Prólogo

789 77 5
                                    

Últimamente creo que las cosas me están saliendo mal, tal vez, si lograra controlar mis impulsos podría tomar mejores decisiones, pero ese chico, ese mismo chico me movió el mundo. Tal vez, si pudiera ser consciente de mis acciones, lo hubiese logrado de una buena forma. Pero aquí estoy, esperando a que ese chico termine con su papeleo y me vuelva a ver, ¿cómo puede ser que aún no me sepa su nombre? ese chico que ahora tiene la mirada fija en mi, hace que se me erice la piel de una forma tan placentera, este chico alto, un poco musculoso, bien vestido y una voz gruesa, me está volviendo loco y no solo eso, sus ojos indican que está impaciente ¿siente lo mismo que yo? Quiero lanzarme a él y besarlo de una buena vez, pero mis movimientos son limitados y una mesa nos separa. Parece que quiere hablarme, pero yo solo quiero ir al siguiente nivel, no importa si vuelvo a meter la pata, si tan solo pudiera.

- ¿Por qué lo hizo?- Oh no, otra vez se me eriza la piel, esa voz es muy demasiado sexi.

- Ya le dije, necesitaba algo de dinero y tomarlo prestado no hace mal.- Me ve de una forma amenazante, pero yo sé que le causó gracia.

- Estoy seguro de que no tomó nada prestado porque el dueño de la tienda no tenía conocimiento alguno de lo que estabas haciendo.- Buen punto.

- Pero yo sí sabía que iba a devolver el dinero.- Empezando con que no quería agarrar algo.

- Definitivamente no voy a perder el tiempo con usted, Atthaphan. Voy a tomar lo dicho como una confesión y tal vez le den unos meses, depende de su abogado y qué tan furioso se encuentre el dueño de la tienda.- Grr se ve muy lindo molesto.

- Lo dice así porque aún no me conoce.- Seguro que le encantaré.

- No quisiera, debo decirle que pensó muy mal en elegir robar de esa forma y yo estando allí ¿pensó que no haría nada?

- Mmm ¿debería intentarlo de otra forma?- ¿robarte a ti, tal vez? que divertido suena eso.

Su rostro se endureció y simplemente se levantó del asiento y se dirigió a la puerta, dejándome ver su espalda ancha y más abajo, lo poco de glúteos que tiene aunque al fin y al cabo lo que importa es lo de adelante ¿no? Sonreí y justo antes de que saliera del cuarto recordé que aún no sabía su nombre.

- Eh, antes de que se vaya ¿cómo se llama?- volteó a verme casi indignado, creo que no estoy siendo muy educado.

- Jumpol.

¿Cómo conquistar al oficial Jumpol? - OffGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora