Capitulo:6

7 2 0
                                    

Jayden:

Me encontraba de lo más tranquilo en mi departamento solo sin nadie que me joda, me gusta mucho el silencio y odio que se me acerquen mucho a mi sin mi consentimiento.

Odio que invadan mi espacio personal, por ese motivo no quise vivir en la residencial de la universidad, por no compartir habitación con nadie y viviendo solo nadie me molesta en absoluto.

Estoy en mi segundo año de bellas artes, adoro el arte y todo lo que conlleva, desde muy joven supe que eso era a lo que me quería dedicar.

Aunque muchos dicen que los pintores se mueren del hambre, pero siempre es mejor hacer lo que tú quieras ser o hacer.

Mi madre era una gran pintora muy reconocida y desde muy pequeño me enseñó a amar el arte tal y como ella lo hacía y eso me motivo a seguir adelante con mis sueños en ser alguien importante algún día y que ella donde sea que esté se sienta orgullosa de mí y mis logros.

Mi madre murió hace cinco años atrás de cáncer en la sangre lucho por su vida para no dejarme solo pero no pudo más y me dejó.

No tengo una buena relación con mi padre, desde la muerte de mi madre nos distanciamos el no volvió a ser el mismo y yo tampoco.

Viaja haciendo negocios en muchas partes del mundo, el es dueño de varios hoteles y restaurantes, además de ser un chef muy reconocido.

Siempre me dice que por qué no estudie administración de empresas o economía para poder encargarme del negocio que algún día será mío todo lo que es de el ya que soy su único hijo.

Yo preferí encargarme de las galerías de arte que le pertenecían a mi madre ya que ella me dejó todo a mi, y amo hacerlo por qué el arte me recuerda mucho a mi madre y siento que la tengo cerca de mí en todo momento.

También aprendí a cocinar ya que cuando era pequeño quería ser como mi padre y también como mi madre así que mi padre me enseñó a cocinar a amar la cocina al igual que el y mi madre me enseñó a amar el arte me encantaba la pasión y el amor que le dedicaba a cada pintura como plasmaba en cada pincelada aparte de pintura transmitía sus sentimientos a través de sus obras de arte, era algo muy bello.

Y opte por el arte, mi padre estaba muy enojado cuando decidí estudiar bellas arte no es que el lo odie pero el recuerdo de mi madre lo persigue ya que ella fue el amor de su vida, ya que ella transmitía luz, vida, siempre tenía una sonrisa que regalar.

Mientras que yo paso serio, odiando la vida, la única forma en la que me siento vivo es con un pincel entre mis manos y plasmando lo que no puedo expresar con palabras.

Hoy asistiré a una fiesta de unos chicos de la universidad no me gusta estar rodeado de mucha gente lo odió prefiero mil veces la soledad de mis cuatro paredes.

Ya es tarde, pronto llegará la hora de irme y dejar mi santuario no sé ni por qué salgo sabiendo que no me gusta nada de eso mi celular suena sacándome de mis pensamientos y es Isabela está tía si molesta no sé ni cómo la soporto, bueno tal vez si se.

Es una muy buena amiga, aparte de que no quiere nada conmigo en el ámbito sexual como muchas que al verme se me ofrecen, no sé por qué se valoran tan poco en lugar de esperar a que uno quiera algo ellas ya están como lapas queriendo se pegar a uno.

-Que quieres Isa -digo en tono aburrido ya que solo para joder me llama.

-Estoy feliz!! -grita y tengo que apartar mi oído sino me deja sordo, maldita loca.

-Y ahora a que se debe tanta felicidad.

-Mi amiga Aurora me acaba de decir que pasemos por ella para ir a la fiera con nosotros -Aurora repito en mi mente ese nombre.

Diamantes, Amor Y ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora