio de su reunión.

Gustabo por su lado, mirada por la ventanilla, pasando sus dedos delicadamente sobre su vientre, el dia se habia puesto muy feo de un momento a otro se nublo y tenia pinta de querer llover en un abrir y cerrar de ojos. Tenian aun punzadas en su vientre, pero el medicamento que le dieron hizo efecto rápido, aunque los cachorros siente el estrés de su papá y se mueven de un lado a otro como si intentaran decirle que se calme.

Al llegar a casa, Jack le abrió la puerta y le ayudo a bajar, lo acompaño hasta su habitación donde solo lo miro y se fue a bajar las compras que habia echo el Omega antes de lo ocurrido. Gustabo fue al baño y empezó a llenar la tina con agua caliente, quería quitar todo el estrés de su cuerpo. Ya despues de su propia relajación, hablaría con Jack.

Jack volvió a la habitación y no lo vio, asi que fue al baño donde escucho movimiento y lo vio sentado sobre una silla, tenia la mirada perdida y su aroma reflejaba una gran carga de emociones.

-Gustabo, por favor hablemos quiero explicarte las cosas – el Omega suspiro se levanto y sin mirarlo cerro la puerta del baño en su cara poniendo seguro – Gustabo, no me hagas esto – pego su frente contra la puerta soltando un largo suspiro.

Gustabo no le quería escuchar, asi que cuando se sumergio al agua, se puso sus auriculares con música a un volumen que no fuera tan alto y se dejo llevar por las sales de baño.

Jack despues de unos minutos de silencio se retiro de la habitación y fue hasta la cocina, saco una botella de whisky y le dio un gran trago.

Estaba amargado, sabia que no debia tomar ese trabajo pero no pensó en las consecuencias que le traerían despues, pensó que seria igual que con Julia, le apoyaría con su trabajo pero no. Gustabo realmente le valia una mierda, él lo necesitaba y claro que por aceptar un trabajo no habia estado. Por algo ese Omega le encantaba. Aunque aun le daba por culo que Armando aprovechara la oportunidad y estar con SU Omega. Que el puto medico dijera que era su Alfa en verdad lo amargo bastante.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien entro de golpe a su casa.

-No te matare porque tengo un respeto sobrevalorado a los cachorros que aun no nacen ¿qué putas madres hiciste Jack?

- ¿Quién coño te hablo Evans?

- ¿Qué? ¿Crees que por ya no ser tu jefa no te tengo controlado? Callate y dime que coño le has hecho. Ya lleva semanas mal tu Omega y ni cuenta te has dado – Jack lo miro – Genial eres un Alfa tan estupido que ni cuenta te diste.

- Yo...

- Mira Jack, dependiendo de lo que tu Omega diga vere que hacer contigo y si la mejor solución es que te vayas y dejes que Gustabo haga su vida muy a aparte con sus cachorros yo misma me encargare de desaparecerlo de tu vista.

- No te atrevas – gruño Jack.

- No me gruñas maldito Alfa – gruño Evans haciendo que Jack se calmara un poco.

- Armando estaba con él cuando llegue al hospital y el puto medico dijo que era su Alfa cuando yo soy su puto Alfa.

- Si, bueno dependiendo, se de antemano como era Armando con él no me sorprendería que lo confundieran con su Alfa.

- ¿Qué quieres decir?

- No digo que seas mal Alfa, solo digo que hay prioridades y para Armando su prioridad siempre fue Gustabo – suspiro – Y mírame, mi prioridad fue mi Omega y mi cachorro, en cambio para ti – lo miro – Parece que aun temes que pase lo que le paso a Julia – Jack se tenso – Pero te digo algo, Gustabo tiene los huevos suficientes de darte una patada y dejarte en el suelo chillando. No necesitaba un Alfa, mira que paso con Aiden el cabron tiene el rostro desfigurado o lo tenia, supe que murió hace unos meses ya que su ultima cirugía para poder volver a engendrar y volver a ser un Alfa no funciono – sonrio de lado – Te eligio a ti sobre todos, debes tener eso siempre en cuenta Jack y creeme que ahora su prioridad no eres tú y ya no lo seras jamás, su prioridad serán sus cachorros – la puerta del baño se escucho cerrar y Jack se levanto – Alto ahí, no te quiere ver, si eso fuera no estaríamos aquí – Michelle se levanto, se quito su saco – Te llamare si necesito tu ayuda – dijo burlona y entro a su habitación cerrando la puerta.