Among Us - Karmaland Edition

Suero Prohibido INT 107 - Editado

Alexby y Fargan llegaron a su habitación después de desearle buena suerte a un nervioso Auron, quién casi había arrastrado al capitán para que fueran a sacar a su esposo del escondite. La escena les había parecido un tanto desconcertante, pero ambos habían escuchado por parte de Lolito que el médico solía salir con Reborn varios años antes de casarse con Luzu, y que después de su ruptura habían permanecido como amigos cercanos.

-Al menos el despegue ha estado bien, es una de esas cosas que siempre me preocupan- Fargan se quitó el casco con cuidado y lo dejó sobre un pequeño sofá que estaba al lado de su cama. Sus maletas estaban ahí también, aún sin desempacar, la verdad es que había despertado muy temprano para llegar a tiempo al muelle, por lo que tomó una larga siesta en vez de acomodar sus cosas.

-El capitán se ve muy experimentado. Aunque es obvio que aún sigue muy interesado en Auron, la forma en que lo ve no es normal- Alexby también se quitó el traje y el casco, en su lado de la habitación todo parecía estar bien organizado. Al parecer él sí había aprovechado el tiempo. 

-Pues tendrá que bajarle a sus insinuaciones, porque Luzu saldrá de su escondite en un momento y no creo que se sienta muy cómodo viendo como se comen a su esposo con la mirada- Fargan se estiró con pereza y se acomodó en la cama, fue en ese momento que su acompañante volteó a verle. 

-Oye… ¿no vas a cubrirte un poco más?- un sonrojo apareció en las mejillas de Alexby, quién desvió la mirada al darse cuenta que su compañero sólo llevaba puesto un bóxer negro.

-Pues, pensaba dormir y no puedo hacerlo cómodo si llevo mucha ropa encima. ¿Te molesta que duerma de esta forma?- Alexby iba a decir que si, pero su boca fue incapaz de pronunciar esas palabras. En vez de eso, se quedó quieto por un momento, con el traje a medio quitar y una expresión perdida. 

-Me gusta tu cuerpo… yo nunca he podido conseguir una buena musculatura como la tuya, a pesar de que entrenó igual de intenso- Fargan parpadeó ante el repentino cambió de tema, y se enderezó sobre los codos en la cama, conocía muy bien al líder de su departamento, y sabía que él no era del tipo que decía cosas como esa con tanta facilidad.

-Gracias… supongo… pensé que en serio no te gustaba nada de mí- Alexby negó con la cabeza y dejó que el traje cayera sobre el suelo con un suave "plop". Y entonces mostró su cuerpp semi-desnudo también, sólo que él llevaba una ajustada ropa interior de color azul.

-No… yo… creo que eres muy atractivo… es sólo que después de tu rechazo aquella vez… preferí mantener la distancia… dejar de verte como el hombre apuesto que eres. Yo sé que no soy como esos Pregmen que se visten bonito y muestran sus atributos con facilidad, mi padre solía decir que era muy delgado y que nunca conseguiría a un hombre siendo así- los ojos de Fargan, de un exótico color amarillo, se abrieron con sorpresa. No sólo le habían sorprendido las explicaciones, sino que además no recordaba en qué momento se había atrevido a rechazarlo. Así que, se levantó de la cama de un brinco, y se acercó hasta tomar las manos de Alexby. 

-Primero que nada, no me pareces muy delgado, pienso que tu figura es perfecta. Segundo, a mi no me importa si alguien me nuestra o no sus atributos con la ropa que decide usar, así que nunca he pensado nada malo de la forma en que te vistes  Y tercer, ¿Cuándo exactamente cometí la estupidez de rechazarte?- Alexby frunció el entrecejo confundido, y a su nariz llegó un suave aroma a dulce. La verdad es que sentía muy extraño, había calor insoportable creciendo en su interior, uno que le parecía muy familiar. Aún así, trató de explicarle a Fargan lo que acababa de decir. 

-Fue en la fiesta de navidad del año pasado. Fuimos a la terraza juntos, después de robarnos la botella de Whisky de 300 años que Merlon le había regalado a Luzu. Bebimos mucho y cuando el cielo se iluminó con el anuncio de las 12… te dije que me gustabas y tú dijiste…-Fargan lo detuvo poniendo una mano en su boca, de pronto recordando el momento que Alexby describió, y dándose cuenta de lo tonto que había sido.