Especial 60 segundos es un minuto

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El sonido de la maquina resonaba en sus oídos, la luz que pasaba por sus ojos le cegaba, parpadeo para poder acostumbrarse a la luz. Le costo algunos segundos asimilar que pasaba, paso la mano por su frente cuando sintió que tenia algo en su dedo conectado a un cable y en su nariz estaba el oxigeno. Paso las manos por su vientre no tenia nada, estaba plano, su respiración se agito, estaba teniendo un ataque de pánico a lo que rápidamente acudieron los médicos para verlo.

-Desperto – dijo Jack – Debo ir.

- Lamenos decirle pero deberá esperar – dijo la enfermera – Sus cachorras lo necesitan ahora, los tres deben estar listos para verlo.

- Mi Omega me necesita.

- Y ellas también – la enfermera lo miro – No me haga usar fuerza brusca Conway.

Las bebés balbuceando en sus cunas hicieron que Conway se relajara y le prestara atención a ellas.

-¿Qué me paso? – dijo Gustabo temblando.

- Hey, hey calma – Horacio solto un poco de su aroma para calmarle lo que funciono un poco – Todo esta bien.

- ¿Dónde esta Jack? ¿Qué paso con mis bebés?

- Ellos están bien, las bebés están con Jack.

- ¿Enserio?

- Quiero que te relajes, respires y cierres los ojos, tú los sientes a los tres aquí – puso su mano en el pecho – Necesito que te relajes.

Gustabo asintió e hizo lo que le dijo Horacio, le costo un poco relajarse pero lo hizo, entonces pudo sentir algo cálido dentro de él. Podia incluso sentir el latido de sus cachorras junto con el de su Alfa. Estaban bien.

-Lo vez, ellos están bien, Jack ha estado a tu lado pero ha estado mas a lado de sus hijas – le sonrio – Jack a estado al pendiente de los tres.

- Es un buen Alfa – suspiro recostándose.

- Mira, aunque sus problemas hayan afectado mucho a este punto – lo miro – Se complementan, se necesitan.

- Lo se – suspiro – Pero no es momento de habalr de eso, quiero verlo.

- Ire por él – le sorio – Ahora regreso bebé – los dos rieron.

Gustabo se quedo solo en la habitación mirando un reloj que si te quedabas en silencio era muy ruidoso, cada que el segundero se movia era un constante tik tak, frustraba mucho y mas si le prestabas atención. Pero llego a contarlo hasta que llego a los 60 segundos, fue justo cuando la puerta se abrió, una enfermera entro con dos cunas en una de ellas estaba una pequeña bebé envuelta en una manta.

-Oh por Dios que hermosa – susurro Gustabo - ¿Dónde esta la otra?

- Oh la otra...

- Aquí esta – dijo Jack entrando con la bebé de ojos claros – Aquí están todas – sonrio mirando a su Omega. Gustabo lo miro tiernamente, no podía quitarle de vista la mirada a Jack - ¿Qué? – sonrio.

- Es que te vez sumamente precioso asi, justo asi – sonrio Gustabo y Jack se acerco.

- ¿De verdad lo crees?

- Si, es lo mas hermoso que puede haber – suspiro mirandolo.

- Bueno señor Conway – dijo la enfermera – Conozca a su pequeña bebé – se la entrego en sus brazos.

- Oh por Dios es bellizima – dijo mirándola – Tiene unos ojozasos.

- Igual que los tuyos – Jack se puso junto a Gustabo para que viera a su otra bebé – Y aquí esta la otra hermosura – sonrio.

Sighs Cherry FlavorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora