The Darkness Hidden Within [SoRiku]

Capítulo Final. Otra vez desde el comienzo.

Lea y Kairi encontraron a los dos niños en la playa más tarde esa misma mañana, Riku de espaldas y Sora se derrumbó encima de él, la cabeza enterrada en el hombro de Riku y la mano en su corazón, uno de los brazos de Riku colgó sobre la espalda de Sora. Cada una de sus otras manos estaban entrelazadas mientras dormían. Una gran marca púrpura decoraba el cuello de Riku.

-Bueno, eso definitivamente aclara el estado de su relación.- dijo Lea en tono de broma. -Solo les tomó cambiar de cuerpo para darse cuenta.

Kairi lo miró con curiosidad.

-¿Qué quieres decir?

Lea arqueó una ceja.

-¿Enserio? ¿Nunca te diste cuenta de lo intenso que es su afecto, Sora literalmente salta a los brazos de Riku cada vez que se ven, y la sensación en el aire cuando están cerca el uno del otro? Se supone que debes conocerlos mejor.

-Oh eso.- Kairi se encogió de hombros. -Siempre han sido así.

Riku bostezó, sus ojos parpadearon abiertos para mirar a los dos que estaban de pie junto a él.

-Oh, hola, Kairi. -Miró el peso sobre su pecho. -Supongo que esto confirma todos esos chistes tuyos, Lea.

Lea sonrió.

-¡Tienes razón sobre eso!- luego pareció sorprendido. -Espera, ¿las entendiste?

Riku frunció el ceño.

-Por supuesto.

Lea parpadeó y luego entrecerró los ojos.

-¿Riku?

Riku asintió en confirmación.

El rostro de Kairi brilló con una amplia sonrisa.

-¡Así que supongo que el beso del amor verdadero realmente rompe maldiciones!

Riku sintió que su rostro se calentaba.

-¿Q-qué?

Kairi rió.

-Está en todas las historias, tonto. ¡Y en realidad también les sucedió a algunas de las princesas de la vida real! - Ella se encogió de hombros. -Esos fueron hechizos para dormir, pero también debe funcionar para otras cosas.

-Pero, ¿cómo supiste que ...

-Tienes un chupetón.- señaló Lea. -Eso raras veces ocurren sin besos involucrados.

Riku parpadeó, procesando, antes de que su rostro se calentara como un horno.

-Mmmm.- murmuró Sora, parpadeando con los ojos abiertos y mirando a Riku. -Buenos días, Riku.-se inclinó hacia delante para presionar un casto beso en la boca de Riku.

-Nosotros, eh... tenemos audiencia.-murmuró Riku, todavía sonrojándose levemente.

Sora frunció el ceño.

-¿Una audiencia?- se empujó un poco sobre el pecho de Riku para mirar hacia un lado, luego su boca se transformó en una sonrisa brillante. -¡Kairi! ¡Lea!

Se levantó de un salto, empujando el pecho de Riku, provocando que el viento se fuera brevemente de sus pulmones antes de que Sora tirara de Kairi y Lea en un abrazo grupal.

-¿Por qué estoy incluido en esto?- Lea se preguntó.

-¡Porque tú también eres mi amigo!- Sora dijo felizmente.

-Solo déjate llevar.-  sugirió Kairi.

Riku también se puso de pie, riendo.

-Sora no es la mejor para pedir permiso.-Se llevó una mano al cuello y se estremeció levemente, aunque no se molestó en curarlo.