Oneshots de Feederism

Futuro pesado

La luz del sol entrando por la ventana hizo que Mari finalmente abriera los ojos. Se había despertado hace un rato, pero no quería salir de la comodidad de la cama. Además de la luz, su estómago estaba pidiendo comida, así que finalmente decidió levantarse. Con un sencillo pensamiento, la interfaz BrainLink se encendió, mostrando toda la información que necesitaba sobre su día.

<<¡Androide, inicia "despertar"!>>

Aunque no era necesario gritar cuando hablaba por el canal BrainLink, habían costumbres difíciles de dejar atrás. Su estómago rugió otra vez, pidiéndole comida. Después de un rato, sus androides personales, S4-R4H y R0B, entraron por la puerta, trayendo uno plato de cupcakes y el otro una bandeja de donas en la mano.

<<Buen día, Mari. Iniciando secuencia "DESPERTAR". ¿Deseas un pequeño aperitivo mientras ejecuto tus órdenes? Hoy tenemos unos deliciosos pastelillos de chocolate y exquisitas donas.>>

<<Claro que si, estoy hambrienta.>>

Los androides se colocaron a ambos lados de su cama, junto con algunos Drones Flotantes. Los Drones tomaron las bandejas de comida de sus manos y se acercaron a la boca de Mari. Uno por uno, colocaban los pastelillos dentro de su boca y empujaban, de manera que lo único que debía hacer era masticar y tragar, salpicando migajas sobre sus múltiples rollos de papada. Mientras engullía sus aperitivos, los androides empezaron a levantarla, cada uno levantando una nalga y pierna, casi tan grandes como la cama que ocupaba. Elevándola solo algunos centímetros, la movieron hacia delante para finalmente colocarla en su silla flotadora, que bajo un poco su altura al recibir todo su peso.

<<BEEP. PESO DE HOY: 2250 LIBRAS. BEEP.>>

<<¡Felicidades, Mari! Acabas de superar tu meta de peso para este mes. ¿Deseas celebrarlo de alguna manera?>>

<<Mmmmm... Talvez luego, debo ir a trabajar.>>

Con un solo pensamiento, la silla produjo su traje completo: Una cubierta de tela elástica y resistente que se hacía cargo de todas sus necesides físicas.

Una vez lista, activo el movimiento de su silla, saliendo del cuarto y de su casa. Los drones la siguieron, ahora alimentandola su desayuno. Comida suficiente para alimentar a una familia por varios días desaparecía en su barriga, sus mejillas embarradas de miel y diferentes comidas. Flotando por la calle, vio como algunas estudiantes de secundaria salían de una tienda de comida, sujetando su barriga y eructando fuertemente. Cada una pesaba casi 900 libras, enormes pero aún apenas capaces de caminar por su cuenta. Muy pronto, tendrían que comprar un asistente de movilidad, lo que aceleraría considerablemente su engorde.

Finalmente llegó a su oficina, donde se colocó en su espacio de trabajo designado. Era solo una formalidad, ya que no necesitaba ningún equipo para trabajar. Tampoco hubiera podido usarlo, hacia ya tiempo que sus manos no tenían ningún uso. De vez en cuando se divertía abriendo y cerrando los dedos e intentando mover los brazos, solo para sentir como su propio cuerpo impedía incluso esos sencillos movimientos.

<<¡Mari, buenos días!>>

Su amiga Leah llegó y se acomodó en su espacio, junto al de ella. Mientras se saludaba, Mari pudo ver como los drones empujaban un enorme sandwich de casi un metro de largo dentro de su boca.

<<Buenos días Leah. ¿Adivina quien ya logró superar su meta de peso de este mes?>>

<<¡No puede ser! ¿En serio? Vaya, siempre fuiste la más glotona de las dos, pero no esperaba que lograras superar las 2000 libras tan rápido.>>

<<2250 para ser exactos. Mi S4-R4H está planeando una pequeña celebración. Espero que vengas, será divertido.>>

<<No me lo perdería por nada. S4-R4H es una excelente cocinera, estoy ansiosa.>>

<<Solo asegurate de guardar un poco de espacio...>>

Como para remarcar sus palabras, Mari solto un enorme eructo. Uno de los drones produjo dos suaves manos artificiales y empezó a acariciar su masiva panza, mientras el otro seguía dándole comida, ahora empezando con su almuerzo.