"Ahora que solo tengo a mis hermanos, toca sobrevivir. Norman, te prometí cuidarlos y eso haré"
Escuché unos pasos acercarse a mi, no confiaba mucho en esta gente, así que preparé el cuchillo que escondía bajo mi manga.
-O-o-oli... ¡¿Oliver?!
⋇⋆✦⋆⋇...
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—Ne, _________...
—¿Huh?
—¿Por qué no te moriste?
Silencio.
Un silencio abrumador era lo que abundaba en ese lugar, no tan bonito que digamos. Sus cabelleras plateadas ondearon con fuerza, gracias al viento que acababa de soplar. Frente a ella, estaba el cuerpo de Emma, Ray, Don, Gilda y los demás niños. El suelo estaba manchado de sangre, había sangre en todo su alrededor.
—Porque... Quería cuidar a la familia.
—Querías estar con Ray.
Hubo otro silencio, dándole la razón a aquella voz monótona. Alzó su rostro para ver el cielo, un cielo tan rojo cual sangre. Bajó nuevamente la mirada, fijándose esta vez en los cuerpo de su, antes viva, familia. Hace unos segundos, su mirada se llenó de terror profundo, pero tragó grueso para verse tranquila.
一ね, ________...
—¿Qué?
—Pienso que deberías morir.
—No lo haré. Viviré por ellos.
—¿Para qué? No puedes hacer nada, sin ellos, no eres nada. No. Desde el principio, con o sin ellos fuiste nada.
Sus pasos resonaron, comenzó a caminar entre medio de los cadáveres de su familia. Se ajustó más su gorro, para después colocar sus manos en su espalda, juntas.
—No hay una "razón", ni un "por qué", ni un "para que".
Se detuvo.
Flexiono sus rodillas, agachandose para quedar en medio del cuerpo de Emma y Ray. Sus manos se dirigieron a las hebras de los dos, acariciando suavemente sus cabellos.
—Sentimientos. Sus sueños. Esto va más allá de la razón, esto es un tema del corazón.
Su mirada, igual que un afilado cuchillo, se clavó en la de cabellos plateados. Su copia, o mejor decir, su lado malo. Gracias a ella, sus inseguridades atacan todo el día su mente, incapaz de poder hacer algo para ayudar a su familia en momentos donde más la necesitaban.
—Ya veo, sentimientos... Esa cosa inservible, ¿es lo que te hace seguir con vida? Se me hace muy patético, la verdad.
—Y a mi se me hace que eres inservible, ya que lo único que sabes hacer es joderme la vida.
