Es el año 559 después de la creación de las colonias espaciales. El hijo del líder es forzado a viajar a la colonia más antigua de nombre Karmaland, ha habido un incidente y han perdido todo contacto con la colonia. Pero en el viaje descubren que al...
En el año 2085, los humanos empezaron a experimentar con los viajes espaciales para civiles, y la idea de las colonias surgió poco después. Karmaland fue el nombre con el que bautizaron a la primera colonia, ubicada entre Júpiter y Saturno, cerca de Titán. Se podría decir que era una de las pioneras en cuanto a colonias espaciales se refería, ahí habían llegado los primeros humanos importantes a refugiarse de los severos cambios climáticos terrestres.
Debido a su pronto respuesta después de la aparición del virus, Karmaland mantuvo el acceso cerrado por más de 20 años. Sin embargo, cuando la crisis en el planeta se volvió insoportable, fueron forzados a recibir una cantidad considerable de refugiados, lo que provocó el contagio de todas las féminas que vivían en la colonia. La última mujer conocida era habitante de Karmaland.
El reducido tamaño de la colonia forzó a los líderes a expander sus territorios. Y en 15 años más lograron establecer 5 colonias principales. A partir de ahí la tecnología sólo siguió evolucionando, y mejores colonias empezaron a formarse más cerca del borde del sistema solar. Y entonces Karmaland quedó relegada, hasta el punto de conservar sólo una muy pequeña población.
559 años después Karmaland sigue en pie, y para la colonia central, Los Santos, son una parte muy importante de la historia humana, por lo que prestan particular atención en protegerla. Además, el rumor de que ahí guardan un antiguo e importante secreto es de conocimiento general, pero nadie sabe con certeza si es cierto o no.
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Año 559 de la era espacial. Colonia central, Los Santos. Edificio central de gobierno.
Un apuesto joven de cabellos blancos y bonitos ojos verdes se encontraba comiendo una especie de pudin de vainilla, mientras monitoreaba la computadora frente a él. Se trataba del líder adjunto del área central de comunicaciones, quién tenía como cargo principal garantizar la comunicación óptima entre todas las colonias. Pero ese día, mientras revisaba los datos de las últimas reuniones, se dio cuenta de que había obviado un dato importante, uno que le pareció muy preocupante.
-Oye Vegetta, ¿has tenido comunicación con el líder de Karmaland en los últimos días?- su acompañante, un apuesto hombre de cabello oscuro y ojos violetas, volteó a verlo con una expresión somnolienta. Él era su jefe y el líder de el área de comunicaciones.
-¿Karmaland?, no hay necesidad, siempre son puntuales con las reuniones mandatorias así que rara vez hablo con el líder. La verdad desearía que algunos de los otros fueran tan responsables como ellos. Mi trabajo sería más simple si así fuera- el hombre de cabellos blancos frunció el entrecejo, algo no estaba bien. Así que acercó su silla a la de su compañero y presionó varias teclas en su computador, hasta que una serie de datos apareció en la pantalla.
-Pues al parecer están perdiendo su toque, porque no han estado presentes en ninguna de las últimas tres reuniones mandatorias- Vegetta se acercó al escuchar eso, y leyó los datos que su compañeros le estaban mostrando, y su expresión cambió al instante a una de incredulidad.
