Robb pensaba aquellas palabras que Rhae le había dicho, ¿De verdad estaba embaraza? El esperaba que después de decir eso dijera algo como: "Solo estaba bromeando", como lo solía hacer Rhae cuando eran jóvenes, pero Robb, al ver la expresión de la joven, supo que todas las palabras eran verdad. No sabía cuánto tiempo se quedó en silencio y pensaba en algo que decirle a Rhae, algo que no la hiciera sentir mal. Entonces se le vino a la mente.
- yo... em... Yo me casé.- dijo Robb arrepintiéndose en ese mismo instante. ¿De que forma ayudaría decir que estaba casado? Por que el sabía que Rhaenys alguna vez se sintió atraído por el.
- ¿De ... de verdad?- preguntó Rhae mirándolo algo triste.- Debo decir que no me lo esperaba.- Rhae simuló una sonrisa.- Pero estoy feliz por ti.
Robb sacudió su cabeza y miró fijamente a la joven de cabello rubio.
- Tu hijo, sea cual sea su apellido, el siempre será aceptado en el Norte.- dijo abrazando a la joven.
Y en ese momento se dio cuenta, mientras abraza fuertemente a la joven sintió la elevación del vientre y soltó un poco el abrazo, pero sintió el aroma del cabello de Rhaenys, un suave olor que lo llenaba de paz y sintió como si la guerra hubiera acabado y estaría camino a Winterfell, pero recordó que ya no se podría casar con Rhae. El estaba casado con otra mujer y ella estaba casada con el enemigo.
Al separar miró fijamente los ojos azules, los cuales tenían un brillo morado. Miró cada facción de la cara de Rhae, sus delicados labios color rosa, sus largas y gruesas pestañas, los pequeños mechones de cabello rubio que se escapaban de las trenzas y caían en su frente. Sintió ganas de besarla y comenzó a acercarse.
- Tu estás casado.- dijo Rhae rápidamente y dando un paso hacia atrás.
- Lo siento.- dijo Robb pasando su ambo sobre su cabeza.
- Robb.... siempre estaré si necesitas ayuda.- dijo Rhae antes de dar media vuelta y caminar hacia la puerta.- Nos vemos mañana.
Rhaenys salió rápidamente del lugar, al salir vio que Elian la esperaba afuera con algunos de sus soldados, ella les sonrió levemente y se dirigió a las habitaciones de vistas que le habían dejado. Una vez dentro y junto a su doncella Avyanna, se sacó la gruesa capa que traía.
- Mi Lady.- dijo Elian.- Las tropas han quedado afuera, prepararon tiendas y están junto a los soldados de Stark.
- Muy bien, Elian. Puedes retirarte.
Al salir, Rhae se quitó la ropa y Avyanna la ayudó a colocarse la ropa para adormir que las sirvientes de Frey le habían dejado.
Durmió profundamente y esperando a que sus dragones estuvieran bien.Se levantó con la primera luz del día, Avyanna la ayudó a vestirse y salieron junto hacia la sala principal, en ella estaba Lord Walder Frey, un anciano se veía aún más viejo que Olenna Tyrell, al entrar seguida por Elian y algunas tropas el hombre la miró de pies a cabeza.
- Una Targaryen.- dijo el anciano mientras su espada estaba a su lado.- Te pareces mucho a tu madre.
- Gracias, mi Lord. Ayer no pude darle las gracias por haberme recibido y espero que hoy su hija tenga una maravillosa boda junto a Lord Tully.- dijo con una sonrisa cínica.
- Si... si...- dijo Walder quitándole importancia.- Tráenos vino.- le dio una nalgada a su esposa para que saliera en busca de la jarra.- He escuchado rumores, de que tienes dragones, je, je... apuesto a son mentiras.
- Uno cree lo que quiere, mi Lord.- dijo tomando asiento en frente del trono de madera del hombre.- No gracias.- le dijo dulcemente a la joven esposa cuando esta se acercó con la jarra.
- ¿Acaso no bebe vino, o los vinos de los Frey son muy pobres comparados con los de Winterfell o los Lannister?- dijo mirándola con bastante malicia.- Por cierto, ¿Debería llamarla Lady Martell, o Targaryen... o tal vez Lady Lannister?- Walder rio.
- Deberías llamarme, su alteza.- dijo con la cabeza en alto.
- Tu no eres reina de nada.- los ojos del Frey emanaban malicia.
- Tal vez, por ahora... Si me disculpa mi Lord, debo ir a ver a mis tropas... porque tal vez lleguen más.... lo veo en la boda.
Rhaenys se fue de aquella sala en dirección a las afueras, la brisa golpeó su cara cuando salió y sintió un gran alivio. Mientras caminaba en dirección a sus tropas los soldados de Stark se arrodillaban ante ella, recordando a que era la pupila de Eddard Stark.
- Disculpe, mi Lady.- dijo una voz femenina a sus espalda.
Rhae dio vuelta u vio a una joven de piel morena y un larga cabello opaco color café, tenía la cara alargada y en su cara había una dulce sonrisa.
- Tal vez no sabe quien, pero mi nombre es Talisa Maegyr, soy la esposa del Rey.- dijo la joven mirándola.
Rhae miró a al joven rápidamente, debía reconocer que no era fea, pero tampoco era demasiado hermosa como para que Robb haya roto la promesa con los Frey de casarse con una de sus hijas, rápidamente Rhae alzó la mano para saludar a la joven, por un lado sintió celos de aquella mujer pero debía actuar maduramente.
- Un placer conocerla.- dijo Rhae.
- El rey me ha contado maravillas sobre usted, me han dicho que es muy buena con la espada.- dijo la joven con aquel acento extranjero.
- Gracias, espero no volver a usar al espada en un tiempo, si me disculpas debo ir a ver algo.
Rhae mintió bastante en aquella frase, le gustaba mucho usar su espada y sobre todos con aquellos que la traicionan, pero era verdad que debía ir a ver a sus tropas. Seguida por Elian llego al lugar donde sus tropas estaban y todos se arrodillaron ante ella, le llamó la atención ver a Brynden Tully, ya que el no era de sus tropas.
- Ser Tully, que sorpresa encontrarlo aquí.- dijo Rhae haciendo una pequeña reverencia.
- Es tan parecida a su madre, mi lady.- dijo el anciano.- Me gustaría poder hablar a solas con usted.
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HIELO Y FUEGO (en proceso)
RandomLa historia de Rhaenys de las casas Martell y Targaryen. Llevada por Ned Stark a Winterfell cuando tenia solo 6 años como pupila. Su madre fue Daerys Targaryen y su padre era Lysander Martell, ambos asesinados en el asalto a King's Landing. Primer l...