Sígue mirándome así y te besaré hasta que caigas

1K 101 7
                                    

- Ya bajo. -responde al teléfono, mientras yo me aproximo a las puertas del edificio sin despegar la vista de la gran luna llena que alumbra la noche, soltando el cuello de la incómoda camisa que mamá insistió que vistiera hoy; al parecer la noche más importante de su año.

El sonido de sus torpes pasos son los que me hacen levantar la cabeza junto con ella, quien al parecer revisaba el celular. Cuando sus ojos se fijan en mi se queda estática, muda, otra vez. Creo que me puedo acostumbrar.

- N-no... que haces tan elegante. -dice soltanto una risa nerviosa- me estas...

- Apresúrate, nos están esperando. -digo con un gesto para que se mueva y me dirijo al auto.

- ¿Estás loco? ¡¿Tengo que cambiarme, no te diste cuenta de cómo voy vestida?! -chilla.

- Si, bastante abrigada, a mi también me hace frío. Solo por eso sigo con el traje...

- Ahh... -suspira más que molesta- eres de lo peor...

¿Dije algo malo?

- Voy a ponerme algo más... elegante. No tardo. -concluye girando sobre sus talones.

Rápidamente la detengo y la tomo por la muñeca.

- Ya te lo dije, nos están esperando. No es para tanto, te aseguro que nadie lo notará, no seas una molestia justo ahora.

- ¡¿Yo?! Debiste avisarme con anticipación todos los detalles, te recuerdo que hacemos esto por ti. No sé si lo entiendes -dice apoyándose con dos dedos sobre el puente de la nariz- tu mamá me comerá si me presento de esta manera.

- De que hablas...

- No entraré a tu casa vestida de esta manera.

- Te verías bien hasta con una bolsa de basura. Ahora, no seas una molestia y ven -resoplo cansado jalándola de la muñeca hasta llegar a el auto.

Silencio, ella está sentada admirando la ciudad nocturna por la ventana, en silencio.

- ¿Cuando terminarás con tu puchero? -me atrevo a preguntar.

- No es un puchero. Si algo sale mal, espero que estés consciente de que es completamente por tu culpa. Además explícame que estoy haciendo aquí -responde girando sobre el asiento hacia mi.- el trato solo abarcaba el almuerzo con tu madre, no incluía una cena con toda la familia reunida... Pero claro, tu madre solo quiero cenar con su hijo y su novia.

- Está probándome. En realidad, creo que está retandome. A ver si me atrevo a seguir con la mentira. Por otra parte, nada saldrá mal, cálmate -tranquilizo- será como hoy en la tarde.

- Ah claro, que suerte... estás bromeando ¿Cierto? -suelta sarcástica. Antes de terminar con todo lo que tiene por decir es interrumpida por ella misma y su distraída mirada al llegar a la casa de mis padres.

- Vamos -anuncio al abrir su puerta.

- Nop, te dije que no entraría vestida de esta manera.

- No es momento de chistes... nos están esperando.

- Mira, quién me metió al auto por la fuerza fuiste tú. Ahora, si no quieres perder más tiempo será mejor volver y que me dejes cambiarme.

Lo hace solo para molestarme, ¿cierto? Lo noto en sus ojos. No puede ser tan terca, su desafiante mirada, contra mis ojos entre cerrados, solo son la clara prueba de que efectivamente, estoy perdiendo el tiempo.

- Sígue mirándome así y te besaré hasta que te caigas. -reto, acercándome a ella, más de lo que llegué la vez del baño.

- Atrévete -desafía.

ɴᴏᴠɪᴀ ꜱᴇ ᴀʟqᴜɪʟᴀ [ ꜱᴀʀᴀᴡᴀᴛ x ᴛÚ]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora