¿Destinados? (DRAMIONE)

El encuentro

Universo de Harry potter, la historia como también los personajes pertenecen a J.K Rowling.

DRACO.

Esa mañana despertó con un humor que se asemejaba al día. Raro.

Por la ventana de su habitación, se podía apreciar como el viento soplaba ferozmente haciendo que las ramas y hojas de los árboles se movieran con una intensidad casi descomunal, igual de intenso era el sonido del repiqueteo de la lluvia cayendo sobre el tejado de la mansión Malfoy.

Miro el pequeño reloj que estaba sobre su mesita de noche y se alarmó al ver que daban las nueve menos treinta de la mañana pues se suponía que ese día iba a salir con sus padres al callejón Diagon. Al fin compraría su tan esperada varita.

Quería ya ir, y no esperar ni un minuto más.

Ese verano por fin había llegado volando una hermosa lechuza Blanca, cargando en su pata izquierda el sobre sobre con el logo del colegio de magia y hechicería Hogwarts. Su emoción no había desaparecido desde que llegó el sobre a sus manos y leyó Estimado señor Malfoy usted ha sido admitido(...).

Estaba claro que lo que más le emocionaba sobre su proxima llegada a Hogwarts era practicar magia con su varita, pero además de eso y aunque le avergonzaba un poco admitir había otra cosa que le emocionaba casi al mismo nivel. Descubrir la gran biblioteca que se hallaba en el colegio le animaba mucho.

Su madre le había contado sobre ella y le fascinaba como la describía. Le había contado sobre las  estanterías llenas de libros fantasticos de cualquier tipo. No esperaba la hora de recorrer los largos pasillos repletos de tesoros.

En simples palabras le encantaba mucho esa idea.

No esperó ningún segundo más y de un solo salto salió de su cama, y fue derecho al baño para alistarse para ir de compras.

Sus padres aún desayunando lo saludaron, el no tardó en unirse y con una sonrisa enroscada en su pálido rostro devoró unos cuantos bocados apresurados y la familia se marchó hacia el repleto callejón.

Su humor ya había mejorado por completo.

HERMIONE.

Una pequeña niña de rizos castaños alborotados se había levantado antes que saliera el sol, no había logrado quedarse dormida de nuevo y ya hacía más de dos horas de ese momento.

Hoy sería el día en que sus padres le comprarían todas las cosas que necesitaría en su nuevo colegio. Su nuevo uniforme, libros y una varita mágica. Todavía creía estar soñando o quizá imaginando toda esta "locura".

Aquel verano un extraño profesor, vistiendo una capa plateada y un largo cabello del mismo color había tocado a su puerta anunciando que traía noticias que la involucraban a ella. El profesor (que para su gran sorpresa era mago) le había explicado a sus padres y a ella que fue admitida en el colegio de magia y hechicería de Hogwarts.

Sus padres, igual que a ella le costo un poco entender todo lo que le había dicho, aún así atónitos pero felices decidieron creer todo lo que les explicó aquel hombre por lo que cuando se despidió, les dio las indicaciones para que ella y sus padres pudieran entrar al mundo mágico.

🔮

Ella se encontraba sumergida por la emoción y la peculiar atracción del lugar que no era como nada que había visitado antes, todo era impresionante. Deslumbrante. Fascinante. Mágico.