HEAVEN | J.JUNGKOOK

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟓

Siento como si alguien me hubiera perforado allí abajo, me duele todo el cuerpo, incluso al respirar siento que mis huesos se están retorciendo para ya no ser parte de mí. Ahora puedo decir con certeza que los cuerpos de los herbívoros y las de los carnívoros no son muy compatibles a la hora del sexo.

¡Por dios santo! Ni siquiera soy capaz de moverme o de dormir, claramente no somos compatibles.

Estoy muy cansada y adolorida, pero no logro conciliar el sueño y es la cosa más incómoda que existe. ¿Por qué tuve que insistirle? Ahora soy yo quien se encuentra adolorida, con marcas en el cuerpo y en una cama mojada por el flujo, y es muy asqueroso, pero no tengo fuerzas para irme a otra habitación.

¡Esto es horrible! Quiero irme a mi casa. Además, al parecer mi esposo si es todo un insensible y eso hace que me sienta peor.

Después de haber terminado el apareamiento se fue sin decirme ni una sola palabra, ¿cree que soy un trapo el que puede usar para después desechar? Porque de esa manera me sentí. Y sí, tengo ganas de llorar de la impotencia y porque ahora me siento bastante sola, ni siquiera tengo a una sirvienta que me pueda hacer compañía. Sin embargo, no le daré el gusto de verme llorar, y me iré de este lugar en cuanto pueda.

¿Por qué mierda debo preocuparme por seres analfabetas?

¿Por qué quise demostrar que puedo ser de utilidad a mi familia? ¡Por el amor de dios! Si no hubiera estado desesperada por querer sentirme útil ahora estaría en mi cómoda cama, masturbándome o leyendo, incluso podría estar haciendo ambas.

—¿Esposa? —Es Jungkook llamándome desde la puerta. —¿Te quedaste dormida? —No le respondo nada, podrá ser infantil mi comportamiento, pero me duele todo el cuerpo y no tengo ganas de hablar con él. —Sé que no duermes, tu respiración te delata.

—¿Entonces para que preguntas si ya sabes?

—¿Estás enojada? —No le respondo nada. —Lo siento... —Susurro algo después de ese "lo siento", me habría gustado saber qué ha dicho, pero no tengo fuerzas suficientes para que mi oído funcione como me gustaría. —Deberías sentirte importante, en menos de 24 horas me he disculpado más que en toda mi vida.

—Ni siquiera sabes por qué te has disculpado.

—Tú no me has dicho por qué estás enojada. No soy adivino.

—No eres adivino, pero si insensible...

—¿Insensible? ¿Por qué soy insensible? Fui muy cuidadoso cuando me metí en tu coño, no es mi culpa que tu coño sea muy estrecho para mi pene. Quéjate con la naturaleza por no poder hacerlo más elástico.

Al escucharlo me muerdo el labio con fuerza para no ponerme a llorar por ser tan estúpida, ni siquiera debí esperar a que él se preocupara un poco por mí, pero me confíe cuando note que él estaba dispuesto a no aparearse conmigo únicamente por mi comodidad aun cuando eso significaba poner en riesgo a los suyos.