Dragon's Blood.

❝ XVI ❞

Autora POV.

Wei WuXian sintió cómo el cuerpo entero del dragón se tensaba y a medida que los segundos pasaban, los labios del mayor comenzaron a temblar.

Lentamente, el cazador se alejó a la vez que abría sus ojos, encontrándose con la mirada dorada de Lan WangJi. Si Wei WuXian no pudiera escuchar los latidos del corazón de la otra persona, juraría que el dragón se había transformado en una estatua.

Lo observó un poco y dudó de si había sido muy repentino o si había algún signo de molestia en el rostro del dragón, sin embargo, este permanecía totalmente neutro y solo fue hasta que vio que sus orejas se habían vuelto de un color rojizo cuando sintió cómo su corazón latió fuertemente.

Estuvo a punto de llamarlo, pero para entonces, la boca del dragón acalló la suya silenciando sus palabras.

Wei WuXian gimió sorprendido al sentir los labios del mayor contra los suyos. Estos se movían de una forma rápida y desesperada, parecida a la del beso del santuario, pero esta vez las manos del dragón se posaron en la delgada cintura del humano y lo empujaron suavemente hacia la gran cama que había en la habitación.

El menor intentó coordinarse con Lan WangJi, pero sus movimientos eran demasiado rápidos y dominantes, haciendo casi imposible que lograra seguirlo.

Sin darse cuenta, su cuerpo ya se había tumbado en la fina sábana de la cama y encima de él, el mayor lo había acorralado.

Sintió cómo las manos del dragón comenzaron a subir por su cuerpo hasta llegar a sus hombros y después se deslizaron hasta aprisionar sus muñecas a cada lado de su cabeza.

Wei WuXian comenzó a sentirse un poco mareado e intentó coger algo de aire.

—L-Lan... —trató de decir durante el beso.

Al instante, Lan WangJi se separó del humano soltando un grave jadeo a la vez que se inclinaba hacia detrás y observaba el pequeño cuerpo que yacía bajo suya.

Al ver los labios rojizos del menor y la ropa descolocada, la cual se había deslizado un poco sobre la piel del cazador, Lan WangJi tragó duro e intentó no perder el control.

Podía sentir cómo su interior ardía más que el fuego y cómo necesitaba que el menor calmara su profundo y oscuro deseo. Sus colmillos volvían a hormiguear pero de una manera tan intensa y desesperada que ansiaba morder el cuello del humano para crear un vínculo con él...

Quería hacerlo bien, pero cada vez era más difícil para Lan WangJi pensar con claridad.

Wei WuXian sintió cómo el agarre en sus muñecas se hacía más fuerte, pero también podía sentir cómo las manos del dragón temblaban al igual que su cuerpo.

El menor alzó su mirada hacia los ojos dorados y observó el rostro jadeante del dragón.

No pudo evitar ruborizarse ante tal imagen, pero sabía que había algo mal pues la fuerza del agarre aumentó y gimió levemente de dolor.

—L-Lan Zhan... —pronunció suavemente.

Lan WangJi apretó fuertemente sus dientes y apoyó su frente en el pecho del humano, su voz salió grave y ronca.

—Desde que te vi en el reino... —respiró pesadamente.— He deseado hacerte mío...

Wei WuXian se sonrojó y sin decir nada siguió escuchando.

—Podía oler a distancia la sangre de dragón en el cuerpo de esos cazadores, pero tu aroma era tan... tan irresistible... —hizo una pausa.— Quería que fueras solo mío...