Capitulo 1

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Narras tú:
Hoy supongo que será un gran día, Kendall me invitó a salir. Iremos a ver un partido de baloncesto, son los Lakers. Jugarán hoy por la noche y cuando iban a venir a Kansas, me emocioné demasiado, son mi equipo favorito en baloncesto y también el de Kendall. Compartimos muchísimos gustos y amo eso, porque así podemos estar de acuerdo en más cosas y podremos divertirnos más. Kendall compró dos entradas para la noche, mientras iremos a dar un paseo.
No quiero ir vestida como esas chicas que se ponen mini faldas, una blusa con escote muy indiscreto, y que tienen cara en su maquillaje, perdón, perdón, mucho maquillaje en su cara. Me puse un jeans de mezclilla que encajaba perfectamente a mi cintura y una camisa para mujer de los Lakers, una chaqueta azul y unas converse negras. Me hice una coleta alta, con algunos mechones despeinados. No me gusta mucho peinarme perfectamente, no me gusta verme como si una vaca hubiera lambido mi cabello, pero en este caso es ponerse gel. Después de eso, sólo me puse un poco de maquillaje, sólo un poco. Iría a ver un partido de baloncesto, no a una cena familiar o a alguna fiesta. 
Mientras, espero en la sala a mi amado Kendall, está por llegar, le calculo unos cinco minutos para que llegue. Escucho el sonido de mi teléfono y lo siento vibrar, oh, es mi madre, contestaré en lo que espero a Ken, y mientras saludo a la madre más perfecta del mundo. 

- Hola mamá –Contestas la llamada con una sonrisa, te emocionaba hablar con tu madre pues, no se veían tan seguido- 
- Hola lindura, ¿cómo estás? –Pregunta del otro lado de la línea-
- Muy bien ma, demasiado bien, ¿y tú? ¿Cómo está papá? –Caminas hacia la ventana viendo desde tu edificio, si ya llegó Kendall en su auto-
- Estamos muy bien, gracias por preguntar, te extrañamos hija. Pero bueno, ya arreglaremos eso, porque tienes que venir a visitarnos a New York. Cuéntame, ¿por qué tan feliz? –Pregunta y al escuchar eso, te sonrojas, simplemente era porque eras feliz alado de Kendall-
- Oh mamá, porque aún sigo saliendo con Kendall, ya tenemos casi dos años juntos, faltan días, siete, para ser precisos. Además hoy, él y yo iremos a ver un partido de los Lakers, vinieron a Kansas y estoy tan emocionada –Hablas un poquito rápido, la emoción que llevabas dentro salía por todos lados y aunque tu madre no te viera, sabía que tenías una gran sonrisa en la cara-
- Oh mi niña, mi princesa –Tu madre solloza- ya tienes 22 años, tienes un novio que te ama y siguen juntos. Creciste, y eso duele un poco, porque ya no te vemos tan seguido y… estás formando tu vida 
- Oh mamá, no llores, yo te amo y te iré a visitar lo más pronto que pueda, no te preocupes, estaré bien. Debemos de aceptar que estoy creciendo y formando mi vida. ¡Alégrate, tengo un trabajo que me gusta y al amor de mi vida!
- Sí mi bebé, mi _____, estoy tan feliz por ti y por Ken. Salúdamelo ¿sí? Dile que te cuide mucho y siempre te ame, hasta el último día de su vida, ¿okay? Te amo bebé 
- Yo también ma, muchas gracias por llamar, me dio gusto platicar contigo, te llamaré luego y si quieres podemos hablar por Skype, quiero ver tu hermoso rostro, y el de papá. No olviden que yo también los amo y son mi todo, te amo ma 
- Yo también hija, adiós bebé –Termina y cuelga el teléfono- 

Justamente cuando colgué el teléfono, tocaron la puerta. Mis nervios o mariposas, me invadieron todo el cuerpo. Esas emociones que no puedo describir cuando miro a Kendall, o cuando él me mira. Voy a abrir la puerta y miro por el picaporte, uf, es Kendall. Giro la manija de la puerta recibiendo a mi novio, él me mira con una sonrisa, en sus manos traía las entradas del partido. Le sonrío y me acerco a él, me paro un poco de puntitas para besarle, era más alto que yo y a veces me frustro porque mide como 20 centímetros más que yo y no puedo besarle. 


Me toma de la cintura y nos besamos lentamente, gracias a Dios que le dijo a Kendall que se inclinara un poco para poder besarme. Nuestros labios son como dos piezas de rompecabezas que encajan perfectamente. 

- Hola princesa –Musita Kendall después de ese beso tan tierno que se dieron los dos, sonríen al unísono-
- Hola Kendall –Lo miras y ambos se abrazan- 
- ¿Estás lista para salir ya? –Pregunta-
- Oh, sí. Sólo deja tomo las llaves del departamento y listo –Lo miras y corres hasta el colgante de la pared para tomar las llaves y corres hacia Kendall, cierras la puerta con seguro-
- Vámonos princesa –Kendall te toma de la cintura y ambos caminan por el corredor para después entrar a esa caja metálica que minutos después los llevaría hasta el primer piso

Hola esta es mi nueva novela espero que les guste no se olviden votar y comentar 

Ghost: La Sombra del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora